El aceite de oliva, más "oro líquido" que nunca: el kilo de aceituna se paga un 150% más caro

• La sequía y las olas de calor han reducido las cosechas y han aumentado los costes de producción
• El virgen extra cotiza entre cinco y seis euros, un 30% por encima del récord de 2015

El precio del aceite de oliva se dispara un 62% por la sequía y mayores costes de producción

Más olas de calor y sequías y un aumento de costes de producción para los agricultores. Estas son las dos razones que han hecho que el aceite de oliva haya alcanzado precios récord nunca vistos hasta ahora. En la cosecha, el kilo de aceite se paga un 150% más caro que hace un año, de modo que el "zumo de aceituna" ahora se considera, con mayor motivo, "oro líquido" dentro del sector.

Más costes para los agricultores

"El año pasado costaba en torno a 50 o 60 céntimos, según el rendimiento, y este año cuesta entre 80 y 90 céntimos", explica a TVE Catalina García, de la Cooperativa de Olivareros de Ribera del Fresno, en Badajoz. Se necesitan cinco kilos de aceituna para producir un kilo de aceite y las cotizaciones en almazara, que es el lugar donde se procesa el aceite, se han disparado. Esto ha encarecido la producción para los agricultores.

"Los costes nos han subido infinitamente y todo esto, añadido a la sequía, ha detonado todo lo que está pasando", indica a TVE Nazario García, de la cooperativa Nuestra Señora de la Antigua de Mora, en Toledo.

Cotizaciones disparadas del aceite de oliva y el lampante

En origen, el aceite virgen extra ya cotiza entre cinco y seis euros, un 30% por encima del récord de 2015. Por detrás se sitúa el lampante, que es de mayor acidez y menor calidad y necesita ser refinado para su consumo. "Hay muy poca diferencia de precio entre el virgen extra y el lampante, cuando el virgen extra es muchísimo más caro de producir", indica a TVE José María Serrano, gerente de la Finca Duernas de santa Cruz, en Córdoba.

Al estar caros también los aceites de semillas por la guerra de Ucrania, se disparan todas las categorías de oliva, lo que deja al consumidor sin una sustitución barata. "El aceite de girasol también ha subido mucho y el consumidor, por desgracia, se adapta a lo que hay", señala Catalina García.

Y precisamente a lo que deben adaptarse es a una subida de precios. En este contexto, el Gobierno ha bajado el IVA del aceite un 5%, lo que puede suponer un ahorro de unos 25 céntimos por litro. No obstante, los expertos advierten que esta diferencia podría ser absorbida por las cotizaciones en las próximas semanas y, en este escenario, también entra el nuevo impuesto a los plásticos de un solo uso, que podría inflar aún más los precios.