El fundador de FTX se declara no culpable de fraude tras la quiebra de la plataforma de criptomonedas
- Sam Bankman-Fried ha declarado este martes en un tribunal federal de Nueva York
- Fue extraditado a Nueva York el mes pasado desde las Bahamas
El fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, se ha declarado no culpable este martes en un tribunal federal de Nueva York de los múltiples delitos que le atribuyen las autoridades de Estados Unidos tras la quiebra de su empresa, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, según medios locales.
El joven empresario (conocido por sus iniciales, SBF) se ha presentado en persona ante el juez, en medio de una gran presencia mediática, para responder por los ocho cargos que le imputa la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, entre ellos los de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas.
SBF fue extraditado a Nueva York el mes pasado desde las Bahamas, sede de la empresa y donde él residía, pero ha permanecido desde el 22 de diciembre en libertad condicional en casa de sus padres en Palo Alto (California, EEUU) tras acordar una de las fianzas más altas de la historia de EEUU, de 250 millones de dólares.
Bankman-Fried admitió "errores" en FTX hace dos meses
A comienzos del mes de noviembre, la plataforma de criptomonedas anunció que se acogía al proceso de bancarrota en Estados Unidos y que su fundador y máximo responsable, dimitía. La decisión confirmó el colapso total de esta plataforma, una de las más importantes del sector tras venirse abajo por falta de liquidez y dejando a miles de usuarios a la deriva mientras se apresuraban a retirar sus fondos.
Bankman-Fried pidió disculpas entonces y admitió que cometió errores a la hora de calcular los niveles de liquidez que eran necesarios, así como a la hora de dar explicaciones sobre la situación de la plataforma una vez que se desató la crisis.
El multimillonario, de 30 años, dijo entonces estar haciendo todo lo posible para obtener liquidez y evitar una quiebra que finalmente se materializó, con un agujero financiero que se estima en unos 8.000 millones de dólares.
Mientras tanto, han ido saliendo a la luz numerosos detalles sobre el funcionamiento de la plataforma, entre ellos el hecho de que FTX usó miles de millones de dólares depositados por sus clientes para financiar arriesgadas inversiones. FTX, según una fuente a The Wall Street Journal, prestó el dinero a su firma de inversiones, Alameda Research, que lo usó en agresivas operaciones y que ahora debe a la plataforma unos 10.000 millones de dólares.