"Fosa Nº1. Menasalbas", un documental para la memoria
- El documental cuenta los procesos de exhumación e inhumación en la fosa de la localidad toledana
- Desde la Federación Estatal de Foros por la Memoria reconocen que dignifica a las víctimas, aunque aseguran que queda trabajo por hacer
Dos días después de terminar la Guerra Civil, en la madrugada del 3 de abril de 1939, dieciséis hombres republicanos fueron fusilados en la pared exterior del cementerio de Menasalbas, en Toledo. Más de 70 años después, en el verano de 2010 bajo el calor de la meseta, la Federación Estatal de Foros por la Memoria comenzó los trabajos de exhumación de sus restos en colaboración con la Diputación Provincial.
Unas sesenta personas de distintas especialidades participaron en la localización, excavación y clasificación de los huesos. Dos años después, en 2012, se inhumaron de nuevo dentro de un monumento en aquel mismo cementerio ante la presencia de vecinos y familiares. Todo ese proceso puede verse en ‘Fosa Nº1. Menasalbas 1939-2010’, el documental que ahora es prueba de lo que allí sucedió.
70 años sin dignidad
“Estamos hablando de una fosa común que está pegada a la tapia del cementerio por la parte de fuera. Mantener aquello durante ese tiempo, cuando todo el pueblo sabía lo que había pasado, es un acto de trasmisión de miedo y humillación a las familias”, señala Arturo Peinado, presidente de la Federación, y quién defiende el carácter reparador de la cinta.
“Mantener aquello durante ese tiempo, cuando todo el pueblo sabía lo que había pasado, es un acto de trasmisión de miedo“
Además, destaca el arduo trabajo que hay detrás de ella, cuyo estreno fue pospuesto por la pandemia. “Hay cientos de horas seleccionadas de lo grabado por las tres cámaras que participaron. Hay miles de fotografías y documentos, pero fundamentalmente es el trabajo de elaborar un guion, seleccionar el material y transformarlo en película”, añade.
Cuestión de derechos humanos
La difusión de este documental no persigue ningún beneficio económico, tan solo la satisfacción personal, política y humana de quienes han participado. Una devolución a las familias – y a la memoria colectiva – de la dignidad que les fue arrebatada por su ideología. Desde la Federación defienden que estas tareas las debería hacer el Estado ya que se trata, como aseguran, de una cuestión de derechos humanos.
Por este motivo celebran la reciente aprobación de la ley de Memoria Democrática: “Es un avance importante porque abre camino a que las instituciones se realicen políticas públicas de memoria activa”. No obstante, consideran que la ley falla en el acceso a la justicia. “En otros países, como por ejemplo Argentina, hay procesos judiciales abiertos a torturadores y represores”, asegura Peinado.
Menasalbas fue un núcleo importante de la izquierda en la provincia y uno de los pocos que se unió a la revolución de 1934. Sin embargo, no es la única en la región. Según el Mapa Regional de Fosas, Toledo es la segunda provincia de Castilla-La Mancha con mayor número de fosas comunes, y según la Federación existen muchas que todavía no han sido atendidas.