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Tolosa y Segoviano, los candidatos propuestos por el CGPJ para desbloquear el Tribunal Constitucional

  • Tolosa cuenta con cuatro décadas de experiencia a sus espaldas en el campo de lo Contencioso-Administrativo
  • Por su parte, Segoviano se convirtió en 2020 en la primera mujer elegida presidenta de Sala en el Supremo

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Los magistrados María Luisa Segobiano y César Tolosa, elegidos para el Tribunal Constitucional
Los magistrados María Luisa Segobiano y César Tolosa, elegidos para el Tribunal Constitucional

Tras meses de negociaciones, los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han elegido este martes en su segunda votación a los dos magistrados que les corresponde designar al Tribunal Constitucional (TC): César Tolosa y María Luisa Segoviano. Aunque ambos han sido propuestos por el ala conservadora, si bien la magistrada estuvo incluida en la lista inicial del sector progresista, los dos han recibido el aval de los 18 vocales del órgano, lo que ha permitido desatascar la crisis institucional provocada por el bloqueo en la renovación del TC.

Los dos magistrados están ahora a la espera de que el Constitucional valore su idoneidad como candidatos, ya que tendrá que comprobar que cumplen los requisitos legales para ser magistrado de esta institución. Para ello deberán contar con la nacionalidad española y ser jueces, fiscales, profesores universitarios, funcionarios o abogados de reconocida competencia, habiendo ejercido profesionalmente más de 15 años.

Tolosa, un perfil con amplia trayectoria en el campo Contencioso-Administrativo

En el caso de Tolosa (Segovia, 1950), cuenta con cuatro décadas de experiencia a sus espaldas, especialmente centrado en el campo de lo Contencioso-Administrativo. De sensibilidad conservadora, gran parte de su carrera se desarrolló en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), institución a la que llegó en 1990 como magistrado.

Años más tarde, fue elegido presidente del TSJC, cargo en el que permaneció desde 2004 hasta su nombramiento para el Supremo en el 2014 con el apoyo mayoritario del pleno del CGPJ. "Es todo un honor y la culminación de mi carrera, el lugar al que todo juez puede aspirar", afirmó entonces Tolosa, sin saber que en 2022 acabaría siendo elegido de nuevo por el órgano de gobierno de los jueces, esta vez para el TC.

En 2020, asumió la presidencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo y su salida ahora podría alterar su funcionamiento, ya que la sala cuenta con un déficit de magistrados. En la actualidad está integrada por 23 miembros en lugar de los 33 que debería tener, una situación que podría empeorar además con la jubilación de la magistrada Inés Huerta, prevista para el próximo mes de marzo.

Más allá de su trayectoria como juez, es miembro de la Comisión Científica del Congreso Nacional de Derecho Sanitario; ha participado en el Fórum de Magistrados del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Luxemburgo, 2016) y en la reunión del Consiglio di Stato de Italia-Tribunal Supremo de España Sala Tercera (2017). Está en posesión de la Cruz de primera Clase de San Raimundo de Peñafort y de las Medallas al mérito Policial y de la Guardia Civil.

En el ámbito docente, el candidato al Constitucional ha colaborado tanto con la Escuela de Práctica Jurídica como con la Facultad de Derecho de la Universidad de Cantabria y ha sido profesor de Máster y de diversos cursos de formación en materias relacionadas con las jurisdicciones social y contenciosa-administrativa.

Segoviano, la primera mujer presidenta de Sala en el TS

Por su parte, María Luisa Segoviano (Valladolid, 1950) también posee con una amplia experiencia, con gran incidencia en el área de la jurisdicción social. Aunque propuesta en un comienzo por parte del ala progresista, su nombre finalmente ha sido añadido a la lista de los conservadores y votado por los 18 vocales.

A lo largo de sus 35 años de carrera, Segoviano –jubilada desde hace unos meses– ha trabajado por adaptar la legislación laboral a la realidad social. Ejemplo de ello es la sentencia que determinó que los riders y Glovo tenían relación laboral, por lo que los repartidores no podían ser considerados autónomos. Otra de sus principales demandas ha sido la de la obligación de juzgar con perspectiva de género, igual que ha alzado la voz contra la ausencia de mujeres en la cúpula judicial.

Sin embargo, lo que más se destaca de ella es que en 2020 se convirtió en la primera mujer elegida presidenta de Sala en el Tribunal Supremo en los más de 200 años de historia de este órgano.

"Quizá la Justicia sea algo más remisa a la recepción de mujeres que el resto de la sociedad", explicó en octubre de 2020 en una entrevista en RNE, en la que consideró que "a medida que se va viendo que las mujeres desempeñamos los puestos con eficacia igual que podría hacerlo un hombre, crece la confianza en la sociedad".

Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - María Luisa Segoviano: "Quizá la justicia sea algo más remisa a la recepción de mujeres que el resto de la sociedad" - Escuchar ahora

Además de jueza y magistrada, Segoviano es autora de obras como Derecho Social de la Unión Europea, Principios esenciales de Derecho del Trabajo, El principio de igualdad de trato en materia salarial en el ámbito de las Administraciones Públicas, La responsabilidad en la Seguridad Social o Igualdad en el mundo del trabajo y en la empresa. Además, ha publicado numerosos artículos doctrinales. A ello se suma su participación activa en actividades formativas del CGPJ y haber sido vocal de la Junta Electoral Central, cargo que ejerció entre 2012 y 2017.

Para asociaciones de jueces como Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD), la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) o la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria (AJFV) han elogiado a los dos candidatos, a los que consideran "personas con perfil profesional muy marcado y en los que prima la valoración de su cualificación".