Chris Hipkins, la cara de Nueva Zelanda contra la pandemia
- Hipkins fue elegido diputado en 2008 y en noviembre de 2020 fue nombrado ministro para la COVID-19
- Apodado 'Chippy', propició una confusión cómica viral al animar a los ciudadanos a salir a la calle a "abrir las piernas"
Chris Hipkins, que ocupó un papel protagonista en la respuesta de Nueva Zelanda a la pandemia de COVD-19, ha sido designado para suceder a la primera ministra, Jacinda Ardern, tras la dimisión de la dirigente el jueves. Su principal objetivo será revertir la caída de los laboristas en las encuestas, sobre todo tras la marcha de Ardern.
"Me siento honrado por el apoyo que mis colegas me han mostrado", afirmó el sábado Hipkins en una rueda de prensa en Wellington, una vez concluida su nominación.
Hipkins, de 44 años y hasta ahora ministro para la Policía y responsable de las carteras de Educación y Servicio Público, ha salido elegido líder este domingo tras ser respaldado formalmente por el Partido Laborista.
Jacinda Ardern, quien anunció por sorpresa su renuncia el jueves alegando no tener "más energía" para continuar, entregará su dimisión el 7 de febrero, momento en el que Hipkins ocupará el cargo de primer ministro, al menos hasta las elecciones convocadas el 14 de octubre. A meses de los comicios, los últimos sondeos indican cierta ventaja para el opositor Partido Nacional.
"Me siento enérgico y entusiasta, estoy deseando comenzar a trabajar", ha asegurado Hipkins, quien ha reconocido también que, actualmente, "estamos atravesando algunas turbulencias económicas y vamos a tener que sortearlas", ante el alza de precios y la posibilidad de que el país entre en recesión este año.
"Pero creo firmemente que podemos salir de esto mejor de como entramos. Soy muy optimista acerca del futuro", ha añadido.
La cara frente a la pandemia
Elegido diputado en 2008, Hipkins alcanzó gran notoriedad en noviembre de 2020, cuando fue nombrado ministro para la COVID-19, con Nueva Zelanda liderando uno de los cierres fronterizos y planes de control más estrictos del mundo durante más de dos años, que se granjeó sus detractores en el país.
El político admitió después que los confinamientos habían sido "duros" y que era hora de salir de la política de cero COVID que había abanderado Nueva Zelanda porque la población se estaba cansando de las restricciones.
Apodado 'Chippy' -una combinación de su nombre y su apellido-, el ministro propició uno de los escasos momentos cómicos de la pandemia cuando animó a los ciudadanos a salir a la calle a "abrir las piernas", confundiéndola con la expresión "estirar las piernas", lo que generó una lluvia de hilarantes comentarios en las redes.
Al margen de su lapsus, la ministra de Justicia, Kiri Allan, que había sido considerada una candidata potencial a suceder a Ardern, le ha descrito como "resolutivo y un increíblemente fuerte primer ministro", quien no obstante lo tendrá difícil para alcanzar la fama de su predecesora.
El político, a quien Ardern ha recurrido en momentos de crisis, alabó a la aún líder laborista como una "increíble primera ministra", quien ha gobernado de un modo "calmado y estable, algo que espero continuar haciendo". "Somos personas diferentes, no obstante, y estoy seguro de que la gente así lo verá", agregó.