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Primera lluvia de estrellas de 2023: las Cuadrántidas, con casi 100 meteoros por hora

  • Para verlas hay que localizar la constelación del Boyero, que se sitúa cerca de la Osa Mayor
  • Durante su pico de actividad se esperaba observar de media un meteoro cada cuatro minutos

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Cuadrántidas en la localidad cántabra de Hinojedo.
Cuadrántidas en la localidad cántabra de Hinojedo.

Con el comienzo de 2023, llega la primera lluvia de estrellas del año, las Cuadrántidas, unas de las más intensas del año. En esta primera semana de enero muestran su pico de actividad y serán visibles hasta el 12 de enero.

El lugar que se debe localizar para visualizarlas es la constelación del Boyero, que se sitúa cerca de la Osa Mayor y por ese motivo, esta lluvia de meteoros apenas se podrá ver desde el hemisferio sur. Es necesario esperar a bien entrada la madrugada para que el radiante (el punto del que parecen nacer las "estrellas fugaces") de esta lluvia de meteoros se encuentre lo suficientemente alto en el cielo como para que sea posible verlas con facilidad.

Normalmente, las lluvias de estrellas reciben su nombre por su radiante (Perseidas por la constelación de Perseo, Gemínidas en Géminis). Sin embargo, las Cuadrántidas reciben este nombre de la desaparecida constelación Quadrans Muralis, señalada por el astrónomo Joseph Lalande en 1795, y que, aunque ya no es reconocida por los científicos, continúa dando nombre a esta lluvia de meteoros.

Este año, su pico de actividad --que suele rozar los 100 meteoros por hora-- se situaba en torno a las 3:40 horas UTC del 4 de enero, por lo que la madrugada de este miércoles, justo antes del amanecer, ha sido el mejor momento para observarlas, según informa el Instituto de Astrofísica de Canarias.

El IAC ha precisado que se esperaba observar de media un meteoro cada cuatro minutos, algunos de ellos muy brillantes si el lugar de observación carece de contaminación lumínica y tiene horizontes despejados. Durante las primeras horas de la madrugada, la Luna casi llena ha podido dificultar la visualización de los meteoros más débiles.

¿En qué consisten?

Las llamadas “estrellas fugaces” son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol.

La corriente de partículas resultante, llamados meteoroides debido al “deshielo” producido por el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por La Tierra en su órbita alrededor del Sol.

Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.

Sin embargo,el IAC explica que esto es así en la mayoría de lluvias de meteoros, pero no para las Cuadrántidas y las Gemínidas, puesto que no existe ningún cometa que coincida con la trayectoria de la nube de estos “escombros”.

Los progenitores de estas lluvias de meteoros son asteroides: 3200 Phaeton en el caso de las Gemínidas y 2003 EH para las Cuadrántidas.