¿Ofrecen los restaurantes agua del grifo? Casi el 40 % de los consumidores no la pide por vergüenza
- La medida entró en vigor en abril de 2022 y está destinada a reducir el consumo de envases de un solo uso
- En Andalucía la medida lleva en funcionamiento cuatro años gracias a una norma autonómica
Ofrecer un vaso de agua del grifo en un bar o restaurante parece algo simple, pero no siempre se cumple. Se trata de una medida que entró en vigor en abril del pasado año y que está destinada a reducir el consumo de envases de un solo uso. La ley de Residuos y Suelos Contaminados, conocida como "ley del vaso de agua", obliga a los establecimientos de hostelería a ofrecer agua como alternativa a las botellas de plástico.
Sin embargo, en ocasiones es el cliente el que no la pide: "A veces el consumidor no pide el agua del grifo. Casi el 40 % de los casos es por vergüenza", afirma Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Por otro lado, en algunas ciudades como Barcelona, los hosteleros recomiendan no beber el agua del grifo porque su sabor "no es muy bueno". Diferente es el caso de Andalucía, la medida lleva en vigor cuatro años gracias a una norma autonómica.
Consumir un vaso de agua del grifo en restaurantes, ya es un derecho
Desde la OCU aseguran que con la nueva ley de envases se garantiza la gratuidad del agua del grifo en establecimiento: "Se recogen dentro de las medidas de prevención de los envases y esa obligatoriedad se tiene que poner, junto con la oferta habitual del establecimiento a disposición de los clientes, agua gratuita", relata Enrique García, portavoz de la OCU.
Es una medida histórica conseguida por esta organización que comenzó a macerarse en el año 2018: "Todo comenzó hace años, pero se ha conseguido. Antes había un porcentaje significativo de bares que se negaban a aceptar esta medida, pero ahora ya no", comenta Enrique García.
El sabor del agua, un impedimento en algunas zonas
Debido al sabor del agua en algunas zonas de España, como es el caso de la ciudad condal, algunos establecimientos se verían obligados a contar con dispositivos para depurar esta agua y mejorar el sabor: "Casi en la totalidad del territorio la calidad es razonable, otra cosa es el gusto. Los análisis realizados al agua del grifo, salvo en algunos municipios, es agua, es saludable. El sabor depende de la dureza del agua", prosigue el portavoz de la OCU.
"El agua tiene un origen natural, por eso en algunos lugares el sabor es más duro, como sucede en algunos pueblos de Levante. Una persona de Madrid es lógico que quiera agua del grifo. La norma es muy clara, se deja a criterio del cliente, quien la quiera gratis, genial. Y en el caso en el que se nieguen a darnos el agua del grifo, con la normativa nacional en la mano, no pueden hacerlo. En ese caso, pedimos una hoja de reclamaciones", concluye Enrique García.
"La jarra es la última opción que se da"
En la mayoría de los establecimientos, lo último que se ofrece cuando el cliente lo solicita, es el vaso con agua del grifo: "La jarra es la última opción que se da. Hay que tener en cuenta que esto es un negocio y estamos para ganar dinero. Siempre preferimos ponerle al cliente una botella de agua, pequeña o grande, que algo de beneficio da. Cuando el cliente la demanda, se le pone", afirma en 'La Hora de la 1' Manuel, camarero del madrileño Café Comercial.
Muchos consumidores no saben que es gratis y que se puede pedir sin que ello le ocasione coste alguno: "Nosotros se lo ponemos con mucho gusto, si nos pide la jarra de agua le ponemos la jarra, por ejemplo, si es un grupo de ocho o diez", concluye el camarero.