Castilla y León implantará medidas para prevenir abortos: escucha del latido, ecografías 4D y proteger la objeción
- García-Gallardo dice que su presencia en el Gobierno valdría la pena si así "se evita que un sólo niño sea abortado"
- Las medidas suponen el desarrollo del acuerdo de Gobierno entre PP y Vox firmado el 10 de marzo de 2022
La Junta de Castilla y León implantará medidas "provida" para prevenir abortos, como un refuerzo de la atención psicológica aquellas mujeres que lo soliciten, un protocolo que permita a los padres la escucha del latido fetal, ofrecer una ecografía 4D que complemente las tres convencionales contempladas actualmente y proteger la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios.
El vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo, ha explicado el contenido de las nuevas medidas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde se han puesto en conocimiento. La sanidad pública de Castilla y León, Sacyl, contará con un protocolo de derivación a los equipos de salud mental de mujeres embarazadas "que lo requieran", según ha señalado, además de ofrecer una cuarta ecografía en el primer trimestre del embarazo para que los progenitores puedan "escuchar el latido del bebé" antes de interrumpirlo.
Se trata de un acuerdo "negociado y consensuado" con la Consejería de Sanidad y que supone el desarrollo del pacto de Gobierno entre PP y Vox firmado el 10 de marzo del año pasado, concretamente en lo relativo a los puntos 12 y 13 para el apoyo a las familias y la promoción de la natalidad.
"No se la va a obligar a escuchar el latido de su bebé si no quiere"
Las nuevas medidas aprobadas por instrucción del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y que este jueves se ha comunicado al Consejo, serán de oferta obligada para el profesional, el cual "deberá decirle a la mujer que tiene esas tres posibilidades" (atención psicosocial, latido fetal y ecografía 4D), mientras que su uso o no será una decisión voluntaria de la mujer. "No se la va a obligar a escuchar el latido de su bebé si no quiere", ha recalcado García-Gallardo.
En concreto, se garantizará la atención psicosocial a todas las madres "que así lo requieran" a través de un psicólogo de Sacyl, una atención que será voluntaria para las mujeres, pero "imperativa para los profesionales", que deberán ofrecer tanto esta como el resto de medidas adoptadas por la Administración autonómica.
El objetivo, según ha afirmado, es que "tengan todo el apoyo para afrontar el embarazo en las mejores circunstancias y se sientan acompañadas", a fin de que puedan escoger entre la decisión "natural y propia" de seguir con el embarazo y la "tragedia social" del aborto, la cual deja "una huella en las mujeres" e implica "un drama".
La Administración autonómica brindará la asistencia psicológica que precise la embarazada en la esfera emocional, mediante el acceso a la atención por un psicólogo clínico, según ha explicado, para lo que se establecerá un procedimiento de derivación desde Atención Primaria a los equipos de salud mental para la atención preferente de las personas que lo requieran.
Tanto García-Gallardo como el portavoz de la Junta, Carlos Fernández-Carriedo, han subrayado que se reforzará la asistencia psicológica dentro del sistema público de salud de la Comunidad para que las embarazadas que lo soliciten reciban una "atención preferente".
En este sentido, Fernández Carriedo ha aclarado que la dotación económica para poner en práctica este servicio dependerá "en gran parte" de su utilización, ya que a priori resulta "difícil de cuantificar". "Es importante dar un servicio adecuado más allá de su coste", ha recalcado el portavoz, quien ha insistido en que se llevará a cabo un "refuerzo" de la atención.
El protocolo del latido fetal, algo "optativo y complementario"
La segunda de las medidas es el protocolo de latido fetal y el registro cardíaco, algo "optativo y complementario" con las tres ecografías preceptivas que se realizan actualmente a las semanas 12, 20 y 33 de la gestación, y que se llevaría a cabo entre las semanas seis y nueve de embarazo, a fin de permitir que "antes de cualquier decisión", puedan "escuchar el latido de su hijo".
Tomar una decisión "mucho más consciente" es el fin de otra técnica "complementaria" a las tres ecografías convencionales como la ecografía 4D para que los progenitores vean "en tiempo real" el vídeo con "la cabeza, las manos, los pies o los dedos del niño gestado".
El vicepresidente de la Junta ha defendido que la monitorización de la frecuencia cardiaca, número de latidos por minuto, es una forma de evaluar el bienestar fetal, tanto en el embarazo como en el parto, siendo necesario su registro en todos los estudios ecográficos prenatales que se realicen. En este sentido, ha recordado que la técnica Doppler es habitual en la práctica clínica diaria, "de muy sencilla ejecución y disponible en todos los ecógrafos".
En este sentido, ha incidido en que la monitorización de la frecuencia cardiaca "permite el seguimiento de problemas fetales tales como retraso del crecimiento o alteraciones en la cantidad de líquido amniótico", así como de factores de riesgo materno en embarazos de alto riesgo, tales como "hipertensión o diabetes" durante el embarazo, a lo que se une la importancia de que nazcan "más niños", algo "fundamental para sobrevivir".
Por lo que se refiere a las ecografías 4D, se trata de una técnica ecográfica complementaria y no sustitutiva de los estudios ecográficos estandarizados del seguimiento del embarazo, que "puede aportar ventajas para la evaluación ecográfica de los profesionales", ya que "permite una mejor visualización del feto, así como una mejor valoración del corazón, permitiendo una detección más precoz de las cardiopatías congénitas".
La intención, según figura en la documentación aportada por la Junta, es favorecer la "implicación emocional" de la familia respecto al feto, al observar "una imagen del bebé con sus rasgos y gestos faciales, manos, dedos, pies y resto de cuerpo", aunque este momento del proceso ya sería incompatible con una interrupción del embarazo legal.
Se protegerá el derecho a la objeción
De cara al "derecho fundamental a la objeción de conciencia de los profesionales", Castilla y León velará, como ha subrayado su vicepresidente, para que se respete y mandar el "mensaje claro" de que "no se establecerán listas negras" de objetores, después de acusar al Gobierno de España de pretender implantarlas con algunas de sus medidas anunciadas.
Juan García-Gallardo ha subrayado, según recoge Europa Press, que se trata de "continuar con la situación actual" en esta materia, con un respeto a la actual normativa de protección de datos y a la ley que contempla la objeción de los profesionales, tras alertar de que las últimas reformas a nivel nacional "iban en sentido contrario".
Estas medidas, como ha subrayado el vicepresidente, buscan que "todas las mujeres que quieran continuar con su embarazo" puedan contar "con todo el apoyo de la Junta" y tratar así de prevenir la interrupción de las gestaciones, que en 2021 se incrementaron en más de un 7% en la región, según ha afirmado, respecto a 2020, año marcado por las medidas de confinamiento y limitación de la movilidad derivadas de la pandemia.
García-Gallardo ha destacado que 70 de esos abortos practicados fueron a madres que ya habían interrumpido anteriormente su embarazo "hasta en tres ocasiones", tras lo que ha sentenciado que si estas medidas "son útiles para que un sólo niño afectado no sea abortado", compensará cualquier contrapartida "negativa" de "estar en un Gobierno".
En todo caso, la Junta ha recalcado que los profesionales sanitarios dispensarán "tratamiento y atención médica adecuados" a las mujeres que lo precisen antes y después de haberse sometido a una intervención de interrupción del embarazo.
Respecto a la entrada en vigor de estas medidas, García-Gallardo ha asegurado que se pondrán en marcha "inmediatamente" en "el corto plazo", tras señalar que la técnica del latido fetal se puede aplicar "en todos los hospitales de la Comunidad y la ecografía 4D "en la mayoría" de ellos.