Un estudio alerta de la contaminación por elevados niveles de dioxinas en la incineradora de Valdemingómez, Madrid
- El entorno de esta planta es el más contaminado de las tres analizadas en Europa por la organización Zero Waste Europe
- Una marcha pedirá el domingo el cierre de esta incineradora, que provoca quejas frecuentes entre los vecinos
El entorno de la incineradora de Valdemingómez, a las afueras de Madrid, muestra altos niveles de contaminantes orgánicos persistentes. Así lo revela una investigación europea, coordinada por la organización Zero Waste Europe y encargada a la fundación neerlandesa ToxicoWatch. Durante 2021 y 2022 han analizado tres zonas cercanas a plantas en el continente, y han concluido que la madrileña es la más contaminada por segundo año consecutivo.
Las zonas incluidas en la investigación, además de Valdemingómez, han sido las situadas en los entornos de la incineradora de residuos de Kaunas, Lituania, y de Pilsen, República Checa. La investigación de biomonitorización ha analizado el depósito de contaminantes orgánicos persistentes (COP) en biomarcadores como huevos de gallinas de corrales domésticos, agujas de pino y musgos.
El estudio ha hallado que la mayoría de los huevos analizados superan los límites legales de la UE para el bioensayo de dioxinas y el análisis químico, mientras que la vegetación en las inmediaciones de las tres incineradoras también superan los límites de este bioensayo. También se han encontrado cantidades elevadas de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) las tres zonas.
Los PFA son un grupo de más de 4.700 agentes químicos sintéticos conocidos como "químicos eternos" porque son extraordinariamente persistentes en el medio ambiente y en nuestros cuerpos. Pueden provocar problemas de salud como daños hepáticos, enfermedad tiroidea, obesidad, problemas de fertilidad y cáncer, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Valdemingómez, la zona más contaminada
Valdemingómez, una de las incineradoras de residuos más antiguas de Europa, repite como la zona más contaminada de las tres, como ya ocurrió en 2021. Los niveles más altos de dioxinas medidos han sido los de los musgos, mientras que para árboles de hoja perenne (pino y ciprés), las dioxinas y los PAH vuelven a registrar el nivel más alto de esta investigación.
El informe indica que los altos niveles localizados al suroeste de las instalaciones pueden estar relacionadas con el depósito de sacas de cenizas, algunas de ellas rotas, como denunciaron los colectivos ecologistas y vecinales el pasado mes de octubre, según recoge Ecologistas en Acción en una nota de prensa.
Esta organización es una de las que ha participado como socios científicos en la parte española del estudio, junto a la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid-FRAVM y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente-GRAMA.
Las tres organizaciones han organizado para el próximo domingo 22 una marcha desde el Ensanche de Vallecas hasta la incineradora de Valdemingómez, para exigir el cierre de esta instalación.
El Ayuntamiento de Madrid responde que el rigor del estudio es "cuestionable"
Tras hacerse pública la investigación, el Ayuntamiento de Madrid ha defendido que la planta de Valdemingómez funciona "cumpliendo con todos los requisitos legalmente exigibles recogidos tanto en la normativa de residuos como en la que establece los límites para las emisiones industriales".
El consistorio ha contratado estudios de análisis de las posibles afecciones al entorno de la planta, elaborados por organismos como Madrid Salud o el Centro Superior de Investigaciones Científicas, "que no han detectado que pueda atribuirse contaminación en el entorno asociada a la incineradora", ha informado en un comunicado.
El estudio de Zero Waste emplea "una metodología completamente diferente a la legalmente exigible, que no permite determinar el origen de la contaminación que se pudiera detectar", a lo que han añadido que el rigor en la realización del estudio "resulta muy cuestionable".