La socialdemócrata Mette Frederiksen liderará un gobierno de centro junto a la principal fuerza opositora
- Gobernará junto al Partido Liberal, y el centrista Los Moderados, en una alianza con un único precedente
- Los tres partidos suman 89 escaños, uno menos que la mayoría absoluta
La primera ministra danesa en funciones, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ha anunciado este martes un acuerdo para encabezar un gobierno de centro con la principal fuerza opositora, el Partido Liberal, y el centrista Los Moderados. "Acabo de informar esta noche a su majestad la reina Margarita de que puedo formar un nuevo gobierno. Este jueves se presentará un nuevo ejecutivo que estará formado por el Partido Socialdemócrata, el Partido Liberal y Los Moderados", ha dicho Frederiksen tras haberse reunido con la monarca en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague.
Los tres partidos suman 89 escaños, uno menos que la mayoría absoluta, pero se asegurarían ser tolerados por el Parlamento gracias a la abstención confirmada del Partido Social Liberal.
"Vamos a buscar activamente si podemos hacer mayorías más amplias que la que tenemos", ha indicado Frederiksen, que mañana dará más detalles sobre el histórico acuerdo entre los tres partidos y presentará formalmente el nuevo Ejecutivo un día después.
Un acuerdo con pocos precedentes
Con excepción de los ejecutivos de concentración durante las Guerras Mundiales, solo hay un precedente de un ejecutivo en el que socialdemócratas y liberales, las dos fuerzas que históricamente han dominado cada bloque en Dinamarca, hayan gobernado juntos: fue a finales de la década de 1970 y el experimento apenas duró un año.
El bloque de centroizquierda con el que había gobernado Frederiksen la pasada legislatura ganó los comicios del 1 de noviembre con 80 escaños, la mayoría absoluta justa, gracias al respaldo de tres diputados de los territorios autónomos de las Islas Feroe y Groenlandia.
Pero Frederiksen dimitió al considerar que no había apoyo suficiente para que siguiese el gobierno en minoría socialdemócrata que encabezó la pasada legislatura, con el apoyo externo de tres fuerzas de centroizquierda, y por su promesa electoral de intentar formar un ejecutivo de centro con fuerzas de ambos bloques.
Desde entonces, en unas negociaciones de duración récord (seis semanas) en la historia parlamentaria danesa, ha mantenido reuniones con todas las fuerzas, aunque ahora solo quedaban dos: el Partido Liberal, primera fuerza de la oposición; y Los Moderados, una nueva formación de centro creada en torno a la figura del exprimer ministro liberal, Lars Løkke Rasmussen.