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La UE logra un acuerdo sobre la reforma del sistema de comercio de emisiones

  • El pacto alcanzado establece que las emisiones en los sectores cubiertos por este sistema deben reducirse un 62 % para 2030
  • Habrá una reducción única de la cantidad de derechos de emisión de 90 millones de toneladas de CO2

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Banderas de la Unión Europea, en Bruselas.
Banderas de la Unión Europea, en Bruselas.

Los Estados miembros de la Unión Europea y la Eurocámara, colegisladores del club comunitario, han logrado un acuerdo sobre la reforma del sistema de comercio de emisiones (ETS), que desde 2005 pone un precio a las emisiones de gases con efecto invernadero que liberan las industrias intensivas en energía y el sector de generación de energía.

La reforma formaba parte del paquete legislativo conocido como "Objetivo 55" (Fit For 55), la gran hoja de ruta de la UE para reducir las emisiones de CO2 en 2030 al menos un 55 % con respecto a 1990.

Tras negociar durante treinta horas, países y Parlamento acordaron reformar el sistema de comercio de emisiones para reducir más las emisiones industriales e invertir más en tecnologías respetuosas con el clima.

Reducción de un 62% de las emisiones para ciertos sectores en 2030

El pacto alcanzado este domingo establece que las emisiones en los sectores cubiertos por este sistema deben reducirse un 62 % para 2030, en comparación con los niveles de 2005, ha indicado la Eurocámara en un comunicado.

Para lograr esa disminución, habrá una reducción única de la cantidad de derechos de emisión en toda la UE de 90 millones de toneladas de CO2 equivalentes en 2024 y de 27 millones de toneladas en 2026, en combinación con una rebaja anual de las cuotas de emisión del 4,3 % entre 2024 y 2027 y del 4,4 % entre 2028 y 2030.

Además, los derechos de emisión gratuitos asignados a estas industrias se eliminarán de manera progresiva. La disminución del derecho a contaminar gratis será del 48,5 % en 2030 y del 100 % en 2034.

El mecanismo de ajuste de carbono en frontera, que la UE pactó esta semana y que pone un precio a la huella de dióxido de carbono de las importaciones de hierro, acero, cemento, aluminio, fertilizantes, electricidad o hidrógeno, se introducirá de manera progresiva, a la misma velocidad que se retiran los derechos de emisión gratuitos. Por tanto, el mecanismo de ajuste en frontera estará plenamente implementado en 2034.

Se valora incluir un segundo sistema para el transporte y edificios

El sistema de comercio de emisiones se extenderá también al transporte marítimo, pero el acuerdo tiene en cuenta las especificidades geográficas y propone medidas transitorias para las islas pequeñas o los viajes relativos a las regiones ultraperiféricas (Canarias es una de ellas) y las obligaciones de servicio público.

Para finales de 2026, la Comisión Europea deberá haber analizado e informado sobre la posibilidad de incluir el sector de la incineración de residuos municipales en el ETS, con vistas a que forme parte del sistema de comercio de emisiones a partir de 2028.

El acuerdo también contempla el establecimiento en 2027 de un segundo sistema de comercio de emisiones para el combustible empleado para el transporte por carretera y para los edificios. La Eurocámara aseguró que el combustible para otros sectores, como el manufacturero, también quedará cubierto por este nuevo mecanismo, que podría posponerse hasta 2028 si los precios de la energía son "excepcionalmente altos".

Aprueban un fondo contra la pobreza energética

Para promover y poner a prueba tecnologías menos contaminantes, el denominado Fondo de Innovación pasará a tener 575 millones de derechos de emisión, frente a los actuales 450 millones.

Con el objetivo de modernizar el sistema energético, el Fondo de Modernización se incrementará mediante la subasta de un 2,5 % adicional de derechos de emisión que apoyarán a los países de la UE con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la Unión Europea.

El Parlamento y los Estados miembros, asimismo, han acordado un fondo para ayudar a los ciudadanos más afectados por la pobreza energética y de transporte, que contará con una financiación de 86.700 millones de euros.

El objetivo es apoyar a hogares, microempresas y usuarios de transporte. Los acuerdos logrados este domingo tendrán que ser ahora aprobados de manera formal en la Eurocámara y el Consejo de la UE, que reúne a los países miembros.

Las ONG ecologistas piden más ambición

Varias ONG ecologistas han criticado el acuerdo, al considerar que no es lo suficientemente ambicioso ante el calentamiento global. Desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), consideraron que el acuerdo está "muy por debajo" de lo que se necesita. "Este habría sido un buen acuerdo hace diez o veinte años, pero en 2022 es demasiado poco", ha segurado el jefe de Clima y Energía de la oficina de política europea de WWF, Alex Mason.

En su opinión, el convenio "favorece a los grandes contaminadores en lugar de ayudar a los ciudadanos a deshacerse de los caros combustibles fósiles, al continuar entregando miles de millones en derechos de emisión gratuitos con pocas condiciones”. La ONG ha afirmado que el porcentaje debería ser de "al menos" al 70 %.

La coalición de ONG ecologistas CAN Europe ha dicho, por su parte, que la UE ha dado prioridad a la "protección de la industria" sobre las personas y el planeta. Agregó que con la reforma del sistema de comercio de emisiones los Veintisiete han perdido "una oportunidad crítica de aumentar significativamente su ambición climática", y ha calificado lo pactado sobre el ETS de "decepcionante".