La robótica aplicada a la cirugía de caderas y rodillas reduce el dolor, los días de ingreso y la rehabilitación
- El Clínico de Valladolid se convierte en el primer hospital público con un robot para llevar a cabo artoplastias
- Se trata de un "salto tecnológico" con múltiples beneficios, ya que incrementa la precisión a la hora de operar
Enrique Valverde tiene desde el pasado viernes una prótesis de cadera y solo cuatro días después ya estaba en la rueda de prensa en la que el Clínico Universitario de Valladolid ha dado a conocer la nueva plataforma robótica que desde hace una semana usa para las artoplastias, la más completa de España y una de las pocas en la sanidad pública, en un "salto tecnológico" que reduce el dolor, los días de ingreso y la rehabilitación y mejorará las listas de espera y el coste del proceso.
"Estoy muy bien", explica a los medios de comunicación Valverde, quien poco antes ha subido sólo ayudado con sus dos muletas los dos peldaños hasta la zona donde se ha desarrollado la rueda de prensa, con mayor movilidad que en el caso de una operación tradicional y con una recuperación que incluso no va a requerir de rehabilitación, explica el jefe del servicio de traumatología del Clínico vallisoletano, David Noriega.
El milagro tiene un nombre: una plataforma robótica denominada MAKO Smart Robotics, que basa la cirugía en una planificación tridimensional creada a partir de un TAC, lo que hace posible incrementar la precisión a la hora de operar, y que genera datos que en el mismo momento de la intervención pueden usarse para corregir cualquier desviación, añade Noriega.
En poco más de una semana ya han realizado catorce procedimientos exitosos, que han generado beneficios desde los primeros días, con un recorte ya respecto a la primera intervención de media hora, y un médico menos respecto al equipo de las operaciones tradicionales, lo que libera personal para otras cirugías.
El hospital hace dos operaciones al día pero podría hacer tres, y pasar de las 400 artoplastias de rodilla y cadera que hace cada año a las 600, explica el gerente del Clínico, José Antonio Arranz.
Un "salto tecnológico"
Es un "salto tecnológico" que pone al Clínico de Valladolid en la "primera línea" de gestión de ese tipo de operaciones, ya que es el primer centro público del países en disponer de su versión más completa, que permite implantar tanto prótesis de rodilla como de cadera, y el cuarto en España en incorporar esa tecnología.
Lo principal, reflexiona Noriega, es que se note los beneficios en los pacientes, que los sientan, que ya se ven en la estancia media en el hospital tras ser operado, de unos tres días de media, con una movilidad mayor, menor dependencia y de recursos sanitarios y un impacto en la rehabilitación, ya que los rangos de movimiento son mayores.
Esta plataforma uso además la tecnología háptica, que incorpora vibraciones, pulsaciones y otros impulsos para el manejo del brazo robótico, y permite interpretar los resultados a través del análisis inteligente de datos, según han detallado desde la Consejería de Sanidad.
La "inversión", que "no coste" ha sido de algo más de un millón de euros que sitúa a la Comunidad en la vanguardia en esas cirugías y la posiciona de cara a futuros avances, aunque el centro ya impulsa la terapia regenerativa para "evitar tener que llegar a las prótesis", precisa el doctor Aurelio Vega, jefe de la unidad de Patología del Miembro Inferior de Traumatología del Clínico.
Reducir las listas de espera
Además los profesionales formados con esta técnica que irán perfeccionando su uso, y los datos que se obtengan, servirán para formar a otros y también para seguir reduciendo la lista de espera en las artroplastias de cadera y rodilla, procesos quirúrgicos complejos, cada vez más frecuentes por el envejecimiento de la población y mayor esperanza de vida.
El gerente del Clínico ha explicado que este hospital tiene una de las menores esperas de los cinco grandes hospitales de la Comunidad en traumatología, con 220 pacientes a día de hoy en espera para ser operados, 160 para recibir una prótesis de rodilla, con una demora media de 161 días, y 65 de cadera, con 98 días; aunque el centro presta atención a hospitales más pequeños como los de Medina del Campo, en Valladolid, y los del Bierzo (León), y Ávila.
A pesar de las muchas ventajas de MAKO Smart Robotics, que combina tres componentes principales -planificación basada en TAC tridimensionales, la tecnología háptica AccuStop y el análisis exhaustivo de datos- en una plataforma que ha logrado mejores resultados para sus pacientes de reemplazo de rodilla total, cadera total y rodilla parcial, sin la pericia de los profesionales no habría nada que hacer.
"Los cacharros son importantes pero sin profesionales no existirían aunque tuviéramos el mejor robot", reflexiona el gerente del hospital. Y en la misma línea, el paciente Enrique Valverde está seguro de que sin robot habría salido igual de bien "con un equipo tan bueno".