Frank Frazetta, el rey de la fantasía que dejó su huella en Conan o Mad Max

• Se publica The Fantastic Worlds of Frank Frazetta, que reúne sus mejores ilustraciones
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Detalle de la ilustración de Frazetta para 'Conan el destructor'

El norteamericano Frank Frazetta (1928-2010) fue el mejor ilustrador de fantasía de la historia, el más admirado, el más influyente e imitado, el más cotizado y el más espectacular. Y la prueba la tenéis en The Fantastic Worlds of Frank Frazetta (Taschen), un libro enorme que recoge, a gran tamaño, sus mejores ilustraciones, portadas, carteles de cine, páginas de cómic, bocetos, estudios de personajes...

Uno de los libros del año, que solo ha sido posible gracias a la colaboración de la familia del artista y a grandes coleccionistas de su obra, y del que se ha publicado una primera edición de 6.000 copias numeradas, a la que pronto se sumará una edición de coleccionista.

Cada una de las páginas de este volumen de 500 páginas reproduce exquisitamente algunas inolvidables obras del artista, por lo que nos dan ganas de arrancarlas y usarlas como pósteres. Y su criterio cronológico nos permite comprobar la evolución de su arte, de lo sublime a lo insuperable. La guinda es una completa bibliografía con la que se completa este fabuloso volumen.

Portada de la novela 'The Silver Warrior', de Michael Moorcock

Un artista cuya fama y reputación no ha dejado de crecer en los 12 meses que han transcurrido de su fallecimiento, como prueba el que sus pinturas siguen batiendo récords en subastas. Egyptian Queen se vendió por 5,4 millones de dólares en 2019.

Por eso es tan importante disponer de esta completa monografía. La única pega es que la edición es en francés, inglés y alemán, pero como la mayoría de las páginas son ilustraciones completas, no nos impide disfrutar de su arte.

Portada de 'Conan el aventurero'

Creó la imagen definitiva de Conan

Entre las obras de Frazetta destacan las portadas que hizo para la reedición de las novelas de Conan, en los años 60, y que contribuyeron poderosamente a rescatar del olvido al personaje de Robert E. Howard. En ellas creó la imagen definitiva de ese invencible héroe musculoso. Unas ilustraciones que sirvieron de base para la versión de John Buscema en los cómics de Marvel, la más famosa del personaje. Unas ilustraciones que, en su momento, supusieron toda una revolución, ya que nadie había visto nada igual, sin siquiera el propio Frazetta.

A partir de ese momento, cada libro cuya portada ilustraba Frazetta se convertía automáticamente en un éxito.

El éxito de estas portadas fue lo que llevó a Frazetta a pensar en que el cómic y la ilustración podían llegar más allá. Gracias a eso empezó a dejar su huella en otros personajes como Tarzán y en publicaciones como las míticas revistas de terror de la Warren en los años 70, que influyeron poderosamente a toda una generación de grandes artistas como Jeff Jones, Berni Wrightson, Michael Whelan, Don Maitz, Boris Vallejo... Todos estaban fascinados por ese estilo tan dinámico y realista de Frazetta, con el que conseguía que sus personajes pareciesen vivos y en continuo movimiento.

'Dawn attack'

También son muy famosas sus versiones portadas para la mítica EC Comics (que actualmente están siendo publicados por Diábolo en España), su versión de Vampirella, para las revistas Warren, y Death Dealer, una pintura que realizó en 1973 y en la que vemos a un siniestro guerrero a caballo, vestido con una armadura con un casco con cuernos, sosteniendo un hacha y un escudo ensangrentado.

'Death Dealer', de Frazetta

El cine no tardó en reclamarlo: 'Mad Max', 'Galáctica' 'Tygra'

En 1964 Frazetta realizó un famoso retrato de Ringo Starr para la contraportada de la revista MAD, que parodiaba un anuncio de champú y que fue muy comentado en su momento. Y eso provocó que United Artist le encargará el cartel de la nueva película de un director primerizo: ¿Qué tal, Pussycat? (Woody Allen, 1965), a la que seguirían sus ilustraciones para Tras la pista del zorro o El baile de los vampiros.

El retrato de Ringo Starr de Frazetta

Clint Eastwood, fascinado por su arte, le encargó el cartel de la estupenda La huida (1977), lo que terminó en una larga amistad entre ambos.

Y en 1978 diseñó toda una serie de ilustraciones promocionales para Galáctica, estrella de combate, la más famosa de las imitaciones de Star Wars.

Cartel de 'Ruta suicida', dirigida y protagonizada por Clint Eastwood

También creó el icónico cartel de Mad Max (1979), cuyo éxito contribuyó a aumentar su leyenda. Y para muchas otras películas que solo se recuerdan por esos carteles de Frazetta, como la italiana Luana (1968).

Cartel de 'Mad Max'

Pero su mayor implicación con una película fue Fuego y hielo dirigida por Ralph Bakshi (autor de la versión animada de El señor de los anillos) en 1983. Una película con guion de dos grandes guionistas de Marvel, Roy Thomas y Gerry Conway, para la que Frazetta diseñó los personajes principales y el mundo en el que se movían, basándose en su propio universo ilustrado. Aunque no fue ningún éxito en su momento, con el tiempo se ha convertido en una película de culto.

Cartel de 'Tigra, hielo y fuego'

El propio Frazetta terminó siendo protagonista de un documental, Frazetta: painting with fire, dirigido por Lance laspina en 2003, y que incluía apariciones del ilustrador y también de estrellas como Forrest J. Ackerman, Bo Derek, John Millius, Ralph Bakshi o Kevin Eastman.

Actualmente, el trabajo de Frazetta sigue inspirando a grandes directores como Peter Jackson (El señor de los anillos).

Cartel de 'El baile de los vampiros', de Polanski

Delincuente juvenil y jugador de beisbol

Nacido en una familia de inmigrantes sicilianos en Brooklyn, en 1928, Frazetta jugó al beisbol en las ligas menores y fue un delincuente juvenil de poca monta, además de un seductor, gracias a su gran atractivo físico. Llegó a decir que solo dibujaba cuando no tenía nada mejor que hacer, ya que prefería jugar al béisbol (afortunadamente no logró su sueño de ser jugador profesional, lo que nos habría privado de su arte).

Pero sus profesores vieron su enorme potencial con el dibujo y, con solo 8 años, lograron que sus padres lo matricularán en la Brooklyn Academy of Fine Arts. Con solo 16 años, publicó sus primeras historias en comic-books. ⁣

Portada de 'Frazetta', para la revista 'Creepy'

Era tan bueno que Al Capp, la gran estrella del cómic de ese momento, no tardó en contratarlo como ayudante para su serie Li'l Abner, que se convertiría en el mejor campo de aprendizaje para el joven dibujante. Una serie en la que trabajaría durante 9 años. Esta misma semana os recomendábamos la fantástica edición de esa mítica serie que acaba de publicar Diábolo ediciones.

También trabajó como ayudante de Dan Barry en una de las etapas más recordadas de las míticas tiras de prensa del personaje.

El libro también incluye muestras de Johnny Comet, la tira escrita por Earl Baldwin y dibujada por Frazetta, que duró un año (1952-53) y que fue su trabajo más extenso (acreditado) para los periódicos. Era una historia ambientada en el mundo de las carreras automovilísticas.

Más tarde realizó trabajos para EC Comics o las cubiertas de Buck Rogers... portadas de revistas masculinas, libros eróticos y una serie para Playboy.⁣ Pero el éxito de sus portadas para Tarzán y Conan lo lanzó al estrellato. “Pongo mucho énfasis en lo físico. En Brooklyn, conocí a Conan. Conocí a tipos como él”, explicaba en los años 70.

'La cazadora'

Su conocimiento de la fisonomía humana le sirvió para dibujar esos héroes musculosos de fantasía y también a las exhuberantes mujeres que solían acompañarlos en las portadas. Féminas muy sensuales que solían aparecer tan desnudas como permitía la censura, con cuerpos rotundos y poderosos pero muy realistas. Cuando situaba a esos dioses y diosas casi perfectos en mundos fantásticos llenos de monstruos o naves espaciales, conseguía unas imágenes realmente fascinantes. Mucho nos tememos que ese erotismo de sus ilustraciones, tanto en lo masculino como en lo femenino, no sería del agrado de la cínica sociedad actual.

Frank Frazetta también fue un visionario a la hora de entregar sus obras. Por contrato, él se quedaba con todos sus óleos originales, y una vez convertido en un ilustrador estrella, los fue vendiendo con calma e inteligencia. En 2009, Kirk Hammet, el guitarrista de Metallica, pagó un millón de dólares por el original de Conan el conquistador pintado en los años 60.

Por cierto, numerosos grupos de Rock duro, como Molly Hatchet, o Nazareth, también acudieron a Frazetta para que crease impactantes portadas para sus discos.

Por supuesto, Frazetta consiguió los galardones más importantes del mundo de la ilustración, como el Premio Chesley (1988, 1995, 1997) Premio Hugo (1966) Spectrum Grand Master of Fantastic Art Award (1995) o el Premio Eisner (1995).

El Tarzán de Frazetta

Los autores del libro

Los encargados de recopilar las ilustraciones y escribir los artículos han sido Dan Nadel y Zak Smith. Nadel es comisario del Manetti Shrem Museum of Art de la Universidad de California en Davis y colaborador del New York Review of Books y de Artforum. Entre los libros y exposiciones de Nadel se cuentan Peter Saul: Professional Artist Correspondence 1945–1976 (2020), Chicago Comics, 1960s to Now en el Museum of Contemporary Art de Chicago (2021), y una biografía de Robert Crumb que se publicará próximamente (Scribner, 2024). Vive y trabaja en Brooklyn (Nueva York).

Zak Smith es un artista cuyas obras se incluyen en diversas colecciones públicas, entre ellas las del Museum of Modern Art de Nueva York; The Saatchi Gallery, en Londres, y el Whitney Museum of American Art. Es autor de diversos libros y escribe una columna para la revista Artillery. Vive y trabaja en Los Ángeles.

'Dark kingdom'

Sin olvidar la imprescindible labor de la editora Dian Hanson, que produjo diversas revistas para hombres entre 1976 y 2001, como Juggs, Outlaw Biker y Leg Show, antes de convertirse en editora de la colección Sexy Books de TASCHEN. Entre sus títulos se encuentra la serie dedicada a partes del cuerpo, The Art of Pin-up, Masterpieces of Fantasy Art y Ren Hang.

Un libro que vale su peso en oro (y pesa más de cinco kilos) y que se revalorizará con el paso del tiempo, como las grandes obras que contiene.

Portada del libro 'The Fantastic Worlds of Frank Frazetta' (Taschen)