'God of War Ragnarök', una historia redonda: entre la redención y el descubrimiento
- Regresa Kratos con Atreus cuatro años después es su particular batalla contra los dioses nórdicos
- Una narrativa extraordinaria que ha llevado a esta secuela al siguiente nivel para hacer un juego total
Más de cuatro años de espera, pero ya está aquí. Kratos regresa con Atreus en God of War Ragnarök, un episodio continuista que ha aprovechado lo mejor del salto cualitativo dado por Santa Monica Estudio, cuando reinventaron un clásico para llevarlo al siguiente nivel.
Si algo funciona, mejor no tocarlo, es la máxima que ha usado la compañía estadounidense para ofrecer uno de los mejores títulos de este 2022, a pesar de que no ha sido capaz de repetir hito, como en 2018, y alzarse con el GOTY al mejor juego del año, un mérito que se ha llevado Elder Ring. Aunque sí ha logrado ser el mejor juego de acción y aventura, ente otros.
Nieve, mucho frío, soledad, introspección… El 'fantasma de Esparta' sentado al fuego, afilando flechas para Atreus, con la mirada perdida y los pensamientos puestos en cómo superar la pérdida de su mujer y encauzar la relación con un hijo, mitad dios, mitad gigante.
El inicio de la historia nos hace sentirnos como en casa, como si nunca hubiésemos acabo de jugar con su antecesor. En los primeros instantes tendremos que batirnos con una Freya con cara de muy pocos amigos, tras la muerte de su hijo a manos de los que consideraba sus amigos.
Unos inicios que valen para recordar los controles del juego y sentir el frío gélido de una historia que vuelve a destacar por su narrativa, y la profundidad de unos personajes que no dejan de evolucionar.
Una narrativa que le convierte en el mejor juego de la saga
También God of War Raganarök se ha llevado el premio a la mejor narrativa de este 2022. Los diálogos, el ambiente, las perspectivas, el sonido, los paisajes… Es un global común que eleva el título por encima de su predecesor, algo nada desdeñable cuando tenías como referencia al mejor juego de una saga ya mitológica.
Además, desde la compañía californiana han dado un paso más allá y han convertido a Ragnarök en un hito de la accesibilidad para toda clase de público. Incluye más de 70 opciones de accesibilidad y adaptación.
Las sorpresas narrativas son una constante a lo largo de toda la historia, con un Atreus que sigue el camino iniciado en el anterior título y que sube de ímpetu, arropado por la pubertad. Kratos continúa empeñado en evitar que tome la misma opción que él, de ira y destrucción, cuando se convirtió en el 'mata dioses' más temido de Grecia.
Pero su hijo quiere respuestas y más tras enterarse de sus orígenes, qué pasó con su madre y su vínculo con Loki. Al inicio del juego, Odín, acompañado de Thor, ofrecerá a Kratos un trato que, lejos de hacerle desistir, será un impulso para que el camino a la verdad de padre e hijo continúe.
Nada más de la historia será desvelado, más allá de que es muy recomendable, casi una necesidad, haber completado el reinicio de esta saga para poder afrontar con sentido el Ragnarök.
Mismas virtudes de combate pero más refinadas
El sistema de lucha sigue la línea de hace cuatro años y perfecciona algunos movimientos de un combate que sigue con un dinamismo frenético, para disfrutar de cada una de las batallas. Con más jefes medios y finales, cada lucha tendrá su peculiaridad para salir victorioso.
Las destrezas y evolución en la pelea siguen siendo a modo RPG, con varios árboles de habilidades que iremos mejorando según vayamos adquiriendo experiencia, algo para lo que tendremos que ser pacientes.
El 'hacha del Leviatán' y las 'espadas del Caos' de Esparta no solo serán nuestras principales bazas para la batalla, sino que también serán claves para ir resolviendo los puzles que nos iremos encontrando en este maravilloso viaje por los nueve reinos. Puzles de destreza mental y habilidad que, a pesar de no ser muy complejos, sí que llevarán su tiempo en algunos momentos.
Al igual que en la anterior entrega, Atreus será parte activa de los combates y sus cualidades serán cruciales para ir avanzando en la historia. También tiene su propio árbol de habilidades, así como capacidad de mejora de su arco y armadura.
Desde el inicio, contaremos con la ayuda y presencia de los inestimables Sindri y Brok, los enanos armeros. Además de la cabeza más inteligente de todos los reinos, aunque vaya colgada de la cintura de Kratos, Mimir, el guardián de la sabiduría y tío materno de Odín.
La banda sonora y el doblaje también han dado un paso más para que Ragnarök llegue a la excelencia y, además, se han llevado su GOTY 2022. La música ha vuelto a estar a cargo de Bear McCready.
Conclusión:
God of War Ragnarök es un juego total que ha vuelto a superarse cuatro años después, con una narrativa más profunda y unos personajes que van envejeciendo como el buen vino y que hay que saborear poco a poco y en cada trago.
La maestría del plano secuencia vuelve a dar fuerza a una historia que continúa donde lo dejó su antecesor y donde Santa Monica ha logrado perfeccionar el punto de salida para otorgar, sin duda, uno de los mejores juegos de este 2022 que ya llega a su fin.
Narrativa, diálogos, batallas y una escenografía que se han conjugado para elevar el Ragnarök de Kratos y Atreus al máximo exponente del deleite visual.