La emoción por la llegada de los Reyes Magos inunda a los niños en la mañana más mágica del año
- TVE se ha colado en la casa de los más pequeños para ver cómo abren sus regalos
- Algunos han visto las huellas de Melchor, Gaspar y Baltasar y de sus camellos
A los más pequeños, esta mañana no ha hecho falta ni despertarlos, han madrugado para ver lo que les habían dejado sus Majestades. TVE se ha colado en sus casas para ser testigos de las horas más mágicas de todo el año.
Todavía en pijama y somnolientos los niños les han enseñado los regalos a sus padres. Las emociones han desbordado a los más pequeños de la casa en un día en el que todo está permitido.
Sorprendidos, varios niños han gritado "hala" y "mamá" para que todos puedan ver sus nuevos tesoros. En otro salón una niña le gritaba "te quiero" a su peluche nuevo.
Mientras unos han encontrado lo que siempre habían deseado y han celebrado haber conseguido lo que habían pedido, otros ya piensan en poner la hoja de reclamaciones a los Reyes Magos y se preguntan: "¿Por qué no me han traído el juguete?".
Huellas de camello en el salón
Pero el que tenga algo que decir, no tiene más que seguir las huellas de los Reyes. Algunos niños han encontrado en sus casas los restos de las pisadas de sus Majestades y de los camellos. Otros han visto como han dejado los restos de comida sobre la mesa porque, como explica un padre, "irían con prisa".
Algunos niños han visto también los restos de las zanahorias que se han dejado los fieles animales que acompañan a Melchor, Gaspar y Baltasar.
A la hora de abrir los regalos, cada niño es diferente. Hay algunos a los que les puede la ansiedad del momento y otros que se lo toman con más calma y guardan "el más grande para el final".
Claro que sí, mejor racionar los paquetes que hay mucho día por delante para disfrutar y ya queda un poco menos para volver a repetir el año que viene esa sensación única, que solo se vive el 6 de enero.
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