Un juez paraliza la extradición de Ovidio Guzmán a EE.UU. mientras México suma al menos 30 muertos tras su arresto
- Diez militares, un policia estatal y 19 presuntos criminales fallecidos es el saldo del jueves negro en Sinaloa
- La situación en la región se está normalizando tras una jornada de bloqueos, agresiones a balazos y vehículos incendiados
Al menos 30 personas han muerto por la jornada de violencia desatada el jueves en el norteño estado mexicano de Sinaloa tras la detención de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del 'Chapo' Guzmán más buscados por Estados Unidos, según ha revelado este viernes el Gobierno. Este viernes, un juez federal ha congelado la extradición a Estados Unidos del narcotraficante al concederle un amparo.
El secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, puntualizó que de los fallecidos, una decena pertenecían a las Fuerzas Armadas mexicanas y 19 a los grupos criminales que generaron los disturbios violentos.
"Diez militares perdieron la vida en el cumplimiento de su deber en aras de garantizar la seguridad. El Estado mexicano les dará honores fúnebres", ha dicho en la rueda de prensa diaria del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Sandoval se congratuló de que, de acuerdo con la información actual, ningún civil "inocente" perdió la vida.
En este contexto, un juez federal mexicano ha ordenado este viernes prisión preventiva con fines de extradición a Ovidio Guzmán, por lo que ahora el Gobierno estadounidense contará con 60 días para presentar la documentación de extradición.
Decenas de heridos y arrestos
En cuanto al saldo de heridos, el responsable del Ejército contabilizó a 35 militares heridos por armas de fuego, así como daños en varios vehículos terrestres y aéreos de las Fuerzas Armadas. También se ha detenido a 21 miembros del crimen organizado, detalla Sandoval.
En el operativo durante y tras la detención de Ovidio Guzmán en la madrugada del pasado jueves participaron 3.586 efectivos de las Fuerzas Armadas, quienes también tuvieron que afrontar la violencia desatada en las calles de ciudades como Culiacán (capital de Sinaloa), Los Mochis o Mazatlán.
López Obrador ha incidido en que el Gobierno actuó de manera "responsable" para "cuidar a la población civil, que no hubieran víctimas inocentes".
La situación se está normalizando
Además, ha añadido que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, le comunicó que la situación en la región se está normalizando, después de sufrir una jornada de bloqueos, agresiones a balazos y vehículos incendiados.
"No hay grupos armados en Sinaloa, en bloqueos, que ya están quitando desde ayer todos los carros que fueron incendiados y que utilizaron para bloquear las calles, prácticamente en toda la ciudad (de Culiacán)", ha explicado.
Los hechos en Sinaloa han despertado temor en la ciudadanía porque recuerdan al polémico "culiacanazo", operativo en el que las fuerzas federales arrestaron el 17 de octubre de 2019 a Ovidio, pero lo liberaron horas después por actos violentos del Cártel de Sinaloa.
Congelada su extradición a EE.UU.
Paralelamente, este viernes un juez federal mexicano ha congelado la extradición de Ovidio Guzmán al concederle un amparo. El juez suspendió "los actos consistentes en la deportación, expulsión, extradición y su ejecución", de acuerdo con el expediente 24/2023 del Juzgado Sexto del Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México.
Asimismo, el magistrado concedió otro amparo para evitar la incomunicación del narcotraficante, lo que le permite contactarse con sus familiares y abogados defensores.
La decisión del juez parte de los recursos de amparo presentados por sus abogados defensores, quienes pidieron la suspensión del proceso de extradición. El juez federal también instó al "actuario adscrito (funcionario competente) a que dé fe del estado físico del quejoso (detenido) y si a simple vista presenta huella de lesiones".
Causas pendientes en México
Ovidio Guzmán fue trasladado la noche del jueves al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano -conocido también como el penal de Almoloya-, ubicado en Estado de México, donde fue recluido su padre y del que se fugó en 2015.
Tanto López Obrador como el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, descartaron este viernes que la extradición se fuese a realizar por la vía rápida y estimaron que Estados Unidos tardará entre cuatro y seis semanas en presentar acusaciones penales. Además, Ovidio se enfrenta en México a acusaciones por delitos contra la salud (narcotráfico) y relacionados con armas de fuego, y también tiene investigaciones abiertas por delincuencia organizada.
Estados Unidos, que presentó la solicitud de extradición en 2019 y ofrecía 5 millones de dólares por su captura desde diciembre de 2021, imputa al narcotraficante delitos que versan sobre la conspiración para la introducción de drogas a ese país.
Todo ello sucede días antes de la visita del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte.