El republicano McCarthy, elegido presidente de la Cámara Baja en la decimoquinta votación tras una insólita rebelión
- Será la tercera autoridad del país, después del presidente, Joe Biden, y de la vicepresidenta, Kamala Harris
- Esta ha sido la primera vez en 100 años que la Cámara no lograba nombrar a su presiente en la primera votación
El congresista republicano Kevin McCarthy ha logrado este sábado los apoyos suficientes para presidir la Cámara de Representantes (Cámara Baja) de Estados Unidos, después de su histórica derrota en la que ha perdido hasta quince votaciones.
La abstención de seis republicanos rebeldes abrió el camino poco después de la medianoche a la elección de McCarthy con 216 votos, tras cuatro extenuantes jornadas que llegan a su punto final con esta victoria que pone fin al caos vivido en el Congreso estadounidense.
El ala más derechista del Partido Republicano, agrupada en el llamado Freedom Caucus, había mantenido bloqueada la elección del nuevo líder de esta Cámara, que no podía echar a andar hasta que un nuevo presidente fuera elegido.
Al igual que en la votación previa y a diferencia de las trece primeras, los republicanos radicales no presentaron ningún candidato alternativo a McCarthy, quien se batió en esta última ronda con el líder de los demócratas en la cámara, Hakeem Jeffries, que recibió 212 votos al igual que en las rondas previas.
Esta última ronda se produjo después de una penúltima en la que se vivieron momentos tensos entre McCarthy y el conservador radical Matt Gaetz, aliado del expresidente Donald Trump, que frustró su elección al decidir abstenerse cuando el legislador de California rozaba la victoria a falta de un voto.
Según el diario The New York Times, Trump, que esta semana instó a sus seguidores a respaldar a McCarthy, habría telefoneado a Gaetz al ver que la elección del candidato del aparato del partido peligraba.
McCarthy: "No más investigaciones de una sola parte"
McCarthy ha comenzado bromeando con un irónico "esto ha sido fácil, ¿eh?", en referencia a lo arduo de su elección, y acto seguido advirtió de que "ya es hora" de supervisar y proporcionar "un equilibrio" a las políticas del presidente estadounidense Joe Biden, que minutos antes le había tendido la mano para colaborar en un comunicado. "Nos comprometemos a detener el gasto inútil de Washington para bajar el precio de la comida, la gasolina, la vivienda y parar el aumento de la deuda nacional", ha enumerado.
Ha adelantado que una de sus prioridades será la inmigración y que tiene intención de aprobar iniciativas legislativas para abordar retos urgentes como "la frontera sur abierta", las políticas energéticas o "el adoctrinamiento progre en los colegios". "El Congreso debe hablar con una sola voz sobre estos dos asuntos", ha opinado el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, al tiempo que subrayó que quiere crear un comité bipartidista sobre China "para investigar cómo traer (a EE.UU.) cientos de miles de trabajos" deslocalizados en el país asiático.
McCarthy ha hecho una alusión velada al comité legislativo promovido por los demócratas sin el apoyo de los republicanos que investigó el asalto al Capitolio de hace dos años y el papel desempeñado por el expresidente Donald Trump. "No más investigaciones de una sola parte, las ideas contrapuestas se probarán ante el público para que las mejores ganen", ha advertido.
Fin a una extenuante y caótica semana en el Capitolio
El nombramiento de McCarthy pone fin a una extenuante y caótica semana en el Capitolio estadounidense que arrancó el pasado martes cuando, por primera vez en cien años, el presidente de la Cámara de Representantes no fue elegido en la primera votación por tener detractores dentro de su propio partido.
En las votaciones 12 y 13 celebradas en la mañana de viernes algunos de ellos han comenzado a apoyar a McCarthy, entre vítores del resto de congresistas por cada paso dado para desbloquear la situación. Sin un presidente de la Cámara Baja, el 118 Congreso no ha podido arrancar por lo que la única opción para elegirlo era seguir repitiendo votaciones hasta que un candidato alcanzara la mayoría.
Para lograr el apoyo de los díscolos del Freedom Caucus, un grupo formado en 2015 por los republicanos más extremos -muchos de ellos miembros del extinguido Tea Party-, con el objetivo de empujar el liderazgo republicano hacia la derecha, McCarthy ha tenido que hacer ciertas concesiones, que no se han dado a conocer.
Los republicanos tenían peticiones como poder de hacer una moción de censura contra el presidente de la cámara, que se garanticen votaciones sobre temas fronterizos, la cabeza en varios subcomités y tener relevancia dentro del Comité de Asignaciones, uno de los más poderosos del hemiciclo.
Tercera autoridad del país
Tras la elección de McCarthy, todos los congresistas jurarán su cargo y comenzará la nueva legislatura que durará dos años. El presidente de la Cámara de Representantes, conocido en inglés como "speaker", es una importante figura política entre cuyas funciones está fijar gran parte del calendario legislativo, decidir qué proyectos se votan y cuándo.
Será también la tercera autoridad del país, después del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de la vicepresidenta, Kamala Harris, quien también preside el Senado, y el segundo en la línea de sucesión. Tras las 15 votaciones se cierra así este hecho insólito en la democracia estadounidense, pues la última vez que se necesitó más de una votación para elegir al "speaker" fue en 1923.
Por aquel entonces el presidente de la Cámara fue elegido en una novena votación, cinco menos que las celebradas en esta ocasión, pero muy lejos de las sesenta que tuvieron que hacerse en 1869.