Cómic

Tres cómics imprescindibles sobre el cambio climático y la crisis energética

El mundo sin fin, de Jancovici y Blain, analiza las causas de la crisis energética y sus soluciones
Darío Adanti advierte sobre el cambio climático en El meteorito somos nosotros
Léraud y Van Hove nos hablan sobre los riesgos de la ganaderia y la agricultura intensivas en Algas verdes

14/01/2023 09:29 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Detalle de la portada de 'El mundo sin fin'

El cambio climático y la crisis energética son dos de los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad. Desgraciadamente no parece que estemos por la labor de solucionarlos. Por eso queremos recomendaros tres estupendos ensayos gráficos sobre estos temas, que nos advierten de lo que puede pasar si no lo hacemos: El mundo sin fin (Norma), de Jean-Marc Jancovici y Christophe Blain, analiza las causas de la crisis energética y sus soluciones; Darío Adanti advierte sobre el cambio climático en El meteorito somos nosotros (Astiberri); e Inès Léraud y Pierrre Van Hove nos hablan sobre los riesgos de la ganadería y la agricultura intensivas en Algas verdes. La historia prohibida (Astiberri).

'El mundo sin fin', el libro más vendido del año en Francia

La mejor prueba del interés por este tema es que El mundo sin fin (Norma), de Jean-Marc Jancovici y Christophe Blain, ha sido la obra literaria más vendida del año en Francia, superando los 514.000 ejemplares. Un cómic que analiza las causas de la crisis energética y sus soluciones y busca contestar a la pregunta que todos nos hacemos: ¿podemos revertir el cambio climático?

Christophe Blain, uno de los grandes del cómic francés (Isaac el pirata, El teniente Blueberry) quedó fascinado por las charlas del experto climatólogo Jean-Marc Jancovici y juntos decidieron crear este cómic que debería ser obligatorio en colegios, universidades y parlamentos, porque explica, de forma clara, sencilla y visual, con numerosos ejemplos, los problemas climatológicos y energéticos a los que nos enfrentamos.

El cómic se construye en torno a la charla que mantienen ambos y empieza haciendo un recorrido por la historia de la humanidad centrándose en el uso de la energía y sus efectos sobre el medio ambiente. Además, aportan numerosa información sobre nuestros hábitos de vida para que veamos cómo podemos mejorarlos.

Una de las soluciones que proponen es el uso de la energía nuclear, que en Francia defienden a ultranza, pero que en otros países (como España) no nos convence por la posibilidad de accidentes, atentados y la dificultad de procesar los residuos. Pero los autores destacan que las energías renovables, como la eólica o la solar, nunca podrán sustituir al petróleo o el carbón.

Pero también hay otras propuestas más universales que deberíamos empezar a usar ya, como la promoción del transporte público y las bicicletas eléctricas, la mejora de los aislamientos térmicos en las viviendas, la eliminación de los plásticos de un solo uso...

También nos recuerdan que es fundamental consumir menos productos de origen animal, como carne de ternera, ya que la obtención de un kilo emite 42 kilos de carbono a la atmósfera, mientras que la producción de una fuente de proteína vegetal, como los garbanzos, emite menos de uno. Y en general consumir menos, porque en un país industrializado de occidente consumimos una energía equivalente a tener seiscientos esclavos trabajando para cada uno de nosotros.

Destacar los numerosos toques de humor y las contínuas referencias a la cultura popular, desde la armadura de Iron Man (como ejemplo de todo lo que podemos conseguir, pero también de lo que nos cuesta lograrlo) a los Autos locos, lo que convierte a este cómic en una lectura tan fascinante como divertida. ojalá todos los llibros de texto fueran así, porque aprenderíamos sin ningún esfuerzo.

Al final del libro los autores responden a esa pregunta de si podemos revertir el cambio climático. Y la respuesta es que sí, que todavía estamos a tiempo de conseguirlo, aunque para ello deberíamos rebajar un tercio las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos 30 años. Algo para lo que sería imprescindible el compromiso de toda la humanidad (8.000 millones de personas) Lo cierto es que, hasta ahora no hemos hecho nada relevante para solucionar el problema, solo hemos tomado medidas puramente anecdóticas ¿Alguien se anima a dar el primer paso de verdad?

'El meteorito somos nosotros', Dario Adanti y el cambio climático

Portada de 'El meteorito somos nosotros'

Darío Adanti también nos advierte sobre el cambio climático en El meteorito somos nosotros (Astiberri), un cómic que tiene muchos puntos en común con El mundo sin fin, como su rigurosidad y su certero análisis del problema al que nos enfrentamos. La principal diferencia es que aquí el diálogo es con el lector, al que explica, con su habitual sentido del humor, cómo hemos llegado a esta situación y las posibles soluciones que podemos empezar a intentar aplicar.

Un ensayo gráfico con una exquisita y actualizada documentación y un carácter ameno y divulgativo, que parte del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, Adanti nos recuerda que el problema está ahí y ahí seguirá por mucho que nos empeñemos en cerrar los ojos o mirar hacia otro lado.

Para comprender las causas del problema, Dario Adanti retrocede hasta comienzos del siglo XIX, cuando algunos científicos empezaron a sospechar que se habían producido cambios climáticos debido a la acción del hombre. Lo más curioso es que una de las primeras en descubrir las causas de esos cambios climatológicos fue una mujer, Eunice Newton Foote, científica, investigadora y pionera en la lucha por la igualdad de la mujer, que, en 1856 descubrió que el culpable del calentamiento del planeta era el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera debido a la acción humana. En estos casi 170 años los científicos han seguido advirtiéndonos sobre la contaminación, pero nosotros hemos preferido mirar hacia otro lado.

Efecto Doppler 'El meteorito somos nosotros', de Dario Adanti

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Pero Darío Adanti también viaja hasta el mismísimo origen del universo y de la Tierra para explicar el cambio climático analizando millones de años de evolución, grandes acontecimientos como las extinciones masivas y prestando especial atención a los cambios que se han venido produciendo a partir de la Revolución industrial y que nos están llevando al punto de no retorno; sin olvidarse de exponer cómo los gobiernos, la industria y los ciudadanos podemos contribuir a cuidar el planeta con pequeños y grandes gestos que consigan revertir esta situación límite.

Adanti también nos comenta los principales culpables del cambio climático y la contaminación (combustibles fósiles, deforestación, ganadería intensiva, gases fluorados, plásticos...)

Y nos muestra lo poco que se está haciendo y lo mucho que se debería hacer. Lo que está claro es que no hay soluciones mágicas y que todos deberíamos colaborar para encontrar una solución a largo plazo. Pero mientras, podemos hace muchísimas cosas, como reducir el consumo, ya que "el consumo frenético del 10 % de la población mundial está matando al otro 90 %", pasar un poco más de frío en invierno y un poco más de calor en verano, comprar productos de cercanía, reducir el consumo de carne, sobre todo de ternera, caminar y usar la bicicleta, evitar los plásticos de un solo uso, colocar placas solares, y exigir a los gobiernos que se invierta más en ciencia enfocada al cambio climático. Lo que no podemos hacer es seguir como hasta ahora, mirando hacia otro lado.

Este cómic es, en definitiva, una llamativa y urgente reflexión sobre el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad, aquí y ahora.

'Algas verdes. La historia prohibida', un thriller periodístico

Portada de 'Algas verdes. La historia prohibida'

Algas verdes. La historia prohibida (Astiberri), de Inès Léraud y Pierre Van Hove, es otro ensayo gráfico que incide en esos procesos de agricultura y ganadería intensivas y los riesgos que entrañan para la salud humana y el medio ambiente.

Un cómic que es un emocionante thriller periodístico y que se basa en un desastre medioambiental real y en la investigación de varios años de la periodista y documentalista Inès Léraud. Y que ha llevado a las viñetas Pierre Van Hove, con los colores de Mathilda.

La historia comienza el 28 de julio de 2009 en la bahía de Saint-Michel-en-Grève, en la región de Bretaña. Un jinete y su caballo se desploman de repente cuando pasean por la playa donde todos los años, de mayo a septiembre, se acumulan algas verdes que empiezan a pudrirse y a emitir gases tóxicos si no se retiran inmediatamente. El animal muere pero el jinete sobrevive, y un médico se da cuenta de que, 20 años antes, un corredor también había fallecido repentinamente en la misma zona. Una investigación desvela que, en total, tres hombres y cuarenta animales han fallecido en las playas de Bretaña debido a esas algas.

Página de 'Algas verdes. La historia prohibida'

A través de su investigación, Inès Léraud descubrió que el problema se remontaba a más de 50 años, con muestras que desaparecían en los laboratorios, cuerpos enterrados sin autopsia, juegos de influencias, presiones... y una ley del silencio impuesta desde altas estancias. ¿Por qué?

La causa de este desastre ecológico es el nitrato, un superfertilizante que provoca la proliferación de esas algas que generan toxicidad en las aguas y entornos naturales. Y cuyo origen es la agricultura y la ganadería intensivas (un problema que en España tanbién hemos visto reflejado en el Mar menos, en Murcia, aunque con sus propias características deferenciales). El caso es que estas prácticas rompen el equilibrio natural de la zona y originan un desastre ecológico de consecuencias imprevisibles.

Para realizar su investigación, la periodista contó con la colaboración de científicos, denunciantes, ecologistas, agricultores y ganaderos contrarios a las prácticas invasivas de las multinacionales. Y ha conseguido que se abra un debate en Francia sobre esa ganadería intensiva.

Pero no ha sido fácil, ya que confiesa que varias empresas relacionadas con la agricultura la han denunciado por difamación, aunque siempre han terminado retirando las denuncias pocos días antes del juicio (lo hacen para presionarla y asustarla).

Pero eso no la ha asustado y el éxito del cómic (más de 120.000 ejemplares vendidos en Francia, además de numerosos premios) la ha convertido en una pequeña celebridad en Francia y la ha animado a seguir con sus investigaciones y a preparar un documental basado en ellas. Además, ya prepara su nuevo cómic que se centrará en la ganadería porcina.

‘Cambio de clima’, un premiado cómic que ya es un clásico

Para completar este póker de ases de cómics sobre el medioambiente, os proponemos recuperar un cómic que ya os recomendamos el pasado mes de abril: Cambio de clima (Errata Naturae), de Philippe Squarzoni, que ya es un clásico indiscutible sobre este tema y que ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Novela Gráfica de Lyon y el Premio de la Academia Francesa a la difusión de los valores medioambientales.

Y es que... nos pasamos el día hablando del cambio climático y el calentamiento global, pero… ¿Sabemos realmente cómo funciona el clima y la influencia que ejercemos los humanos sobre el mismo? ¿Sabemos a qué peligros nos enfrentamos ya?, y ¿qué otros podemos evitar?

Estas y otras muchas preguntas se las hizo el historietista Philippe Squarzoni, que ha dedicado seis años de su vida a estudiar este fenómeno y a hablar con expertos, para plasmar sus vivencias y conclusiones en esta novela gráfica.

Un tebeo de 500 de páginas que también es un reportaje periodístico de investigación, con entrevistas a importantes científicos y expertos sobre el tema. Pero que no se queda en los datos, sino que también logra conmovernos gracias a las impresiones personales del autor, que experimenta la desilusión por el desinterés que muestran los que podrían parar este deterioro del planeta. Aunque también tiene mensajes esperanzadores de que aún estamos a tiempo de buscar soluciones. Un cómic imprescindible que, a pesar de la gran cantidad de información y datos que contiene, se lee de forma ágil y entretenida.