Enlaces accesibilidad

El sector ferroviario británico comienza un paro de 48 horas para conseguir una subida salarial

  • Los miembros del Sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte secundan 48 horas de paro, que seguirán el viernes y sábado
  • Reino Unido registra el mayor número de días perdidos por huelga en más de una década, según la ONS

Por
Un trabajador en una estación vacía
Un trabajador en una estación vacía

Los trabajadores del sector ferroviario británico comienzan este martes cuatro días de huelga en demanda de una mejora salarial. Esta agitación industrializada estalló a finales de noviembre cuando el ministro de Finanzas y responsable de la Hacienda de Reino Unido, Jeremy Hunt anunció una subida de impuestos y recortes en gastos a la vez que afirmaba que Reino Unido se encontraba en “recesión”. El paro ferroviario supondrá la casi paralización de este importante medio de transporte en el Reino Unido.

Los miembros del Sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte (RMT, por sus siglas en inglés) secundan 48 horas de paro que seguirán el viernes y sábado. Se estima que solo el 20 % de los servicios ferroviarios operarán durante estas medidas de fuerza que el sector secunda tras fracasar las negociaciones con la empresa ferroviaria Network Rail, la que ha pedido a la población que evite viajar a menos que sea absolutamente necesario.

Además, el paro coincide con el mal temporal de los últimos días. El país ha hecho frente a fuertes nevadas que han repercutido en los distintos medios de transporte del país.

Negociaciones para frenar la huelga

La empresa Network Rail ha ofrecido un incremento salarial del 5 % este año, por debajo del 7 % que reclama el sindicato, ya que la inflación británica ha llegado ya al 11,1 %. El secretario general de RMT, Mick Lynch, ha dicho este martes a la BBC que

"El Gobierno conservador está obstruyendo deliberadamente los medios para llegar a un acuerdo con el sindicato".

Lynch ha agregado que la última oferta de pago del gobierno, fue rechazada ayer por el sindicato, está "muy por debajo de la inflación" y es "totalmente inaceptable. Nuestros miembros no quieren aceptar la oferta... el valor del acuerdo no es lo suficientemente alto". Sin embargo, es "optimista" de que se pueda llegar a un acuerdo, Lynch ha dicho que el Gobierno necesita ayudar a "facilitar" un acuerdo.

Por su parte, Andrew Haines, presidente ejecutivo de Network Rail, ha declarado a la BBC que es "difícil ver esperanza en las negociaciones sobre las huelgas ferroviarias".

Durante los últimos meses, las protestas ante el Gobierno han ganado fuerza en el Reino Unido. El número de días de trabajo perdidos por disputas laborales alcanzó el pasado mes de octubre un total de 417.000 jornadas, lo que representa la mayor cifra desde noviembre de 2011, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONS).

Descontento en numerosos sectores

Los trabajadores del sector ferroviario no son los únicos que están envueltos en una huelga. Durante los últimos días, se han anunciado numerosas protestas de trabajadores de diversos sectores en demanda de subidas salariales como respuesta al aumento del coste de la vida.

En el caso de los servicios sanitarios, el Ejecutivo se negó a subir los salarios a más de 100.000 enfermeras británicas, como consecuencia, decidieron ir a huelga los días 15 y 20 de diciembre, de tal manera que el Servicio Nacional de Salud británico se enfrenta a una acción sindical sin precedentes por parte del personal, que sigue lidiando con el impacto de COVID-19.

La huelga escolar ha llegado especialmente a los profesores de Escocia, que convocaron dos días de huelga tras no llegar a un acuerdo salarial. Además, en Inglaterra y Gales también se llegaron a plantear este tipo de protestas.

Los trabajadores de Royal Mail, la centenaria empresa de correos y paqueterías, también secundan este paro después de que la empresa rechazara el aumento de sueldo e impusiera cambios como trabajar el domingo.

Entre los grupos que muestran descontento en el Reino Unido se encuentran los agentes de fronteras en aeropuertos, que potencian hacer huelga en Navidad. Frente a esta oleada de paros, el primer ministro, el conservador Rishi Sunak, prometió "leyes más duras" próximamente para reducir el impacto de estas medidas de fuerza.