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Igualdad propone facilitar una vivienda y el IMV de forma "automática" a víctimas de género en situación de precariedad

  • Lo hace tras analizar los últimos asesinatos, en los que dos mujeres convivían con su agresor solo por la precariedad
  • Plantea reforzar la atención en zonas rurales y a la salud mental y que los servicios sociales sean más "proactivos"
  • El 016 es el teléfono de atención a víctimas de violencia de género, es gratuito y no deja huella en la factura

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Igualdad propone facilitar una vivienda y el IMV de forma "automática" a víctimas de género en situación de precariedad

El Ministerio de Igualdad ha propuesto este viernes que los servicios sociales ofrezcan de forma “automática” una vivienda y el ingreso mínimo vital u otras ayudas económicas a mujeres víctimas de violencia de género que conviven con su agresor por su situación de “precariedad” o “exclusión social” y la falta de alternativa habitacional: “La pobreza también mata”. Igualdad también propone reforzar la atención a las víctimas en las zonas rurales y la atención social y psicológica para mujeres con problemas de salud mental o adicciones.

Se trata de las tres propuestas que ha hecho Igualdad tras la reunión del comité de crisis convocado para analizar los últimos asesinatos machistas de enero y de finales de diciembre, en el que han participado todas las comunidades autónomas. Todas las propuestas, por ahora provisionales, serán elevadas a la Conferencia Sectorial de Igualdad, que deberá ratificarlas.

El Ministerio ha tenido en cuenta dos de los casos de mujeres asesinadas en enero, en los que las víctimas convivían con su agresor pese a que ya habían terminado la relación y por el único motivo de su situación de precariedad.

Por ello, proponen que “ante una situación de riesgo alto” detectado por el sistema Viogén, “inmediatamente” los servicios sociales puedan determinar si la mujer se encuentra en una situación de exclusión social o vulnerabilidad económica para que “de manera automática pueda tener acceso a una vivienda, al IMV o a otras ayudas de carácter económico”, ha explicado la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, en una rueda de prensa junto a la ministra, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell.

Rodríguez ha asegurado que, en los casos analizados, a algunas mujeres una vivienda alternativa “les hubiera permitido tener una puerta de salida clara” que no han tenido.

Y ha determinado que los servicios sociales y todas las instituciones que están involucradas en la lucha contra la violencia de género deben actuar de forma “proactiva”, porque en muchas ocasiones las mujeres tienen que “luchar” contra la burocracia para acceder a estas ayudas. Respecto a este punto, ha abogado por que los servicios sociales se incorporen al sistema Viogén para que puedan alertar de la situación de vulnerabilidad de la mujer con el fin de poder ofrecerles ayudas de forma más rápida.

Y es que, aunque actualmente ya se ofrecen ayudas como alternativa habitacional o prestaciones económicas a mujeres en situación de vulnerabilidad, “actualmente la rapidez necesaria para esto no se está consiguiendo”: “No se trata de que las mujeres tengan que superar todos los obstáculos”.

"Tenemos que ser capaces no solo de que los servicios de protección estén disponibles, sino de buscar la manera de llegar eficazmente a las víctimas sin necesidad de largos trámites burocráticos", ha reseñado de la misma forma la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Reforzar la atención en zonas rurales y a la salud mental

El segundo factor que se ha analizado ha sido el de aquellas que vivían en ámbitos rurales, donde se encuentran “más obstáculos” aún para acceder a la ayuda que necesitan porque estas zonas no disponen de los mismos servicios públicos que en otras ciudades más amplias.

En este sentido, ha abogado por tener mecanismos similares al llamado ‘punto violeta’ para que les ofrezca información, pero también para que las puedan derivar “de forma inmediata” a los servicios de atención más cercanos. Estos puntos violeta pueden ir desde farmacias a centros de salud, ha explicado la secretaria de Estado.

Por último, el tercer factor tenido en cuenta es el de la salud mental, tanto de los agresores como de las propias víctimas. “Es evidente que necesitamos recursos especializados”, ha expuesto Rodríguez. Uno de los aspectos importantes para ello, ha añadido, es el refuerzo de la atención psicológica. En este sentido, ha reclamado que no solo se ofrezca a las víctimas y a sus hijos menores sino también a los hijos mayores de edad y a otros familiares, sobre todo en el caso de un asesinato machista.

Rosell ha recalcado que estas propuestas no serán de aplicación inmediata porque primero deben recibir el visto bueno de la Conferenia Sectorial de Igualdad.