El juez Llarena estudia retirar a Puigdemont el delito de sedición y el Supremo revisará la sentencia del 'procés'
- Las principales condenas dictadas en 2019 fueron por el delito de sedición con malversación de fondos públicos
- El expresidente catalán se encuentra huído de la justicia desde 2017
El magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, está estudiando modificar las euroórdenes de detención vigentes sobre el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ante la entrada en vigor este jueves de la suspensión del delito de sedición en el Código Penal y retirar del escrito de imputación de ese delito, según han confirmado fuentes jurídicas a RTVE.
Además, el Supremo va a iniciar de oficio el proceso para revisar la sentencia de los líderes del 'procés' condenados tras el referéndum ilegal del 1-O. Las principales condenas dictadas en 2019 fueron por el delito de sedición con malversación de fondos públicos. Es decir, el uso del dinero de la Generalitat para financiar el 1-O y el desafío soberanista. Ahora, tras la retirada del delito de sedición del Código Penal, su pena puede ser revisada.
Huidos en Bruselas, además de Puigdemont, se encuentran los exconsellers Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig, todos ellos procesados por sedición, malversación y desobediencia, excepcto Puig, a quien no se le atribuye la sedición.
Aunque fueran juzgados por el nuevo delito de desórdenes públicos y beneficiarse de unas penas menores, también podrían ser condenados por malversación, delito castigado con hasta 12 años de cárcel y 20 de inhabilitación.
Llarena tiene ahora que decidir si el delito de sedición que imputa a la mayoría de ellos tiene encaje en la figura de desórdenes públicos agravados que ha introducido la reforma, además de ver si la malversación que se les atribuye está encuadrada en alguna de las formas atenuadas introducidas en la nueva ley o si sigue siendo una malversación agravada. La clave estará en si el juez aprecia que existió algún ánimo de lucro o provecho en la supuesta distracción de fondos públicos.
La condena más alta recayó en Junqueras
De los nueve políticos ya juzgados e indultados por el 'procés', la condena más alta recayó en el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, que fue sentenciado a 13 años de prisión y otros tantos de inhabilitación, mientras que otros líderes independentistas fueron condenados a penas de entre 12 y nueve años de prisión.
Si el Supremo finalmente modificara las penas a los políticos catalanes, los nueve dirigentes podrían regresar a la política antes de lo previsto, ya que quedaría anulada la inhabilitación que se les impuso.
De este modo, Oriol Junqueras, que con el anterior Código Penal no podía ejercer un cargo público hasta julio de 2031, estaría en condiciones de hacerlo entre 2024 y 2026. Lo mismo sucede con el resto de líderes independentistas.