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La fiscalía pide bloquear los bienes de Bolsonaro tras el asalto al poder en Brasil

  • También ha solicitado extender la sanción al gobernador suspendido de Brasilia, Ibaneis Rocha
  • El Supremo ha ordenado la prisión para el exministro bolsonarista Anderson Torres

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Imagen del asalto al Congreso brasileño, perpetrado el domingo por bolsonaristas radicales
Imagen del asalto al Congreso brasileño, perpetrado el domingo por bolsonaristas radicales

Un fiscal ha solicitado al Tribunal de Cuentas de Brasil el bloqueo de bienes del expresidente Jair Bolsonaro por el asalto a los tres poderes del Estado cometido el domingo en Brasilia por sus seguidores más radicales, según han informado fuentes oficiales.

El subprocurador general del Ministerio Público ante el Tribunal de Cuentas, Lucas Rocha, también ha pedido extender la sanción al gobernador suspendido de Brasilia, Ibaneis Rocha, y al que fue su secretario de Seguridad, Anderson Torres, un fiel aliado del exmandatario. Además, un juez de la Corte Suprema ha ordenado la prisión para Torres.

Rocha ha justificado su demanda "en razón del proceso de prestación de cuentas y del vandalismo ocurrido" en la capital brasileña el 8 de enero, "que provocó innumerables perjuicios al erario federal".

Sin embargo, el fiscal no menciona en su escrito cuál es la supuesta vinculación entre la tentativa de golpe perpetrada por el bolsonarismo radical y el exmandatario ultraderechista.

El Supremo ordena prisión para Anderson Torres, exministro de Bolsonaro

Un juez de la Corte Suprema de Brasil ha ordenado la prisión de Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), en el marco de la investigación por los actos golpistas del domingo en Brasilia, según fuentes oficiales.

Torres era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia cuando los miles de simpatizantes radicales de Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema. El asalto, que recordaba al vivido en 2021 en el Capitolio estadounidense, duró cuatro horas, hasta que fueron dispersados por las fuerzas de seguridad.

Los asaltantes, entre los que hubo unos 1.500 detenidos, reclamaban una intervención militar para derrocar a Lula da Silva, que adelantó que se impondría un "castigo ejemplar" a los "vándalos".

El presidente, que tomó posesión el 1 de enero, apenas una semana antes del asalto, responsabilizó de lo sucedido a su predecesor, al que acusó de "estimular" a sus seguidores.

Bolsonaro, que se encuentra en Estados Unidos desde finales de diciembre, negó su responsabilidad en el ataque y lo rechazó de forma tibia, alegando que "las invasiones escapan a la regla".

Recorrido por las huellas de la destrución del asalto al poder en Brasil

Algunos parlamentarios brasileños ya han pedido a la Justicia que actúe para obligar al exmandatario, que tiene otras causas pendientes con la justicia, a regresar al país con la idea de que esclarezca su presunta responsabilidad en los actos "terroristas" y "golpistas" vividos en la capital.