Enlaces accesibilidad
Brasil

Lula eleva el tono contra Bolsonaro y le acusa de "instigar" el "intento de golpe" en Brasil

  • Aunque no sabe si el expresidente lo ordenó cree que tiene culpa porque "se pasó cuatro años instigando odio"
  • El exmandatario fue incluido en la lista de investigados de la Corte Suprema como presunto autor intelectual del asalto

Por
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una reunión con representantes de centrales sindicales en Brasilia
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una reunión con representantes de centrales sindicales en Brasilia

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha elevado el tono y ha culpado al expresidente Jair Bolsonaro de "instigar" el "intento de golpe" de Estado que perpetraron sus seguidores más radicales el 8 de enero, cuando llevaron a cabo el asalto a las instituciones brasileñas.

"Lo que pasó fue una tentativa de golpe por gente preparada. No sé si el expresidente lo ordenó, pero lo que sé es que tiene culpa porque se pasó cuatro años instigando odio", ha dicho Lula en un acto con representantes sindicales celebrado en el Palacio de Planalto, en Brasilia.

El mandatario progresista también ha responsabilizado al líder ultraderechista, al que venció en las últimas elecciones, de "mentir a la sociedad", insistiendo en que "el pueblo tenía que estar armado para garantizar la democracia".

"La democracia se garantiza con cultura, con libros, con debate, con educación, con comida, con empleo...", ha dicho.

Bolsonaro, entre los investigados

El expresidente Bolsonaro, que se encuentra en Estados Unidos desde finales de diciembre sin fecha para su regreso a Brasil, fue incluido, a petición de la Fiscalía General, en la lista de investigados de la Corte Suprema como presunto autor intelectual la intentona golpista.

El 8 de enero, miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro asaltaron la sede del Congreso Nacional, el Palacio Presidencial de Planalto y la Corte Suprema, los tres poderes del Estado. Reclamaban una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el poder el 1 de enero.

Como respuesta al ataque, el Gobierno intervino el área de seguridad del Distrito Federal de Brasilia y convocó rápidamente a los jefes de los poderes Legislativo y Judicial, así como a los 27 gobernadores del país, para dar una imagen de unidad.

El Tribunal Supremo, por su parte, apartó temporalmente al gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, y ordenó la prisión del exsecretario de Seguridad Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia en el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022).