Una mujer transgénero condenada por violación será trasladada a una cárcel de hombres y no de mujeres
- Isla Bryson iba a cumplir condena en una cárcel femenina tras su cambio de género, pero la decisión generó mucha polémica
- "Puedo confirmar que no será encarcelada en la prisión para mujeres de Cornton Vale", anunció la primera ministra escocesa
Una mujer transgénero condenada por violar dos mujeres en Escocia ha sido trasladada finalmente a una una prisión de hombres y no cumplirá condena en un centro penitenciario femenino, según ha confirmado la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, tras la polémica generada por la decisión inicial.
Isla Bryson ingresó en la prisión femenina de Cornton Vale, en Stirling, tras ser declarada culpable de dos violaciones cuando era un hombre llamado Adam Graham, una en 2016 y otra en 2019. Bryson inició el cambio de género mientras se encontraba a la espera de juicio, pero finalmente, será trasladada a una cárcel masculina para cumplir allí la condena.
El centro penitenciario femenino donde iba a ser ingresada Bryson se ha convertido en el centro del debate en Reino Unido, donde la ciudadanía ha expresado una gran preocupación por la seguridad de otras reclusas que se encontraban en la misma cárcel.
“No sería apropiado dar detalles de donde está encarcelado ninguno de los presos, pero dada la preocupación legítima del público y los diputados en este caso, puedo confirmar al Parlamento que no será encarcelada en la prisión para mujeres de Cornton Vale”, ha asegurado la primera ministra.
“Una mujer transgénero nunca tiene el derecho automático de cumplir su pena en una cárcel de mujeres”, aseguró Sturgeon. Aunque señaló que "sin un procedimiento regulado, los casos de presos trans son analizados individualmente en función del riesgo y teniendo en cuenta la seguridad de los internos".
Una semana después del bloqueo en la ley trans escocesa
El caso llega apenas una semana de que el Gobierno de Reino Unido haya bloqueado la ley trasns escocesa, un anteproyecto de Ley aprobado en diciembre en el Parlamento Autónomo que permite solicitar a la Aministración el cambio de sexo a partir de los 16 años y sin necesidad de informes médicos. Diferente a la ley británica, que establece como edad mínima los 18 años para solicitar un cambio de género y exige un diagnóstico de disforia y evidencias de que el solicitante ha vivido al menos dos años con su nuevo género.
La ley escocesa, impulsada por el Partido Nacional Escocés (SNP), reduce en cambio esa edad a los 16 y elimina la necesidad de presentar un informe médico y otras pruebas.
En este sentido, sus detractores alegaban que los depredadores sexuales podrían utilizar el cambio de genero para acceder a lugares destinados solo a mujeres, como los baños públicos.