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Segundo aniversario

Los testigos recuerdan el asalto al Capitolio : "Pensamos que tendríamos que luchar para salir vivos"

  • Murieron cinco personas y hubo 140 policías heridos
  • Una mayoría del ala radical republicana todavía cree las elecciones de 2020 fueron fraudulentas
  • Dos congresistas y un policía cuentan a TVE en cómo vivieron el asalto y sus consecuencias hasta hoy

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Los testigos recuerdan el asalto al Capitolio dos años después: "Pensamos que tendríamos que luchar para salir vivos"

Este viernes se cumple el segundo aniversario del asalto al Capitolio, un hecho inédito en la historia de Estados Unidos. El 6 de enero de 2021, justo cuando los legisladores iban a declarar a Joe Biden ganador de las elecciones presidenciales de noviembre, seguidores de Donald Trump irrumpieron de forma violenta en la sede parlamentaria. Lo hicieron alentados por la insistencia del expresidente de que las elecciones habían sido fraudulentas y con el fin de "recuperar" el país.

Trump, que todavía insiste en sus falsas denuncias de fraude electoral, había pedido al vicepresidente y presidente del Senado, Mike Pence, que impidiera la nominación de Biden, algo que finalmente no hizo.

Durante el asalto —que dejó cinco muertos y 140 agentes heridos— estaban en la Cámara varios congresistas para certificar la elección de Biden. El demócrata Jim Himes recuerda con claridad el momento en el que supo que algo no iba bien. "Más o menos a mediodía nos dimos cuenta de que podíamos oír ruidos fuera y la policía entró para sacar a los líderes, a Nancy Pelosi y a los demás", cuenta a TVE.

La demócrata Norma Torres también se encontraba en el edificio cuando empezó la invasión. "Cerraron las puertas, anunciaron que habían allanado el Capitolio y que teníamos que quedarnos quietos. Escuchamos cómo la puerta se cerraba de golpe […] Eso ya fue aterrador", asegura.

Durante el saqueo, las decenas de agentes de la policía que intentaban defender el edificio se vieron desbordados por los manifestantes. Michael Fanone es uno de ellos. Este expolicía trabajaba en la unidad antidroga, pero decidió acudir al Capitolio al escuchar que estaban atacando a sus compañeros.

"Lo que nos encontramos fueron unos 40 agentes de la policía de Washington y unos pocos agentes de la policía del Capitolio en pleno combate medieval, cuerpo a cuerpo", relata.

Atrapados en la Cámara

En las tres horas que duró el asalto, Fanone llegó a temer por su vida cuando le atrapó un grupo en la turba. "Me golpearon con puños americanos y objetos metálicos. Y en un momento dado me dispararon con una pistola eléctrica, muchas veces, en el cuello y en la base del cráneo".

Mientras, los congresistas atrapados en la Cámara vivieron momentos de angustia. "Estábamos viendo cómo […] estaban escoltando a todo el mundo. Y nos mirábamos unos a otros preguntándonos 'y nosotros qué'. Mirábamos las puertas cerradas y pensábamos 'para nosotros no hay salida'. En algún momento empezamos a comentar si sería posible saltar abajo, desde el balcón", recuerda Norma.

Vi que la policía ya tenía sus armas apuntando a los insurgentes que intentaban entrar en la Cámara

La policía les indicó que se pusieran las máscaras antigás por si tenían que usarlo contra los sublevados que ya habían entrado en el edificio. "No podíamos imaginar que íbamos a estar 45 minutos confinados, boca abajo, gateando, buscando armas en nuestros bolsos, porque llegamos a pensar que tendríamos que luchar para salir vivos de ahí", continúa.

La tensión alcanzó su punto máximo cuando los congresistas escucharon el disparo que mató al primer asaltante que rompió un cristal. "En ese momento entendí que la situación era muy, muy grave, y vi que la policía ya tenía sus armas apuntando a los insurgentes que intentaban entrar en la Cámara", cuenta Himes.

Finalmente, los agentes lograron sacar a todos los congresistas. "Mientras corría por las escaleras y bajaba desde el tercer piso al segundo y finalmente al sótano... mi hijo me llamó por teléfono […] Y solo pude decir 'cariño, estoy corriendo para salvar mi vida'", cuenta con emoción Torres.

Dos años complicados

"He sido agente de policía durante dos décadas. He trabajado sobre todo en unidades pequeñas antidroga y contra crímenes violentos […] Pero nunca en mi carrera había pasado por una situación donde tantos estadounidenses ponen en duda lo que yo he vivido", cuenta Fanone, quien desde ese fatídico 6 de enero sufre estrés postraumático.

De hecho, en los días y meses posteriores al suceso, cuatro policías que defendieron el Capitolio se suicidaron.

Dos años después del asalto al Capitolio, un expolicía recuerda lo ocurrido: "Ha sido difícil"

Para Norma Torres el asalto supuso un antes y un después en su vida. "Empezamos sesiones de terapia colectiva, creamos un grupo donde nos enviábamos mensajes unos a otros, compartíamos nuestros sentimientos, sentimientos muy crudos. Y así hemos seguido hasta hoy".

Imputadas un millar de personas

Dos años después del asalto al Capitolio en Washington, unas mil personas han sido detenidas. Algunas se enfrentan o han enfrentado cargos graves de conspiración o sedición.

En paralelo al trabajo del Departamento de Justicia, una comisión de la Cámara de Representantes formada por nueve miembros (dos de ellos republicanos) ha trabajado durante 18 meses para esclarecer lo que ocurrió en esa aciaga jornada y el papel del entonces presidente. En sus conclusiones, el comité ha pedido de forma unánime el procesamiento penal de Donald Trump por cuatro delitos, incluido el de insurrección.

Aunque son recomendaciones no vinculantes, tienen un enorme peso moral al dar por probada la implicación del exmandatario y los suyos en varios crímenes, y además tendrán consecuencias para el futuro sobre la responsabilidad de los presidentes en el desempeño de sus cargos.

Estamos en medio de una guerra civil en este país

El asalto al Capitolio no fue un hito aislado en la historia democrática estadounidense. Es un episodio latente que ha sembrado la semilla de una gran desconfianza en el sistema electoral del país. "El problema es que hoy en día, después de dos años, todavía hay más o menos un 60 o 65% de republicanos que todavía creen en esta mentira. Esto es increíblemente peligroso para nuestra democracia", sostiene Jim Himes.

"A falta de un término mejor, estamos en medio de una guerra civil en este país […] Algunas personas son conscientes de la gravedad de ese día. Otras defienden el argumento contrario. Pero sobre todo hay gente indiferente. Y en realidad todos somos responsables del futuro de nuestra democracia. Así que deberían despertarse", alega Fanone.