'Los X-Celentes', superhéroes en busca de un 'like'
- Milligan y los Allred retoman los conceptos de X-Tatix, donde casi convierten a Lady Di en una superheroína
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En 2003 un cómic de Marvel, X-Statix (Panini), causó un enorme revuelo en todo el mundo al anunciar su intención de resucitar a la Princesa Diana de Gales y convertirla en una superheroína mutante. Un escándalo que llegó hasta el palacio de Buckingham, que condenó la idea e hizo cambiar de planes a Marvel, que desechó la idea.
Pero ese argumento tenía todo el sentido, ya que ese tebeo del guionista Peter Milligan (Hellblazer) y los artistas Michael y Laura Allred (Silver Surfer), era una crítica del culto a los famosos de la época, protagonizada por un grupo de jóvenes superhéroes que solo buscaban la fama y el dinero. Y aunque finalmente no pudieran introducir a Diana, sigue siendo uno de los cómics más alucinantes de este siglo.
20 años después, sus autores retoman el concepto en otro fantástico cómic, Los X-Celentes (Panini), en el que los supervivientes de la formación original y nuevos componentes siguen buscando la fama, pero esta vez son capaces de arriesgar la vida por un 'like'. De hecho, algunos de los personajes son superhéroes blogueros. Panini publica ambos títulos que son imprescindibles en la tebeoteca de cualquier aficionado a los cómics.
Superhéroes más preocupados por la fama que por hacer el bien
Marvel Omnibus. X-Statix 1 (Panini) es el primero de los dos tomos que recopilará la época de Milligan y los Allred y no incluye esa controvertida saga que iba a protagonizar Diana de Gales, que aparecerá en el segundo. Pero ya están presentes todos los elementos que hicieron de esta serie una de las joyas de Marvel de principios del siglo XXI.
Pero para explicar la historia de este grupo debemos remontarnos a los 90, una de las peores etapas de la historia del cómic de superhéroes, donde se valoraban más los dibujos que las historias. En esa época, el joven dibujante Rob Liefeld, se convirtió en una estrella con sus superhéroes hipertrofiados armados con enormes pistolas, a pesar de que era un dibujante bastante malo. Pero tuvo tanto éxito que le dieron su propia colección, donde juntó a los mutantes malotes y de gatillo fácil de Marvel, como Cable, Feroz, Sendero de Guerra... En fin, un desastre que, increíblemente, tuvo un gran éxito.
Años después, sin saber qué hacer con la serie, Marvel se la ofrecería al revolucionario guionista británico Peter Milligan, que, según confiesa en la introducción de este tomo, pensó que era una broma: "Mi respuesta fue una carcajada -confiesa en el prólogo de esta nueva edición-. Y cuando vi que iba en serio, me reí más aún y dije: "No. Nunca. Imposible"
Pero ante la promesa de que podrían hacer lo que quisieran, Milligan aceptó y cambió a todos los protagonistas de la serie y creo un concepto revolucionario para la época: "Para empezar, a los miembros del grupo les interesa más la fama, la buena vida y sus lucrativos contratos de comercialización de merchandasing, y no tanto vencer al villano tiránico de turno".
Destacar a uno de los miembros del grupo, Blop, un mutante verde y flotante que parecía inspirado en Slimer (el moco verde de Los cazafantasmas), que hablaba un idioma ininteligible, y del que apenas supimos nunca nada, aunque eso no evitó que nos enamorásemos de él. Era el camarógrafo que grababa todas las aventuras del grupo para emitirlas por su canal. Pero, además, era casi omnipotente. Era tan fuerte como Thor, podía asimilar objetos, tenía poderes psíquicos, era capaz de regenerar cualquier parte de su cuerpo e incluso resucitar.
Cuando Diana de Gales pudo ser un X-Men
Con ese punto de partida, los maravillosos dibujos de Michael Allred y los colores chillones de Laura Allred (que convirtieron al cómic en casi un icono pop), Milligan nos presentó a este nuevo grupo de jóvenes superhéroes que solo se preocupaban de la fama y el dinero.
“No me considero un guionista de superhéroes –nos confesaba Milligan en el Cómic Barcelona de 2013-. Retuerzo el concepto. Por ejemplo, los X-Statics, era de todo menos un equipo de superhéroes, un concepto muy americano que no comparto del todo. Mis mejores historias son las que se alejan del género de los superhéroes”.
En esa entrevista, Milligan también nos comentaba su polémica decisión de resucitar a Diana: “Quería que el equipo fuera un poco como la familia real británica, porque pretendía que fuera un grupo basado en la fama con unos poderes tirando a pobres. Que fueran superhéores no solo por hacer el bien, sino, sobre todo, por la fama. Y la Princesa Diana representaba eso. No era ni muy guapa ni muy inteligente… era famosa porque sí. Hicimos una portada con ella formando parte del grupo, que dio la vuelta al mundo y me encontré con titulares de prensa como “enfermizo”. Durante unas semanas fui el más odiado de Inglaterra”.
La saga se titulaba Di another day, un juego de palabras con el título original de la última película de James Bond (Die Another Day), pero la editorial americana finalmente no se atrevió a que Diana fuera la protagonista de la historia. “Marvel dijo que no quería publicarlo porque no quería disgustar a la familia Real Británica y yo les dije que habían ganado la Segunda Guerra Mundial y no iban a tener problemas con nadie” -añadía Milligan-.
“Afortunadamente, en esa época tenía un editor estupendo, Axel Alonso, uno de los mejores. Él creía en la historia y terminó por publicarse, antes de que Marvel pudiese reaccionar. Y luego, como se vendió bien, no pasó nada. Cuando tienes buenas ventas puedes hacer lo que quieras”.
Pero la protagonista final de la historia no fue Diana de Gales, sino una estrella del pop (muy parecida a Diana, pero morena), que se llamaba Henrietta Hunter (Chica Muerta) y que, tras su muerte, resucitaba convertida en una zombie mutante con poderes de empatía.
Tras una serie de maravillosas historias, en las que los componentes del grupo morían como moscas, la colección finalizó en el número 26 con un episodio totalmente apocalíptico en el que "moría hasta el apuntador".
En 2006, Marvel Comics publicó una nueva serie limitada de cinco números con guion de Milligan y portadas y entintado de Allred, aunque los dibujos eran de Nick Dragotta.
'Los X-Celentes', vienen dispuestos a todo por un 'like'
Si aquella primera etapa nos sorprendió, Los X-Celentes tiene un planteamiento parecido, aunque adaptado a los nuevos tiempos y tecnologías. Empezando porque ese título es el nombre de un nuevo grupo formado por supervivientes de X-Tatix y nuevos miembros.
También X-Tatix ha acogido a nuevos mutantes con poderes sorprendentes, por lo que este primer arco narra la batalla entre los dos grupos por la audiencia, por aumentar su número de seguidores y tener más likes que sus competidores. Sin que tengamos muy claro quiénes son los buenos y los malos (ya que todos son moralmente reprobables).
Todo comienza con Katie Jones, que es la hermana de Eddie Sawyer, la que fuera la teleportadora del grupo original. Ahora los dos nuevos grupos luchan porque también tiene ese poder y tenerla entre sus filas puede significar la diferencia entre una retirada a tiempo o la muerte.
Aunque ella no quiere ser superheroína, tendrá que tomar partido entre estas dos formaciones y entre sus líderes, Zeitgeist (que fue el primer jefe de X-Statix y que falleció con casi todo el grupo en una de sus primeras misiones, aunque ha resucitado misteriosamente) y Guy Smith, que lo sustituyó como líder y fue uno de los grandes protagonistas de la serie clásica. Lo de las resurrecciones misteriosas siempre fue una de las parodias habituales de Milligan sobre esas resurrecciones de los superhéroes de los cómics, que han llegado a extremos tan ridículos que han acabado con la poca credibilidad que tenía este recurso dramático. Ya no nos creemos la muerte de nadie porque sabemos que volverá más temprano que tarde.
Así que el choque entre estas dos formaciones se verá retransmitido por televisión e internet y volveremos a asistir a un puñado de muertes gratuitas y absurdas. Lo que, en manos de Milligan, se convierte en una crítica al abuso de las redes sociales, a la vida (más virtual que real) de alguna gente y a la búsqueda de los 15 minutos de fama. Añadiendo temas tan actuales como esa popularidad de los influencers o la actual cultura de la cancelación de las personas y cosas con las que no estamos de acuerdo.
Un cómic que, como pasó con el original, trasciende el género de superhéroes para convertirse en una interesante radiografía de la sociedad actual y de la vida virtual en la que muchos respiran solo por y para los likes, olvidándose de la vida real.
Destacar los absurdos poderes de algunos personajes, como convertirse en una pared de ladrillos, disparar vómito, generar pelusa corporal o ser un ojo flotante... Con esta serie es imposible aburrirse.
Por eso aconsejamos comprar juntos ambos tomos. Por eso y por el dibujo y los colores de los Allred, que hacen de este cómic una joya del Pop-Art. Por eso y porque amamos a Blop.