La segunda vuelta de las elecciones legislativas en Túnez no logra movilizar al electorado
- La segunda ronda electoral ha tenido tan solo un 11,3% de participación
- Los principales partidos políticos de la oposición han boicoteado todo el proceso electoral
Los comicios legislativos convocados por el presidente de Túnez, Kais Said, para elegir un nuevo Parlamento que él mismo suspendió hace año y medio, han concluido este domingo con la segunda ronda electoral que ha tenido tan solo un 11,3% de participación.
Estos comicios culminan la hoja de ruta política que el presidente inició el 25 de julio de 2021, cuando se arrogó plenos poderes, y que ha obtenido una masiva abstención como en la primera votación del 17 de diciembre, cuando fue del 11,22%.
Son, con diferencia, los índices más bajos de participación de todos los procesos electorales celebrados durante una década de transición en Túnez, desde la caída del dictador Zine el Abidine Ben Ali en 2011 por las protestas populares.
Los principales partidos políticos de la oposición han boicoteado todo el proceso electoral y la sociedad civil se muestra cada vez más distanciada del proyecto "unilateral" de Said.
Más de 7,8 millones de tunecinos estaban llamados a votar en sólo 131 distritos electorales (de 161, uno por cada escaño) que quedaron vacantes por falta de mayoría en la primera vuelta. En total, 262 aspirantes, de los cuales sólo 34 mujeres, concurrieron como candidatos.
En caso de empate entre candidatos, la victoria será para el más joven
El portavoz de la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE), Mohamed Tlili Mansri, ha desvelado que en caso de empate entre dos candidatos en esta segunda vuelta, "la victoria se otorgará al más joven".
Los colegios electorales de Túnez han registrado durante toda la jornada una escasa afluencia como en la cita de diciembre, y con similar desinterés en las calles.
La red de observadores tunecina Mourakiboun ha denunciado que responsables de las mesas electorales "ocultaron deliberadamente datos relacionados con el número de votantes, en la mayoría de los distritos", lo que supone "una violación flagrante del principio de transparencia" que debilita la confianza en el proceso electoral.
Junto con otras organizaciones locales que vigilaron los comicios, también han denunciado en una rueda de prensa conjunta al cierre de los colegios "violencia física y verbal, obstrucción y ocultación de información" de observadores y periodistas.
La nueva Constitución otorga más poderes al presidente
Said suspendió el Parlamento el 25 de julio de 2021, que después disolvió, y desde entonces gobierna con plenos poderes y ha impuesto una hoja de ruta que incluye una nueva Constitución aprobada el año pasado en referéndum, también con casi un 70% de abstención.
El nuevo texto introduce un sistema ultrapresidencialista y limita las funciones de la Asamblea de Representantes del Pueblo, que ya no podrá nombrar al Ejecutivo ni exigir cuentas al jefe del Estado.
El presidente también decretó una nueva ley electoral que sustituye las listas de partidos por candidaturas uninominales, al considerar que las formaciones son "obsoletas" y responsabilizarlas del deterioro de la transición democrática que Túnez comenzó en 2011.
Sin embargo, la población se mantiene ajena. Su preocupación es la pérdida de poder adquisitivo, la inflación que supera el 10% y una larga y profunda crisis económica, que ha llevado al Gobierno a solicitar un nuevo préstamo de 1.900 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), pendiente de aprobación final.
Los resultados preliminares de estas elecciones se anunciarán "a más tardar" el 1 de febrero, y los definitivos el próximo 4 de marzo, ha anunciado la ISIE.