Los Veintisiete fracasan en el intento de acordar un tope de precio al gas por el veto de Alemania y Países Bajos
- Los ministros de Energía europeos se han reunido este martes tras la cita del 24 de noviembre, que también finalizó sin acuerdo
- La ministra española, Teresa Ribera, espera alcanzar un acuerdo el próximo lunes
Los países de la Unión Europea han fracasado este martes en su intento de acordar un tope al precio del gas en la UE por los vetos de Alemania y Países Bajos, los más reticentes a esta medida. Así, la cita de esta jornada termina sin consenso después de diez horas de negociaciones en un Consejo de Ministros extraordinario.
El objetivo de la reunión era pactar un precio límite en el mercado regulado del gas TTF holandés, de referencia para Europa, y que divide desde hace meses a los Veintisiete en dos bloques: uno a favor de fijar un precio máximo para abaratar las facturas, en el que están España, Grecia, Bélgica, Polonia, Italia o Eslovenia; y otro que rechaza intervenir en el mercado, formado por Alemania y Países Bajos, que temen pueda comprometer el suministro.
"Hemos progresado, pero aún no hemos terminado. No todas las preguntas podían tener respuesta hoy", ha indicado el ministro de Energía alemán, Robert Habeck, tras concluir la cita.
Para la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, el debate ha tenido que ver con las cuantías que se trasladan a los operadores del mercado de gas. "Hemos quedado en seguir trabajando estos días", ha explicado, y "esperamos resolverlo la semana que viene, hoy no ha sido posible". "Confío en que el lunes lleguemos a un acuerdo", ha expresado, remarcando que "ha habido avances" y "nos encontramos con una voluntad de consenso amplia". Por ello, ha indicado que a partir del próximo lunes se confirmará si se cierra este acuerdo, así como el de los otros dos reglamentos de referencia que se refieren a las compras conjuntas de gas y la aceleración de las energías renovables.
En este escenario, los Veintisiete terminan la cita de este martes sin consenso, al igual que sucedió en la reunión del pasado 24 de noviembre, y posponen el debate del límite al precio del gas a la cumbre que celebrarán este jueves en Bruselas, donde el asunto será tratado por los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE.
Reuniones informales para acercar posiciones
Ambas partes han mantenido este martes al menos tres reuniones para reconciliar posiciones en paralelo al encuentro formal en Bruselas, con el fin de acercar posiciones. En estos encuentros informales, la ministra Teresa Ribera ha asegurado ver "márgenes" en los que poder trabajar para lograr el acuerdo entre las dos posturas que, en principio, parecían "irreconciliables", y ha admitido su disposición a alargar la reunión "lo que sea necesario".
La intención del bloque de 15 países era ratificar su unidad respecto a la postura de Alemania y Países Bajos, con el fin de lograr un acercamiento que permitiera terminar la reunión de este martes con un acuerdo y evitar así que el debate se traslade a la próxima cumbre que tendrá lugar en Bruselas este miércoles y jueves.
El Gobierno de la República Checa, que es quien ha presidido esta reunión de la UE, ha presentado un borrador a primera hora de este martes donde se plantea un límite del gas TTF holandés entre 220 y 200 euros/MWh, que se activaría si este gas se mantiene en ese rango durante un periodo de tres a cinco días. Esto, sin embargo, sigue sin convencer a países como España.
Según ese borrador, este precio debe ser al menos 35 veces superior al precio medio en el mercado de gas natural licuado (GNL) para que el sistema se active, y el tope se mantendría durante al menos 20 días, con una cláusula de desactivación si genera problemas de suministro.
Sin embargo, este borrador era "inasumible" para el Gobierno español, según señalaron fuentes diplomáticas, y también para otros Estados miembros que forman parte del grupo de los más ambiciosos, como Grecia.
"La UE no tiene tiempo que perder"
Antes de que comenzar la reunión, los titulares de Energía europeos ya instaban a la necesidad que tiene Europa de alcanzar un acuerdo en este asunto, aunque no descartaban que iba a ser algo complejo. De hecho, en su llegada a la reunión de este martes, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha asegurado que "no será fácil", pidiendo al mismo tiempo a los ministros de Energía europeos cierta "flexibilidad" para acercar posturas.
El ministro de Industria y Comercio de República Checa, Jozef Síkela, ha admitido entender las diferentes posturas, pero ha señalado que "la UE no tiene tiempo que perder porque los hogares y empresas esperan una solución clara" que, a su juicio, es factible, ya que la propuesta que hay sobre la mesa ofrece "garantías" a todas las capitales.
En la misma línea, el ministro griego, Kostas Skrekas, ha advertido de que "el tiempo de la consulta se ha agotado" y ha llamado a sus homólogos a ponerse "de acuerdo sin demora". Una postura similar ha mantenido la ministra austriaca de Acción Climática y Energía, Leonore Gewessler, que ha pedido no "retener como rehenes" a los acuerdos políticos que también se adoptaron en la última reunión del 24 de noviembre sobre las compras conjuntas de gas y la aceleración de permisos de renovables, a la espera de la negociación sobre el tope al precio del gas.