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Objetivo Igualdad

Mujeres que no quieren ser madres: "El instinto maternal no existe"

  • Un 10% de mujeres no quieren ser madres, según los últimos estudios demográficos
  • La crisis económica y el difícil acceso a un puesto de trabajo, entre las razones de las mujeres más jóvenes
  • 'No madres' en Objetivo Igualdad a las 14.30h en el Canal24h

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El 10% de las mujeres españolas no quiere ser madre
El 10% de las mujeres españolas no quiere ser madre

El 10% de las mujeres españolas ha decidido no ser madre, según los últimos estudios demográficos, que también contemplan que este porcentaje vaya en aumento. "El papel de la mujer ha cambiado en las últimas décadas y la prioridad que tenemos a dia de hoy las mujeres jóvenes no es la de ser madres. No estamos estudiando con el objetivo de formar una familia sino de desarrollarnos profesionalmente", asegura Ada Santana de la Federación de Mujeres Jóvenes Feministas.

No estudiamos para formar una familia sino para desarrollarnos profesionalmente

Tradicionalmente se veía la maternidad como un hecho que daba sentido a la vida de las mujeres. "La decisión de una mujer de no querer ser madre no es opinable en modo alguno. Como no lo es la decisión de ser madre", asegura Teresa Aparicio, activista feminista.

Mujeres que no quieren ser madres

¿Ha dejado de ser un objetivo central para las jóvenes? "En la nueva generación, la generación Z, y las circunstancias que la rodean creo que se complica la consecución de un deseo de maternidad. Pero creo que es mucho más amplio y profundo. Estamos en una deriva tal de desigualdad que solamente unos cuerpos pueden maternar, sólo unas categorías sociales pueden maternar. Es muy perverso y cada vez se cierra más el hueco de las personas que pueden criar y asegurar las condiciones materiales decentes a las criaturas", afirma Aparicio.

Estamos en una deriva tal de desigualdad que sólo algunas mujeres pueden tener hijos

Un 10 % de las españolas no quiere ser madre

Presión social

Las mujeres jóvenes que optan por la no maternidad, muchas veces se enfrentan a la presión social de su entorno. Familia y amigos suelen cuestionar su decisión de no ser madres. "Está la idea de que somos más egoístas que otras personas que deciden ser padres o madres. He experimentado situaciones tanto con familiares como con desconocidos... Mucha gente me cuestionaba mi decisión de no ser madre. Por eso escribí el cómic No quiero ser mamá, buscando que se respetase mi decisión", cuenta Irene Olmo.

Los estereotipos sobre la mujer que opta por la no maternidad van desde el cliché del egoísmo al de la frialdad o la inmadurez emocional. "¿Soy yo más egoísta porque pienso o tengo una decisión formada sobre lo que quiero hacer en mi vida o alguien que tiene hijos porque piensa que le van a cuidar cuando sea mayor?", se pregunta Irene Olmo.

¿Quién es más egoísta: quien piensa que sus hijos le van a cuidar de mayor o yo que he tomado una decisión sobre mi vida?

Aparicio coincide con esta opinión: "Hay muchos estereotipos sobre las mujeres que no quieren ser madres. El primero de todos, el egoísmo. Se considera un acto de generosidad suprema el traer hijos a este mundo. Hay otros estereotipos como el de la inmadurez, como si nunca acabáramos de ser mujeres si no criamos". "Los estereotipos los cuento también en el cómic, que habla de estereotipos de frías, calculadoras, mujeres que tienen el 'complejo de Campanilla', que se creen que siempre van a ser jóvenes, que son más egoístas que otras personas que deciden ser madres", explica Olmo.

Precariedad laboral, inestabilidad de pareja

Sin duda, a la hora de elegir la opción de no tener hijos influyen los factores de la precariedad laboral, la inestabilidad en las parejas o las dificultades de conciliación. Pero,según nuestras entrevistadas, la decisión de no tener descendencia culpabiliza sólo a las mujeres. "Cada vez se complica mucho más porque accedemos a puestos de trabajo a edades más elevadas, lo cual complica mucho más la maternidad y criar a las criaturas porque si las traes y no las crías...", explica Aparicio.

La autonomía económica cada vez llega más tarde. "Una persona que termina Derecho, por ejemplo, accede a un despacho y se desarrolla profesionalmente partiendo de un sueldo precario y ya si hablamos del segundo punto que es el acceso a la vivienda, muchas veces ni con treinta años se da", asegura Ada Santana, quien añade que una mujer también puede cambiar de opinión en un futuro. "Afortunadamente, las mujeres a día de hoy podemos decidir y tenemos otras metas más en la vida que tener descendencia. Si en un futuro decidimos cambiar de idea podemos hacerlo. Porque yo, en un momento presente, me planteo no ser madre pero, dentro de diez años, quizás cambie de opinión".

¿Existe el instinto maternal?

Para Cristina Mateos, profesora de Sociología de la UCM, el instinto maternal no existe, si no que es "una construccion social, sexista y androcéntrica, que ha pervivido y llegado hasta nuestros días. Seguimos hablando del instinto desde discursos formales y teóricos".

Irene Olmo se muestra de acuerdo e insiste en que ella no tiene instinto maternal y no por ello es menos mujer. "Pienso que soy tan natural como cualquier otra mujer", defiende. "Hay mujeres que tendrán un instinto maternal, padres que tendrán un instinto paternal, pero pienso que no es una cosa que venga dada para todas las personas. Muchas veces, entra dentro de tu proyecto de vida o no entra", afirma.

Yo no tengo instinto maternal y soy tan natural como cualquier otra mujer

Por otra parte, Mateos diferencia entre el hecho biológico de parir y el hecho de maternar, idea que está asociada a la crianza. "Yo separaría lo que es parir y no parir de lo que es maternar porque, desde mi punto de vista, se puede maternar de muchas formas. Yo puedo maternar con los hijos de mi pareja, con mis sobrinos". Además, Mateos insiste en que "Lo que es la maternidad es un derecho, un deseo, una opción, una opción libre y decidida más que nunca".

Yo separaría lo que es parir de lo que es maternar

En conclusión, a menudo todavía las mujeres que deciden no ser madres se ven cuestionadas y culpabilizadas por su entorno. Por otra parte, factores como la precariedad laboral, la falta de conciliación y la inestabilidad de pareja influyen en la decisión de no tener hijos. Socialmente hay estereotipos negativos sobre las mujeres no madres relacionados con el egoísmo, la inmadurez emocional o la frialdad. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que deciden no contar con descendencia.