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Cómic

'Arconte', ¿Y si la maldad se transmitiera genéticamente?

  • Fidel Martínez usa la ciencia ficción para hablar sobre el mal, la memoria y los recuerdos
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Detalle de la portada de 'Arconte'
Detalle de la portada de 'Arconte'

'Arconte' es una palabra griega que significa 'gobernante' pero que también tiene otra acepción más siniestra, lo que sirve a Fidel Martínez (Sevilla, 1979) para hacer un interesante estudio sobre la maldad, la memoria y los recuerdos en un fascinante cómic: Arconte (Norma editorial). Ciencia ficción que nos sirve para reflexionar sobre el presente y el futuro del ser humano. Y sobre nosotros mismos.

Preguntamos a Fidel cómo nació este cómic: ”La idea de realizar Arconte surge como un modo de incentivar y dar rienda suelta a mi imaginación como escritor y dibujante de historietas. Mis libros anteriores estaban centrados en la memoria histórica, una temática que requería de una exhaustiva documentación y un rigor histórico que, a nivel creativo, puede resultar muy exigente para no incurrir en el dato falso o erróneo. Arconte surge como la necesidad de romper esas limitaciones y explorar nuevas cotas creativas, y qué mejor que hacerlo mediante la ciencia ficción, el género en el que la imaginación tiene más posibilidades de explayarse a sus anchas”.

Viñeta de 'Arconte'

“No obstante –añade Fidel-, esta decisión no fue definitiva hasta que supe del descubrimiento bastante reciente de una proteína de supuesto origen vírico, cuyo papel es fundamental para el correcto funcionamiento de la memoria, y que la comunidad científica ha denominado ARC. Casualmente, las tres primeras letras con las que comienza Arconte, un término con una sonoridad muy poderosa y atractiva, que rápidamente adopté porque posee dos acepciones de las que hago uso, la de gobernante y la de una entidad de carácter demoníaco que me interesó, particularmente, por esa cualidad maligna que yo he desposeído de cualquier carácter religioso o metafísico”.

“La fusión de ambos elementos –continúa el autor-, otorgó sentido y fundamento a un relato que plantea la cuestión de las implicaciones que tendría para nuestra especie el hecho de que la maldad se transmitiese genéticamente a través de las distintas generaciones, otorgando a la memoria un papel esencial en esa transmisión. Mi Arconte es, por tanto, la personificación de ese dilema que nos enfrenta a cuestiones, sobre todo, de índole moral”.

“Otros de los temas recurrentes y derivados de esta idea troncal son la incomunicación, los traumas infantiles, la soberbia o la lucha por la supervivencia” –concluye Fidel-.

Página de 'Arconte'

“La memoria nos ha permitido ascender en la escala evolutiva”

Fidel profundiza en el tema de la memoria y los recuerdos, fundamental en la historia: “Normalmente asociamos la memoria a un tipo muy concreto de memoria, aquella que se encarga de gestionar nuestros recuerdos y experiencias vitales más determinantes. Sin embargo, la memoria es mucho más amplia y compleja. Se trata de un instrumento que nos permite aprender y adaptarnos al entorno que nos rodea. Es la que nos ha permitido, por encima del resto de los mamíferos, situarnos en la cima de la escala evolutiva”.

“La primera -continúa-, es una memoria de carácter personal e intransferible, la segunda implica a toda nuestra especie. La primera tiene un fuerte carácter moral. La segunda es esencialmente amoral. Este es uno de los dilemas principales a los que deberá enfrentarse el protagonista del libro para resolver el conflicto al que ha de hacer frente”.

Página de 'Arconte'

“Nos guía una malsana pulsión que nos lleva a autodestruirnos”

El futuro que nos plantea el cómic no es demasiado halagüeño, aunque deja una puerta abierta a la esperanza. Preguntamos a Fidel de qué cree que es capaz la humanidad. “Si tomamos nuestra historia como referencia se podría decir que de lo mejor y de lo peor. Por un lado, hemos logrado grandes avances a nivel tecnológico y en derechos humanos, también hemos mejorado nuestras condiciones de bienestar y nuestra esperanza de vida”.

“Por el otro –continúa-, hemos desarrollado un armamento capaz de aniquilarnos totalmente como especie, no hemos sido capaces de erradicar la hambruna mundial y las diferencias sociales siguen siendo pronunciadas. Como especie parecemos sumidos en una constante contradicción que nos impide situarnos únicamente en una de esas dos vías”.

Entonces… ¿Crees que conquistaremos las estrellas o nos destruiremos antes a nosotros mismos? “Podría responder a esta pregunta aduciendo a que esa falta de fe en el futuro de nuestra especie es algo propio del protagonista del libro –asegura Fidel-, pero lo cierto es que se trata de un parecer que yo también comparto. Tal vez no hasta un punto tan extremo, pero dadas las circunstancias actuales, me siento más inclinado al pesimismo”.

“En mi libro –continúa-, se puede entrever todo el potencial que poseemos como especie, los progresos y metas alcanzadas, siempre eclipsados por una especie de malsana pulsión que nos lleva a autodestruirnos a nosotros mismos y a lo que nos rodea. Me gustaría tener una respuesta a esa pregunta tan fundamental que planteas, y no creo que sea capaz de responderla, porque lo cierto es que si la tuviese, no habría realizado este libro. Pese a todo, el libro finaliza con una nota de esperanza, la misma que yo albergo de que algún día seremos capaces de superar ese obstáculo que parece amenazar constantemente con nuestra extinción”.

Página de 'Arconte'

Los protagonistas

Llega el momento de conocer a los protagonistas, a los que nos presenta Fidel: “En primer lugar están Víctor y Sara Néminem, una pareja de astronautas que ha decidido emprender una viaje a Europa, una de las lunas de Júpiter, para fundar una colonia. Por otro lado, Sebastian Faust, que es un reputado astrobiólogo encargado de asegurarse de que las condiciones son las idóneas para establecer dicho asentamiento”.

“Tanto Víctor como Sara –continúa-, viajan impulsados por la idea de iniciar una nueva vida en ese planeta que no es la Tierra, pero la relación corre el riesgo de fracturarse debido a ciertos secretos y silencios que él guarda para sí”.

“En el caso de Faust, su exitosa trayectoria como científico contrasta con su desastrosa vida personal, un factor que parece convertirlo en alguien no tal estable como aparentemente pareciera”.

“Todos estos conflictos se enmarcan dentro del juego de ocultaciones que se establece entre ellos, y que los amenaza de diferentes modos, detonando finalmente cuando Víctor sospecha que algo terrible ha sucedido durante el viaje, poniendo en riesgo la misión y su propia vida” -concluye-.

Página de 'Arconte'

No oculta su devoción por las obras maestras de la ciencia ficción

En Arconte, Fidel Martínez no oculta su devoción por las obras maestras de la ciencia ficción, a las que alude en varias ocasiones. “He usado cualquiera que me permitiese realizar el mejor libro posible. En ese sentido, he tenido influencias cinematográficas de films como Interestellar, Blade Runner, El marciano, 2001: Una odisea del espacio y algunas series que abordan la misma temática del libro, que son los viajes espaciales y la colonización de otros mundos. Como puedes ver, todas con una fuerte base realista en sus planteamientos”.

“A nivel literario –confiesa-, me han inspirado libros como Solaris o la obra en general de J.G. Ballard, principalmente, pero, sobre todo, un relato que no tiene nada que ver con la ciencia ficción, El corazón de las tinieblas, cuyo viaje conduce a su protagonista hasta un lugar donde la razón y la moral no parecen tener cabida alguna, y que guarda un estrecho paralelismo con el trayecto que le aguarda a Víctor en Arconte”.

Y no podemos olvidar el cómic: “En el terreno de la historieta, la principal influencia ha sido Moebius, sin cuyo imaginario no se podría entender la ciencia ficción contemporánea. Algunas de sus nociones, y no su estilo, me han servido para plantear muchos de los diseños de escenarios y elementos presentes en la obra” –concluye Fidel-.

Viñeta de 'Arconte'

Geometría en el espacio

Hablando de influencias, hay que destacar también los diseños de naves, trajes espaciales… “Tomé referencia principalmente de los diseños de algunos films y series televisivas que desarrollan su acción en un futuro no muy lejano al nuestro –confiesa-, que es también donde se sitúa la acción de mi libro, y cuyas pretensiones son las de establecer una tecnología plausible, que es la misma que yo quiero mostrar. Una tecnología verosímil que haga creíble esa acción hasta un momento en el que el relato sufre un giro de 180 grados y todo adquiere un aire sobrenatural. Mi intención era la de crear en el lector cierto estupor cuando este contraste tan drástico se produjera”.

La geometría es otra de las protagonistas del cómic, tanto en la parte literaria como en la artística. ”La geometría es matemática, es orden, lógica y razón –asegura Fidel-. Algo que, a partir de la segunda mitad del relato es puesto en entredicho. La geometría pretende, también, amplificar la sensación y la idea de tecnología que sustentan al relato, y que alcanza su máxima expresión en la simetría invertida que se despliega en la mayor parte de las composiciones de página del libro. Me atraía poderosamente expresar esta idea, que es fundamental en el desenlace del relato, no solo en el plano literario sino también en el plano formal, lo que pienso, le confiere un plus a la experiencia de leer el libro”.

Página de 'Arconte'

Su obra más espectacular

Al tratarse de una obra de ciencia ficción, Fidel Martínez ha querido que esta sea su obra más visual: “En Arconte he encontrado la excusa perfecta para conferir una mayor espectacularidad a mis dibujos, lo cual puede contrastar con el hecho de que haya decidido realizarlos en blanco y negro. Una decisión que tiene que ver con mi predilección por autores como Alberto Breccia, Frank Miller, José Muñoz o Milton Caniff, que destacan por su uso del claroscuro”

“Siempre me ha atraído poderosamente la gran fuerza y potencia que poseen un blanco y un negro fuertemente contrastados –añade-, la intensa emotividad que pueden expresar, su capacidad para generar atmósferas expansivas u opresivas dependiendo de la preeminencia de un color u otro y, además, a un nivel narrativo, se centra en mostrar lo esencial, sin atender a elementos que puedan distraer la atención del lector. Creo que, a diferencia de otros productos de ciencia ficción en los que el color tiende a poseer mucha importancia, el blanco y negro le confieren a Arconte un aire distintivo y singular”.

Tras este sorprendente cómic, preguntamos a Fidel en qué está trabajando: “Tengo un par de proyectos. Los dos bastante diferentes entre sí porque soy un autor inquieto que no me ciño a un tipo de género en particular, y que me adapto gráficamente al contenido de las historias que quiero contar. Aunque ambos aún se encuentran en un estado bastante embrionario, así que hablar sobre ellos es aventurarse demasiado. Lo que sí puedo decir es que, sea alguno de estos proyectos o cualquier otro el que finalmente vea la luz, mi intención es poner todo de mi parte para obtener como resultado el mejor libro posible”.

Si os habéis quedado con ganas de saber más cosas sobre el cómic, o de conocer a Fidel, os invitamos a la presentación del libro, el sábado 21 de enero, a las19 h, en la librería Generación X Tirso (Conde de Romanones, 3).

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