La capilla ardiente de Benedicto XVI cierra su segunda jornada tras recibir a unos 70.000 fieles
- Hasta 65.000 pasaron el lunes para despedirse del papa emérito antes del funeral del jueves
- La reina emérita de España, Sofía, y el ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, asistirán a la ceremonia
- Benedicto XVI, en directo el funeral del Papa desde el Vaticano
La capilla ardiente de Benedicto XVI, que murió el pasado sábado con 95 años, ha cerrado tras recibir a unos 70.000 fieles en el segundo día de los tres que estará disponible. Al igual que en la víspera, se han superado todas las expectativas de afluencia. Se estima que en total, tras los dos primeros días unas 135.000 personas han pasado ya por la Basílica y eso que las previsiones apuntaban a unas 35.000 personas por día.
Desde primeras horas de la mañana, ya miles de fieles esperaban a las puertas de la plaza de San Pedro para poder entrar en la basílica vaticana para honrar el cuerpo de Joseph Ratzinger, que yace sobre un catafalco de tela dorada a los pies del Altar de la Confesión y del baldaquino de Bernini. El velatorio vovlerá a abrir este miércoles hasta las 19 horas y se sitúa en la nave central, encima de la que se considera la tumba de San Pedro.
El Vaticano última un funeral de este jueves
Mientras tanto, el Vaticano ultima el funeral de este jueves oficiado por el papa Francisco. Previsiblemente, el pontífice argentino estará acompañado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, por sus problemas de movilidad.
En cualquier caso, Jorge Bergoglio no ha cancelado su agenda de la semana y en la víspera de las exequias, este miércoles, celebrará la audiencia general en el aula Pablo VI, en la ciudad del Vaticano, mientras continúa la capilla ardiente por último día.
Benedicto XVI no tendrá un funeral de Estado, porque dejó de ser pontífice "reinante" al renunciar hace casi 10 años al puesto. Así, se ha invitado únicamente a las delegaciones oficiales de Italia y del país natal de Ratzinger, Alemania. Otras autoridades, no obstante, ya han confirmado su asistencia a título personal, como la reina emérita de España, Sofía, y el ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, así como también el presidente polaco, Andrzej Duda; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el rey Felipe de Bélgica.
Para las honras fúnebres, además, se ha prescindido de algunos distintivos que simbolizan la potestad de gobierno. No lleva la cruz pastoral (el bastón rematado con una cruz) ni el palio papal (la cinta de lana con cruces que se pone sobre los hombros). Además, sus zapatos son negros y no del acostumbrado papal color burdeos.
Eligió la tumba donde descansó Juan Pablo II
Será una ceremonia extraordinaria en la que un papa oficiará las exequias de otro papa, pero aún no se ha confirmado nada sobre el rito de la liturgia, que quizá tendrá algunas variaciones por la condición de "emérito" de Benedicto XVI. Algunas fuentes, cita Efe, aseguran que la voluntad de Francisco es rendir homenaje a su predecesor con todos los honores, así que es probable que, por ejemplo, el féretro con los restos de Joseph Ratzinger atraviese la Puerta de la Muerte, una de las cinco puertas de la Basílica de San Pedro que se utiliza para que la atraviesen los ataúdes de los pontífices.
Después, el cuerpo de Benedicto XVI será enterrado en la cripta de la basílica de San Pedro, donde reposan muchos otros pontífices de la milenaria historia de la Iglesia católica. Ratzinger eligió la tumba en la que descansaron los restos de Juan Pablo II antes de que fuera trasladado a otra capilla de la basílica con motivo de su beatificación en mayo de 2011.