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La expareja de una mujer cuyo cadáver mutilado se encontró en Marbella confiesa el crimen

  • La Policía da así por esclarecido el caso, por el que se arrestó a una segunda persona, amigo de la expareja
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El cadáver amputado de una mujer hallado en la playa en Marbella el pasado domingo es el de la mujer colombiana desaparecida en la misma ciudad, hecho por el que fue detenido su expareja, que ha acabado confesando el crimen ante las evidencias que le incriminaban directamente.

Así lo han informado desde la Comisaría Provincial en un comunicado, apuntando que en las últimas horas, este principal investigado ha sido puesto a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Marbella, que ha dirigido y coordinado la investigación y decretado su ingreso en prisión; pero antes de ser trasladado ha confesado el crimen en comisaría.

Los investigadores han realizado una reconstrucción de los hechos en un enclave de la costa marbellí, donde, según declaraciones del autor confeso, acabó con la vida de su expareja y arrojó su cuerpo mutilado al mar. El hombre, de 45 años y de nacionalidad también colombiana, fue arrestado el pasado lunes por su presunta implicación en la desaparición de su expareja, una mujer de 46 años.

Además, las pruebas de ADN llevadas a cabo en los laboratorios de criminalística de la Guardia Civil han confirmado que el cadáver hallado en el mar corresponde a la mujer desaparecida hace unos días.

En el lugar, agentes de Policía Científica han llevado a cabo una inspección ocular recogiendo vestigios. Ante las evidencias que le incriminaban directamente en la desaparición de la mujer, el principal sospechoso ha reconocido el crimen en sede policial antes de ser puesto a disposición judicial.

La Policía da así por esclarecido el caso este jueves, por el que se arrestó también a una segunda persona, amigo de la expareja, como presunto coautor, por haber supuestamente trasladado en una furgoneta -que ha sido intervenida en Madrid- al primer detenido y a la víctima, aun con vida, hasta el lugar donde tuvo lugar el homicidio.

Denuncia de la familia

La investigación se inició el domingo a partir de una denuncia interpuesta en dependencias policiales por la desaparición de una mujer, víctima de violencia de género. Los hechos fueron denunciados por familiares de la desaparecida.

En la denuncia, la familia de la desaparecida expuso que esta había recibido amenazas días atrás por su expareja sentimental, que habría quebrantando las medidas cautelares dictadas por la autoridad judicial tras su detención a mediados de diciembre por malos tratos.

La víctima y el detenido habían mantenido una relación de cinco meses de duración, que ella decidió concluir el pasado noviembre, cuando comenzaron los problemas. Posteriormente, ella presentó una denuncia por un episodio de malos tratos, según informó la Policía Nacional.

La investigación por la desaparición de la mujer fue asumida por agentes de la Comisaría de Marbella, localidad de residencia de la víctima. Unas horas antes de la interposición de la denuncia, el cadáver mutilado de una mujer, cuya hermana habría reconocido como restos de la desaparecida, fue hallado por unos ciudadanos en una playa entre Elviria y Las Chapas, en Marbella.

Detenido primero por quebrantar una orden de alejamiento

La madrugada del 9 de enero, la Policía Nacional estableció un dispositivo tendente a localizar a la expareja de la mujer. Los agentes detuvieron a primera hora de la mañana del lunes al sospechoso por su presunta implicación, inicialmente, por un delito de quebrantamiento de la orden de alejamiento.

Igualmente, efectuaron sendos registros domiciliarios en Marbella, uno en la casa del sospechoso y otro en la vivienda de la mujer, interviniéndose diversos efectos de interés para la investigación. Continuando con las pesquisas, los agentes recabaron diferentes pruebas testificales que situaban a la víctima y a su expareja en un mismo punto de la ciudad.

Las investigaciones han sido decretadas secretas, estando pendiente de los resultados que arrojen las pruebas de ADN, los cuales serán aportados por la Guardia Civil, así como de la búsqueda de restos cadavéricos, diligencia que está prevista que se realice conjuntamente por ambos cuerpos policiales.

Con este caso, son ya cinco las mujeres que han sido asesinadas presuntamente por sus parejas o exparejas desde el inicio del año.