Logran sacar del río Lérez el autobús que dejó siete muertos en un accidente en Nochebuena

• Confirmada la capacidad de resistencia del puente, se ha procedido a colocar la grúa para elevar 18.000 toneladas
• Se espera que la recuperación del autobús siniestrado pueda arrojar luz sobre las causas del siniestro

Agentes de la Guardia Civil inspeccionan el autobús para estudiar su izado desde el lecho del río Lérez, en Cerdedo.

El operativo desplegado en el puente de Cerdedo-Cotobade desde el que cayó el pasado sábado un autobús de pasajeros, causando siete muertos y dos heridos, ha logrado en la tarde de este martes sacar el vehículo del cauce del río e izarlo los 29 metros necesarios para alcanzar el viaducto.

Los trabajos se han centrado en la recuperación del vehículo del lecho del río, para lo que ha sido necesario la instalación de una grúa. A las 09:00 horas han comenzado las pruebas de carga de la infraestructura, que han consistido, primero, en comprobar la capacidad de resistencia del puente. Una vez confirmada esa capacidad de resistencia han empezado a entrar camiones para colocar los contrapesos de la grúa.

Uno de los momentos más complicados del operativo ha sido la colocación de la grúa sobre el puente, ya que la orografía del río en el lugar del accidente, con pronunciadas pendientes a ambos lados del cauce, obliga a realizarlo de esta manera. Los operarios han puesto planchas metalizadas sobre el tablero en el punto donde van a colocar la grúa y los contrapesos que, en conjunto, pesan 300 toneladas, por esos los topógrafos de fomento calculan que el puente podría ceder de forma vertical hasta 15 centímetros.

Sobre las causas del siniestro, el delegado del Gobierno, José Miñones, no ha adelantado ninguna información y ha afirmado que la investigación seguirá adelante con la toma de declaración al conductor del autocar y a la única superviviente del accidente, así como con la recuperación del tacógrafo del vehículo para saber si se pueden extraer datos que aporten información sobre lo ocurrido.

Los agentes del equipo de subacuática y de montaña de la Guardia Civil han sido los encargados de enganchar el vehículo. Los técnicos se han descolgado por una de las laderas para acceder al vehículo y lo han asegurado con cables y cadenas al pilar más próximo. Posteriormente, le han pasado varios cabos por debajo y han comenzado a izarlo, inicialmente con la parte delantera más elevada y, posteriormente, de forma pareja.

Los técnicos dicen que el izado del autobús es una maniobra fácil, que la han hecho muchas veces con grandes toneladas, pero estaba previsto que hubiera un momento crítico cuando lo sacan del agua porque el vehículo pesa unas 12 toneladas el vehículo y puede tener en su interior hasta seis toneladas de agua, en total, 18.000 kilos.

Aunque el proceso de izado ha sido rápido, todo el operativo ha estado salpicado de parones y reajustes técnicos, apremiado por la necesidad de subir el autobús al viaducto antes de la llegada de la noche. Tras terminar la operación, el autobús siniestrado ha sido colocado encima de un trailer para su transporte.

El delegado del Gobierno ha explicado que el izado del vehículo le corresponde a la empresa propietaria, Monbus, en coordinación con técnicos del Ministerio de Transportes y con las fuerzas y cuerpos de seguridad.

El análisis del autobús arrojará luz sobre las causas del accidente

Se espera que la recuperación del autobús siniestrado pueda arrojar luz sobre las causas del siniestro. Se trata de un vehículo de unos seis años de antigüedad, con capacidad para 55 pasajeros y que realizaba para la compañía Monbus la línea Lugo-Vigo.

La investigación abierta para conocer con exactitud las causas del accidente del autobús que cayó al río Lérez desde el puente de Pedre, en el término pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, una vez recuperados los cuerpos de los siete fallecidos, llevará "semanas", según ha avanzado el delegado del Gobierno, José Miñones, en declaraciones a los periodistas en Santiago de Compostela recogidas por Efe.

Un grupo de la Guardia Civil especializado procedente de Mérida, donde se ubica la Escuela de Tráfico del instituto armado, llevará a cabo la investigación del siniestro. La información del tacógrafo del autobús, cuyo conductor, uno de los dos supervivientes, ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas, todavía no había sido analizada este lunes, según confirmó Miñones.

El cuerpo de la última víctima fallecida en el accidente del puente de Pedre fue localizado este lunes, unos cientos de metros río abajo desde el lugar al que se precipitó el autobús tras salirse de la vía y romper el quitamiedos.

Concluida la búsqueda de los desaparecidos, un equipo de los bomberos ha descendido hasta el autobús para realizar tareas de preparación de cara a la retirada del vehículo del río.

El equipo de profesionales que interviene en el operativo ha cortado árboles y ha retirado partes de la carrocería del autobús para aligerar su peso y, asimismo, evitar que el agua se concentre en el interior del habitáculo.

El conductor y una pasajera fueron rescatados tras el accidente

El accidente tuvo lugar sobre las 21:20 horas de este sábado, Nochebuena, cuando un autobús de la empresa Monbus, de la línea regular entre Lugo y Vigo, se precipitó al río a la altura del kilómetro 67,5 de la N-541, en la parroquia de Pedre, en un puente a unos 35 metros de altura.

Dos de los fallecidos fueron rescatados la misma noche del suceso, con un fuerte temporal y a través de una 'línea de vida', dado que era muy difícil y peligroso llegar al autobús. Otras cuatro víctimas fueron localizadas durante la jornada del domingo y la séptima fallecida, el lunes.

Poco después del accidente, los servicios de emergencia rescataron con vida al conductor del autobús, que fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago y ya ha sido dado de alta. El hombre dio negativo en los test de alcoholemia y de drogas, pero tendrá que declarar en sede judicial porque ya se ha abierto una investigación en un juzgado de Pontevedra.

También fue rescatada con vida una mujer, la única pasajera superviviente, que fue evacuada al Hospital Montecelo de Pontevedra y ya ha pasado de UCI a planta.

Fue un conductor que pasó por la zona poco después del siniestro el que alertó en primer lugar al 112, al ver la barandilla del puente rota. Poco después, emergencias recibía también la llamada de alerta de la pasajera superviviente desde dentro del autobús, poniendo en marcha los medios de rescate.