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Sociedad

Los disfraces más pintorescos de la Nochevieja carnavalesca en Pamplona

  • La última noche del año recupera la normalidad con los atuendos de lo más pintorescos
  • Aumenta la presencia internacional tras la pandemia

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Los disfraces más pintorescos de la Nochevieja carnavalesca en Pamplona

Después de las Campanadas, Pamplona recuperaba su tradición más particular de la Nochevieja. Miles de personas abarrotaron el Casco Viejo de la ciudad, que se convirtió en un auténtico desfile de disfraces ya sin restricciones por la Covid. También lo notaron bares, restaurantes y ocio nocturno. Hace un año por estas fechas estos locales se vieron obligados a cerrar sus puertas a la 1:00 am. con motivo de las restricciones por la pandemia.

Hay nervios, emoción y ganas de celebrar

"Echábamos de menos el ambiente y disfrazarnos", reconocía un joven. Para muchos era incluso la primera vez que experimentaban esta cita tan especial marcada en rojo en el calendario de pamploneses y pamplonesas por su edad tras la pandemia.

Sus integrantes se organizan de tal forma que confeccionan un atuendo común, algo queh no resulta nada sencillo: toca tirar de ingenio para lograr las indumentarias más originales. Los había de todo tipo. Animales, astronautas, submarinistas, árboles de navidad con piernas, personajes de ficción... vestimentas que cuentan con todo lujo de detalles, y que se preparan con meses de antelación en algunos casos. Hay quien incluso llevaba preparada su propia performance de casa.

Una tradición que viene de lejos

Aunque hay varias teorías sobre su origen, se sabe que en 1982 una emisora de radio local (Radio Paraíso) organizó un concurso de disfraces como alternativa a las celebraciones de fin de año. La iniciativa alcanzó tal nivel de popularidad que ha ido consolidándose como un hábito para las cuadrillas de la capital navarra.

La plaza del Castillo se convirtió por unas horas en un gran escenario en el que pudimos ver de todo. Desde actuaciones musicales a ritmo de Rosalía, Quevedo o Lady Gaga hasta un grupo de natación "desincronizada" en una piscina plegable. Lo importante era, de la forma que fuera, celebrar la entrada del nuevo año.