Felipe VI alerta de la "erosión" de las instituciones, el "deterioro" de la "convivencia" y llama a la "reflexión"
- El rey llama a "fortalecer" las instituciones para que ejerciten sus funciones con "respeto a la Constitución"
- La guerra en Ucrania, la inflación y la crisis energética también marcan su noveno mensaje de Navidad
El rey Felipe VI ha mostrado su preocupación en su tradicional mensaje de Navidad por el "deterioro" de la convivencia", la "división" y la "erosión" de unas instituciones que ha llamado a fortalecer" para que ejerciten sus funciones con "colaboración leal", con "respeto a la Constitución y a las leyes", y para que "sean un ejemplo de integridad y rectitud".
"Creo que, en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar estos riesgos puede tener para nuestra unión, nuestra convivencia y nuestras instituciones", ha dicho el monarca, en clara referencia a la fuerte tensión política vivida durante todo este año y que se avivará aún más en un 2023 electoral, y a la crisis institucional sin precedentes generada por una resolución del Tribunal Constitucional que impide por primera vez en la historia una votación en el Senado y paraliza así la tramitación parlamentaria de la reforma del Gobierno para modificar el sistema de elección de los magistrados del propio Constitucional.
En medio de esta crisis inédita entre el poder legislativo y el judicial, el rey ha apelado al "diálogo" y al "entendimiento": "Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece", ha recalcado, para añadir: "No podemos dar por hecho todo lo que hemos construido".
“Un país dividido no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas“
Además, ha pedido no dejar "debilitar" ni "caer en el olvido" los principios, los fundamentos y el "espíritu que vio nacer" la Constitución que representa, a su juicio, "la unión que asegura estabilidad, cohesión y progreso". "Es nuestro mayor patrimonio", ha añadido.
"Las democracias en el mundo están expuestas a muchos riesgos que no son nuevos; pero cuando hoy en día los sufren, adquieren una particular intensidad. Y España no es una excepción", ha recalcado Felipe VI, que ha puesto el énfasis en buscar una convivencia "que necesita guiarse por la razón y que demanda anteponer la voluntad de integrar frente al deseo de excluir".
Ya es habitual que el rey haga llamamientos en su mensaje de Navidad al diálogo, a la fortaleza del Estado y al papel constitucional como garante del funcionamiento de las instituciones, pero el de este año era un discurso especialmente esperado por el ambiente de división y crispación absoluta en la política y la crisis abierta en el país que afecta directamente a los poderes del Estado, con un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que cumple cuatro años con el mandato caducado. Las palabras del monarca llegan, de hecho, apenas días después de que el Congreso haya sido testigo de la escalada verbal entre el Gobierno y la oposición con acusaciones cruzadas de “golpe de Estado” o “ataque" a la democracia.
Si en otros años la atención se centraba en las posibles referencias a la marcha de España del rey Juan Carlos I o las investigaciones abiertas por la Fiscalía del Tribunal Supremo, ya archivadas, en esta ocasión todo el foco estaba puesto en los mensajes velados o no sobre la actual crisis institucional. Precisamente en mayo de este año el rey emérito regresó al país que reinó durante casi 40 años en una visita privada a Sanxenxo (Galicia) cargada de expectación. Padre e hijo, rey emérito y rey, volvieron a verse en La Zarzuela.
El mensaje navideño de este 2022 ha sido grabado en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela con el rey junto a las banderas de España y la Unión Europea, además de una fotografía a su derecha de la cena ofrecida por los reyes a las delegaciones de Jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la 32º Cumbre la OTAN, en el Palacio Real de Madrid. En la sala donde el rey ha ofrecido su mensaje a los españoles, el escenario elegido ha tenido elementos similares a los de otros años: un árbol de navidad, un nacimiento de la colección privada y dos cuadros habituales de la Colección de Patrimonio Nacional de temática mitológica.
Un 2022 marcado por la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis energética
En este noveno discurso de Nochebuena, de algo más de once minutos, el rey también ha querido ocuparse de la actual coyuntura económica, marcada por la inflación, y de las consecuencias de la guerra en Ucrania.
"El 2022 ha sido- está siendo todavía- complicado y difícil. Cuando creíamos haber superado lo peor de la pandemia- sin duda, la mejor noticia- en el mes de febrero Rusia invadió Ucrania y, desde entonces, hemos sido testigos de 10 meses de una guerra que ya ha causado un nivel de destrucción y ruina difíciles de imaginar en nuestra realidad cotidiana. Hemos vivido el sufrimiento del pueblo ucraniano y seguimos sintiendo, con una profunda tristeza, la pérdida de miles de vidas humanas", ha lamentado el rey, para mostrar su "recuerdo" y "afecto" a los ucranianos refugiados en España y a sus compatriotas.
“Hemos sido testigos de 10 meses de una guerra que ha causado un nivel de destrucción y ruina difíciles de imaginar“
En lo que ha definido como una guerra de "trascendencia global", ha destacado que España ha reforzado con sus aliados "la capacidad de defensa colectiva" y ha reafirmado que "la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados son principios irrenunciables de un Orden Internacional basado en reglas y que busca siempre la paz". Ha querido destacar igualmente que la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid "sirvió para reforzar la unidad de todos los miembros de la Alianza y también de la UE".
No ha olvidado el monarca el "profundo impacto" sobre la economía de la guerra y la crisis energética con "consecuencias graves" en la industria, el comercio, el transporte y "particularmente, en las economías familiares".
En este sentido, ha señalado como la subida de los precios, especialmente la de los alimentos, provoca "inseguridad" en los hogares: "Tener que hacer frente a gestos cotidianos como encender la calefacción o la luz o llenar el depósito de gasolina, acaba siendo una fuente de preocupación e implica -en muchos casos- importantes sacrificios personales y familiares". Y el rey se ha acordado de "las familias que no pueden afrontar esta situación de manera prolongada" y que "necesitan del apoyo continuo de los poderes públicos".
Ante esta situación derivada de la guerra, la coyuntura económica y social, y la "inestabilidad y tensiones en las relaciones internacionales", que genera en la sociedad "preocupación" e "incertidumbre", el rey ha lanzado un mensaje de esperanza: "No podemos ignorar la seriedad de estos problemas, pero tampoco podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar".
“No podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar“
A su juicio, España es un país que "siempre ha sabido responder -no sin dificultades ni sacrificios- a todas las adversidades que no han sido pocas a lo largo de estos años". "Necesitamos siempre, pero más en estos tiempos difíciles, el mayor compromiso de todos con nuestra democracia y con Europa, con la UE, que son las dos columnas vertebrales sobre las que se asientan nuestro presente y nuestro futuro.
Cree Felipe VI que "el compromiso de España" con Europa quedará "reforzado" con la Presidencia rotatoria de la Unión que asumirá el año que viene. "Hoy compartimos muchos de sus problemas y contribuimos a sus decisiones con nuestra propia personalidad y con nuestros intereses", ha añadido el rey, que ha acabado su discurso poniendo en valor una España "valiente y abierta al mundo", que busca "la serenidad, la paz y la tranquilidad" y a la que define como "creativa, vital y solidaria". "Esa España es la que veo, la que escucho, la que siento en muchos de vosotros, y la que, una vez más, saldrá adelante".
Al finalizar el mensaje de Navidad y sobre el himno nacional, se han visto imágenes de algunas de las actividades de la Familia Real en el año 2022, entre ellas, su visita al Centro de recepción, atención y derivación de Pozuelo de Alarcón (Madrid) con familias ucranianas, el viaje de cooperación a Mauritania de la reina o el rey y la princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias.