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Asalto al Congreso en Brasil

Bolsonaro niega su responsabilidad en el ataque y lo rechaza de forma tibia: "Las invasiones escapan a la regla"

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El expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos, ha negado su responsabilidad y ha rechazado de forma tibia

- Manifestações pacíficas, na forma da lei, fazem parte da democracia. Contudo, depredações e invasões de prédios públicos como ocorridos no dia de hoje, assim como os praticados pela esquerda em 2013 e 2017, fogem à regra.

— Jair M. Bolsonaro 2️⃣2️⃣ (@jairbolsonaro) January 9, 2023 ">el intento de golpe de Estado promovido por sus simpatizantes radicales, que han invadido las sedes de los tres poderes en Brasilia.

Más de siete horas después del ataque a los edificios públicos, Bolsonaro ha asegurado a través de sus redes sociales que durante su mandato "siempre" ha cumplido con la Constitución.

"Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", ha manifestado el exmandatario en Twitter.

El capitán retirado del Ejército, que dejó el poder el pasado 1 de enero, ha repudiado en su mensaje "las acusaciones, sin pruebas" vertidas por el actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha recriminado a su predecesor "estimular" los actos golpistas de sus partidarios más radicales.

"A lo largo de mi mandato, siempre estuve dentro de las cuatro líneas de la Constitución y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad", ha manifestado el líder de la extrema derecha brasileña.

El expresidente reduce sus actos públicos

Bolsonaro, quien sigue sin reconocer abiertamente su derrota en las elecciones del pasado 30 de octubre, viajó a Estados Unidos dos días antes de la investidura de Lula sin previsión oficial de vuelta.

Desde la celebración de los comicios hasta su partida a Orlando, el ahora exgobernante se encerró en la residencia oficial y minimizó sus actos públicos, mientras sus seguidores más radicales bloqueaban varias de las principales carreteras del país o promovían graves disturbios en Brasilia en vísperas de la toma de posesión de Lula.

Este domingo, miles de esos radicales, que llevan semanas pidiendo a las puertas de los cuarteles una intervención de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula y devolver al poder a Bolsonaro, invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema.

24 horas fin de semana - Rogelio Núñez: "Lo de Brasil ha sido una crónica de un asalto anunciado" - Escuchar ahora

Los manifestantes golpistas provocaron graves daños en el interior de esos edificios y solo fueron dispersados por las fuerzas de seguridad cuatro horas después. Centenares de personas han sido detenidas hasta el momento.

Por su parte, Lula ha prometido identificar y castigar a los "vándalos fascistas" que "destrozaron todo lo que encontraban a su paso" en Brasilia, y ha decretado la intervención federal del área de seguridad de la capital brasileña hasta el próximo 31 de enero.

La medida supone que las fuerzas policiales de Brasilia estarán ahora bajo el control directo del Gobierno central.