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Cómic

La mejor etapa de Kull, el rey bárbaro antepasado de Conan

  • Se publica Kull el destructor, del guionista Roy Thomas y los dibujantes Marie y John Severin
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Detalle de una portada de Kull
Detalle de una portada de Kull

Antes de crear a Conan, Robert E. Howard ideó a un rey bárbaro con muchas cosas en común con su personaje más popular, Kull, que acabó siendo una especie de antepasado de Conan (os contamos toda su historia un poco más abajo). Y que protagonizó algunos de los mejores cómics del género, como los incluidos en los magazines en blanco y negro de Marvel, que han sido recogidos por Panini-SD, en dos tomos imprescindibles que ya os recomendamos. El éxito de esas historias dio lugar a una colección regular, igual de buena, que se publica ahora en una espectacular edición integral: Kull el destructor (Panini-SD).

Una edición que viene acompañada de numerosos extras, como una larga introducción del guionista Roy Thomas, en el que analiza los números de la colección, además de otros interesantes artículos, bocetos, portadas, anuncios de la época... Lo que convierte a este tomo en la edición definitiva de estos inolvidables cómics.

En el primer número de la colección se repasa la llegada de Kull al trono y a partir de ahí asistimos a los numerosos complots que intentan destronarlo. En estas historias, Kull, con la inestimable ayuda de su amigo Brule (el lanzero picto), se enfrentará a monstruos y hechiceros entre los que destacan el pueblo serpiente (humanos con cabeza de reptil) y, sobre todo, el hechicero Thulsa Doom, (con un cráneo en lugar de cabeza) cuya popularidad también le llevó a enfrentarse a Conan en algunas aventuras.

Portada de 'Kull el destructor: ¡Por esta hacha gobierno!'

Un gran equipo creativo

El mítico guionista y editor de Marvel Roy Thomas fue el encargado de llevar a Kull a las viñetas, al igual que antes había hecho, con gran éxito, con Conan. Para su primera aventura de prueba, aparecida en Creatures of the Loose, recurrió a un joven dibujante destinado a convertirse en una leyenda, Bernie Wrightson (Swamp Thing). Apenas siete páginas que sentaría las bases del personaje y con las que se inicia este tomo.

Primera aparición de Kull, por Roy Thomas y Bernie Wrightson

Thomas también firmaría los guiones de los primeros números de la colección regular, que se beneficiaron del talento de los hermanos Marie y John Severin (dibujante y entintador), que realizaron el mejor trabajo de sus largas carreras. Este tomo también sirve de homenaje a esa gran dibujante, Marie Severin, que, aunque no sean tan conocida como sus contemporáneos varones, es una de las artistas más grandes de la historia de Marvel.

Marie fue la mano derecha de Stan Lee, además de escritora (co-creadora de personajes como Spider Woman), colorista, dibujante, editora y muchas más cosas. No se podría entender la historia de Marvel Cómics sin hablar de ella, aunque casi siempre, como suele suceder con las mujeres, quedara relegada a un segundo plano. Como decía Stan Lee, “podía hacer casi cualquier cosa, y hacerlo de manera hermosa, como la gran profesional que era”.

Nos gustaría que estas páginas sirvieran para que jóvenes lectores se interesasen por otras maravillas suyas como Hulk, Doctor Extraño o sus divertidísimas parodias de personajes de Marvel (era una insuperable caricaturista). Incluso Pink Floyd se inspiró en uno de sus dibujos de Doctor Extraño para la portada de su segundo álbum.

Kull dibujado por Marie y John Severin

A partir del número 11, los Severin fueron sustituidos por otro artista mítico de la época, Mike Ploog, especializado en cómics de terror y creador gráfico del Motorista Fantasma, con lo que la colección siguió brillando a nivel gráfico. Destacar también que uno de los números, en blanco y negro, de la colección Kull y los bárbaros, fue dibujado por el excelente artista madrileño Vicente Alcázar, uno de los primeros en trabajar para Marvel en los 70 y que también dibujó algunos tebeos de Conan.

Kull también se benefició del talento de varios jóvenes guionistas que querían comerse el mundo y que realizaron aquí algunas de sus primeras maravillas, como Gerry Conway, Steve Englehart, Doug Moench o Don Glut, que sustituyeron a Thomas y que con el tiempo se convertirían en pilares de Marvel.

Este tomo de más de 800 páginas contiene Kull the Conqueror 1-10, Kull the Destroyer 11-29, Creatures on the Loose 10, Monsters on the Prowl 16 y material de Kull and the Barbarians 1-3, The Savage Sword of Conan 9, Conan the Barbarian 10, Conan the Barbarian Annual 3 y FOOM 14.

Kull dibujado por Mike Ploog

El rey bárbaro que tuvo que ceder su trono a Conan

En agosto de 1929, tres años antes de que Conan naciera en las páginas de la revista pulp Weird Tales, Robert E. Howard (1906-1936) ya había creado a otro bárbaro con muchas cosas en común con Conan: Kull, el rey de Valusia, que vivió miles de años antes. Desgraciadamente, Kull no tuvo la misma popularidad que Conan, por lo que su autor lo dejó después de publicar solo dos relatos, para centrarse en nuestro bárbaro favorito.

Esos relatos de Kull fueron The Shadow Kingdom (agosto de 1929) y The Mirrors of Tuzun Thune (septiembre de 1929) pero escribió también un poema y otra decena de historias, que permanecieron inéditas hasta que fueron recuperadas y publicadas en 1967.

Lo curioso es que una de esas historias, ¡Con esta hacha gobierno!, qué da título a este tomo y que narraba una conspiración para echar a Kull del trono de Valusia, fue reciclada por Howard en El fénix en la espada, la primera historia publicada de Conan en la que ya ocupaba el trono de Aquilonia. Por lo que podemos decir que Kull no desapareció sino que se transformó en Conan.

Aunque sean muy parecidos y compartan muchas cosas. Como que ambos conquistaron el trono de los principales reinos de sus respectivas épocas. Pero también podemos señalar que Conan y Kull son muy diferentes. Conan es joven, impulsivo y tiene una inteligencia innata, pero no parece preocuparse por el futuro y se conforma con vivir el presente. Mientras que Kull es maduro, mucho más reflexivo y con más instrucción y educación.

Kull dibujado por Marie y John Severin

Y ambos llegan al poder de muy distinta forma: Kull lo busca porque cree que es su derecho, pero Conan prácticamente se lo encuentra cuando mata al rey de Aquilonia. Aunque cuando lo tienen, Conan solo piensa en dejar el trono y volver a vivir nuevas aventuras sin responsabilidades, mientras que Kull siempre está pensando en cómo puede ser mejor rey y temiendo conspiraciones que le arrebaten el trono.

Lo más curioso es que, por su parecido y sus similares trayectorias (ambos fueron ladrones, soldados y piratas antes que reyes), algunos aseguran que Conan, nacido ocho mil años después, podría ser una reencarnación de Kull. Otra similitud son sus tótems: el de Conan es el león, mientras que el de Kull es el tigre.

Una última curiosidad es que Roy Thomas, editor de Conan y autor de prácticamente todas sus historias de los 70 y 90, pensó en comprar Kull porque creía que Marvel no podría pagar los derechos de Conan. Se equivocó y Conan se convirtió en el bárbaro más popular de todos los cómics. Como vemos, Kull se ha visto eclipsado por Conan una y otra vez.

Portada de Marie y John Severin para la colección a color de Kull

El rey de Valusia en tiempos de Atlantis

Como nos cuenta Roy Thomas en el cómic, Kull nació en una tribu del valle del tigre, en Atlantis (una isla para la que Howard se inspiró en la Atlántida). Cuando una tribu iba a quemar viva a una joven, por tener relaciones con un pirata, Kull se apiadó de ella y le dio una muerte rápida. Lo que le valió el exilio de Atlantis.

Tras ser capturado por piratas lemurianos, pasó dos años como esclavo en galeras, hasta que recuperó la libertad. Después se haría pirata, llegando a tener su propio barco, y consiguió una gran reputación, antes de ser derrotado en una batalla naval.

Tras eso viviría como ladrón en Valusia, el reino más grande y avanzado de la época, hasta que fue capturado. Para librarse de prisión se apuntaría al ejército como mercenario, logrando ascender rápidamente a comandante. Cuando el rey se volvió cruel, Kull y sus mercenarios lo asesinaron y el bárbaro se convertiría en rey de Valusia hasta su muerte. Siempre acompañado de su guerrero más fiel y guardaespaldas personal, el lancero picto llamado Brule, que le salva el pellejo en más de una ocasión.

Entonces se enfrentó a numerosas conspiraciones, entre las que destacan las de su peor enemigo, el hechicero Thulsa Doom (un brujo con un cráneo por cabeza), que incluso logró arrebatarle el trono durante un corto espacio de tiempo. Aunque nuestros villanos favoritos de la serie son los hombres serpientes, una raza descendiente del dios Seth que tiene cuerpo humano y cabeza de serpiente (aunque pueden tener apariencia humana gracias a la brujería).

Siglos después del reinado de Kull hubo un gran cataclismo que acabó con los principales reinos de la época (incluyendo a Thuria, Lemuria y Atlantis). Lo que dejó paso a esa llegada de Conan, unos ocho milenios después y en un mundo muy diferente, aunque igual de bárbaro.

Otra curiosidad para despedirnos: en 1997, Kevin Sorbo, el añorado Hércules televisivo, protagonizó Kull, el conquistador (John Nicolella), que era bastante mala.

Kull dibujado por Marie y John Severin