Un thriller en el que cualquiera puede ser el 'Lobo feroz'

Una película dirigida por el uruguayo Gustavo Hernández, que se estrena en cines este 27 de enero
Hablamos con los protagonistas, Javier Gutiérrez, Adriana Ugarte, Rubén Ochandiano y Antonio Dechent

23.01.2023 15:34 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Fotografía de 'Lobo feroz', de Dani Medina

Un sospechoso, el policía encargado del caso y la madre y el abuelo de una niña asesinada. Esos son los protagonistas de Lobo feroz, un thriller en el que cualquiera de ellos puede acabar siendo ese lobo feroz del título. Dirigido por el uruguayo Gustavo Hernández (La casa muda, No dormirás), es un remake de la exitosa cinta israelí Big Bad Wolves (Aharon Keshales y Navot Papushado, 2013), una película que Quentin Tarantino alabó como la mejor de ese año y que, entre otros premios, ganó el de la mejor dirección en el Festival de Stiges. Se estena este viernes, 27 de enero, en cines.

La película nos cuenta la historia de un policía al borde de la ley (Javier Gutiérrez) y una madre en busca de venganza tras el asesinato de su hija (Adriana Ugarte). Sus caminos se cruzarán cuando ella secuestre al supuesto asesino en serie de varias niñas (Rubén Ochandiano). Ambos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para lograr su confesión, aunque para ello tengan que tomarse la justicia por su mano. Pero... ¿Y si no fuera el culpable de los asesinatos?

Mientras, dos policías (Juana Acosta y Manuel Vega) intentarán evitar que comentan errores irreparables en esa búsqueda de la verdad.

Hemos hablado en Madrid con Javier Gutiérrez, Adriana Ugarte, Rubén Ochandiano y Antonio Dechent.

Una madre que quiere enterrar a su hija

Adriana Ugarte (Matilda), nos cuenta qué lleva a su personaje a embarcarse en esta venganza: "Le obsesiona descubrir quién es el asesino de su hija, pero también encontrar lo que falta de su cuerpo (la cabeza) y poder darle un entierro digno. Al final es lo único que les queda a los familiares cuando pierden a un ser querido, por lo menos poder despedirlos con dignidad. Es un personaje marcado por una inestabilidad emocional fuerte, ya que desde pequeña ha vivido momentos muy duros, muy traumáticos, que no ha podido gestionar. No ha podido gestionar eses dolor que la acompaña desde niña y eso la ha llevado de una situación conflictiva a otra. No sabe gestionar las emociones y yo creo que es un personaje que está muy marcado por la impulsividad".

"Matilde no se casa con nadie, solo con su padre -añade-. Y tiene un objetivo muy claro. Por eso creo que, para ella, los demás funcionan como elementos de beneficio u obstáculos. Por eso, si el policía al que interpreta javier Gutiérrez me ayuda todo va bien, pero si me pone algún problema también se convertirá en un obstáculo a eliminar. Al final Matilde, una vez superada esta impulsividad, es una mujer templada y reflexiva".

Para interpretar al personaje, Adriana ha llevado a cabo una transformación psíquica y física, que podéis ver en las fotos de este artículo: "Ha sido muy divertido, la verdad. Era la primera vez que que me atrevía a hacer una transformación tan grande. El director y los productores me han apoyadoi, porque la propuesta era muy extrema y no estábamos seguros de que fuera a funcionar. Además, a medida que avanzaba el rodaje, yo le iba incorporando algún tic o alguna cosa que estuviera en consonancia con lo que ya veníamos rodando. El director estaba con una actitud muy abierta, me pedía que se lo mostrara y si le parecía que tenía sentido me decía: "Adelante". Por eso me he sentido muy arropada en ese terreno en el que, a pesar de las prisas, del estrés y de la complejidad de la historia, se nos ha dado el espacio a los actores para crear nuestro personaje".

Un policía dispuesto a todo para detener al asesino

Javier Gutiérrez es Alonso. "Es un agente de la ley obsesionado por capturar a este asesino en serie, una obsesión que casi se convierte en una enfermedad. Es un tipo muy escurridizo, que cruza ciertas líneas rojas y que hace cosas que no debería para intentar atrapar al asesino. Es como Charles Bronson, ese tipo de policía capaz de hacer cualquier cosa para atrapar al asesino, incluso de secuestrar y torturar al sospechoso".

"Pero, a medida que avanza la historia, se irá dando cuenta de que esas motivaciones pueden ser infundadas y que puede estar cometiendo un grave error -añade el actor-. Necesita su confesión, pero la forma de capturarlo no es lo que el había pensdo, lo que va a provocar que durante la película le surgan muchas dudas de si realmente es o no el asesino?"

En cuanto a su relación con Matilda, Javierno nos comenta: "Es una relación complicada porque, por un lado, entiende su necesidad de venganza. Pero por el otro, no comparte los procedimientos que ella está utilizando para llegar a la verdad".

Por cierto, que javier destaca el arriesgado papel de Adriana en esta película: "Todos los actores hacen un trabajo muy fino y muy arriesgado. Cuando interpretas un papel puedes arriesgarte tanto que acabes acabes equivocándote, pero yo valoro mucho ese riesgo de ir hasta el final y creo que el espectador también. A Adriana estamos acostumbrados a verla como una mujer dulce y hermosa y aquí ha buscado la fealdad por dentro y por fuera. Es un personaje muy, muy alejado, de lo que suele hacer y va a ser toda una sorpresa para los espectadores".

¿Asesino sin escrúpulos o víctima de un error?

Rubén Ochandiano interpreta a Elías. ¿Es una asesino o la víctima de las ganas de venganza de Matilda y Alonso? "Elías es el profesor de música de las niñas en el colegio en el que están desapareciendo las chavalas. Sabemos muy poco sobfre él: que se está separando, que tiene una hija que está muy volcada en su trabajo y que, un poco sin comerlo ni beberlo, se ha convertido en el principal sospechoso de los asesinatos. Lo más difícil de este papel ha sido ir dosificando la información que daba al espectador, para que, hasta el final, se cuestionen sus propias certezas sobre el personaje".

"Elías -continúa Rubén-, no tiene relación con ninguno de los dos personajes y de repente se despierta en un lugar oscuro, secuestrado por dos enfermos mentales que han decidido que él es el asesino. Ambos están obsesionados conmigo y dispuestos a todo por demostrar que soy el asesino. Y en ese proceso se sostiene la tesis de la película de que cualquiera puede ser el lobo feroz, incluso el que menos te lo esperas. Por eso el policía (Alonso) nos parece muy peligroso, pero cuando aparece Matilde (la madre de la víctima) es de agárrate y no te menees. Y yo tengo que intentar sobrevivir a estos dos desconocidos que me parecen muy peligrosos".

Rubén Ochandiano también alaba la transformación de Adriana Ugarte para el papel: "Para mí ha sido un sueño trabajar con Javier y con Adriana. Y cuando la tenía delante, pasó algo muy curioso, ya que las relaciones que establecimos en el rodaje vinieron bien para la película. Y como comentaba Adriana, no hablamos hasta el penúltimo día de rodaje. Hasta elntonces nos mirábamos así, a lo lejos. Y creo que eso funcionó".

Un padre dispuesto a todo por su hija

Antonio Dechent es Romero, el padre de Matilda, que se verá implicado en ese secuestro sin querer: "Romero es, sobre todo, un padre, y por eso está dispuesto a hacer lo que sea por su hija, aunque ella pueda estar equivocada. Eso, de alguna manera lo ennoblece. Es un hombre destruido porque en un momento ya lo sacrificó todo por su hija pero, aún así, está dispuesto a volver a hacerlo. En este caso padre e hija son inseparables".

Aunque sea una historia muy dramática, la película tiene algunos puntos de humor negro que se centran en el personaje de Dechent: "Más que humor describiría esos momentos como de 'risa nerviosa', asegura Dechent. Pero creo que esos breves instantes de humor te permiten respirar un poco y relajar esa tensión acumulada que tienes durante toda la historia. De toda esa violencia que hay en la película, en la que hay muchas cosas que pueden explotar en cualquier momento".

Cualquiera puede ser feroz del lobo del título

Preguntamos a Adriana cómo han logrado mantener esa tensión durante todo el rodaje: "Pues yo creo que muy concentrados. De hecho, estábamos tan metidos en la historia que yo no llegué a hablar con Rubén hasta el penúltimo día de rodaje. No fue una cosa buscada, solo queríamos mantener esa concentración, porque la tensión va creciendo progresivamente y, al rodar las secuencias de forma desordenada, siempre tienes que estar muy atenta".

Conocemos a Gustavo por sus películas de terror como La casa muda, No dormirás o Virus 32. Por eso preguntamos a Dechent si hay algo de terror en esta historia: "La película es fuerte y violenta, pero yo creo que el terror está en el interior de los personajes. Lo fundamental es que durante la historia cualquiera puede convertirse en ese lobo. Incluso plantea a los espectadores si cualquiera de nosotros podemos llegar a convertirnos en lobos en esas circunstancias".

"Creo -añade Aitana-, eso es lo más interesante de la película, porque nos permite descubrir esas sombras que habitan en todos nosotros. la película me parece tan chula porque no perdona a ningún personaje. Al final se ven la heridas de todos ellos y que todos son capaces de transgredir la línea de lo legal y de lo moral por intentar sanar esas heridas. Creo que es un juego bonito para el espectador".

Una versión muy diferente de la original

Aunque hayáis visto la versión original, esta os va a sorprender porque es muy diferente, según nos comenta Javier: "No tienen nada que ver. Yo disfruté mucho de la original pero entiendo que había que despegarse de ese material y hacer el guion muy diferente".

"Yo la vi en su momento y soy muy fan -confiesa Rubén-. De hecho, antes de que me llegara el proyecto la había visto un par de veces y me costó despegarme del original. Y cuando acabamos nuestra película necesité verla un par de veces para ser justo con ella y comprender que es otra cosa. Es otra película".

"Además, yo creo que ésta es más accesible -añade Rubén-. La película original es como muy sofisticada, un poco peli de culto, y creo que esta película es más accesible para el gran público. Lo vais a pasar muy bien".

"Vais a jugar a descubrir quién es el lobo"

Todos destacan el trabajo con el director, Gustavo Hernández, empezando por Adriana Ugarte: "Me da mucha pena que no haya podido venir a Madrid porque es un gran compañero. Recuerdo una noche que estábamos cenando pescado al lado del fuego y nos sentamos los tres en la cama a leer el guion y él, que es altísimo, estaba tan echado para atrás que sus pies estaban colgando... A mi me gusta mucho".

"Es una persona muy tímida -añade Dechent-, recorría kilómetros por el sótano para no encontrarse con las miradas de los demá. Y mientras iba elucubrando sobre la película. Es una persona muy generosa y, aunque tiene muy claras las cosas, siempre escucha las opiniones de los demás y las tienen en cuenta. Esa amabilidad en el set siempre es un plus".

"Gustavo da muchísima prioridad a los aspectos técnicos de la película y por eso confía mucho el trabajo de los actores -nos comenta Javier-. Creo que que el casting es muy acertado en ese sentido. Y cuando un director confía en los actores, todo es mucho más fácil".

Por último preguntamos a Rubén y Adriana por qué, habiendo tantos thrillers, recomendarían esta película: "Yo la recomendaría por la mezcla de géneros -asegura Rubén-. Se atreve a mezclar el thriller de corte clásico, de "Érase una vez en un pueblecito donde aparecen niñas decapitadas..." y, de repente, te mete otras cosa muy diferentes sobre el mundo actual o incluso humor negro. En este momento en el que vivimos, en el que hemos caído en las garras de esta dictadura de lo políticamente correcto, me parece muy atractivo que haya películas irreverentes como esta".

Yo la recomendaría como un experimento, como un juego y como un desafío en el que vas a participar como espectador activo y vas a jugar a descubrir quién es el lobo" -concluye Adriana-.