El informe forense recomienda que Griñán no entre en la cárcel por el cáncer de próstata que padece

• Advierte de que los efectos secundarios del tratamiento y las revisiones parecen "poco compatibles con la dinámica carcelaria"
• La defensa del expresidente andaluz pidió dicho informe con el fin de que se suspenda la entrada en prisión

El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán durante el juicio

El informe médico forense concluye que no es conveniente que el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán entre en la cárcel para cumplir la condena de seis años de cárcel por los ERE, debido al cáncer de próstata que padece.

El informe del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, que firma la forense María Ángeles Dichas y al que ha tenido acceso RTVE.es, señala que los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia, así como las frecuentes revisiones a las que va a ser sometido, "parecen poco compatibles con la dinámica carcelaria" y con la vida en prisión.

Este informe se ha realizado a petición de la defensa de Griñán, que pidió la suspensión de la entrada en prisión del expresidente por el diagnóstico reciente del cáncer (se le diagnosticó a primeros de diciembre).

En este sentido, la forense reconoce que aún no se ha llevado a cabo el tratamiento y se desconoce "a ciencia cierta" cuál va a ser la evolución, por lo que se trata meramente de un análisis "predictivo" de lo que podría ocurrir.

Un "derrumbe psíquico" al que "no ayuda" la cárcel

Pero "no cabe duda" de que el diagnóstico, por sí mismo, produce en cualquier persona "un derrumbe de su estructura psíquica" y con una "incertidumbre enorme respecto al tratamiento y evolución".

Por todo, considera que "sí se puede presumir" que el ingreso en prisión "no ayuda" a afrontar una enfermedad de esta entidad, ya que se necesitan "todos los recursos" disponibles que tiene la persona a su alcance y que incluye tanto "un apoyo familiar y social" que es "necesario e incluso imprescindible" en estos casos.

El informe indica además que se trata de una enfermedad "muy grave" y que, aunque "existen posibilidades de curación", aún se desconoce cuál será la evolución del cáncer puesto que aún no se ha iniciado el tratamiento. También se desconocen posibles efectos secundarios e incluso adversos del tratamiento, que podrían llevar "o bien hacia su remisión o bien hacia un pronóstico más desfavorable".

Y apunta a que, si bien la Sanidad Penitenciaria "puede hacer frente a cualquier demanda médica", también es cierto que los efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia así como las revisiones parecen "poco compatibles" con la vida en prisión, que tiene "sus propios requerimientos para los penados".

Por todos estos argumentos, y habiendo realizado la entrevista personal con Griñán y en vista de la información clínica, "se puede concluir la no conveniencia de su ingreso en centro penitenciario" hasta que no se confirme la remisión de su cáncer por los servicios de Urología y Oncología Radioterápica.