El INE incorpora el precio del gas y la electricidad en el mercado libre al cálculo de la inflación
- También ha modificado la estructura de las ponderaciones para adaptarla a la reglamentación europea
- A partir de 2023, la fuente principal utilizada para la actualización de las ponderaciones pasa a ser la contabilidad nacional
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha incluido desde enero en el cálculo del índice de precios de consumo (IPC) el precio del gas y la electricidad en el mercado libre, un cambio en el que llevaba trabajando más de un año porque ha requerido un proceso de adaptación de la información recabada.
El INE ha informado en un comunicado de que también ha modificado la estructura de las ponderaciones para adaptarla a la reglamentación europea, de forma que disminuye tres puntos el peso del grupo de alimentos y bebidas alcohólicas, y también baja un punto y medio el peso de la vivienda (que incluye la electricidad) en la cesta de la compra. Por el contrario, aumenta 0,8 puntos el del transporte y 0,2 puntos el de hoteles, cafés y restaurantes.
A partir del año 2023, la fuente principal utilizada para la actualización de las ponderaciones ha pasado a ser la contabilidad nacional, en lugar de la encuesta de presupuestos familiares (EPF) como hasta ahora.
Perder "comparabilidad" para tener "un IPC actualizado"
El subdirector general de Estadísticas Coyunturales del INE, Ignacio González Veiga, ha explicado en rueda de prensa que cuando se hacen cambios en las ponderaciones es inevitable que se pierda algo de "comparabilidad" a cambio de ganar el "tener un IPC actualizado".
González Veiga ha asegurado que nunca se cuantifica el efecto de los cambios de productos o ponderaciones ni se calcula un doble IPC con la metodología anterior y la nueva, al tiempo que ha subrayado que la tasa de inflación interanual se ha situado en el 5,8% en enero y ese es "un dato del que no cabe dudar".
Cada año se actualiza el peso o importancia de los componentes del IPC y cada cinco años se actualiza la estructura completa para todos los niveles de desagregación.
Según González Veiga, ni los cambios quinquenales de productos ni la actualización anual de ponderaciones impiden "el encadenamiento" de la estadística, aunque ha recordado que en enero de 2002 sí se produjo una "ruptura de la serie histórica" al incluirse los precios rebajados, ante lo que se optó por elaborar los índices de 2001 también con precios rebajados para poder dar una tasa anual comparable.
Un tercer cambio anunciado por el INE tiene que ver con el procedimiento utilizado para la realización de la encuesta, ya que a lo largo de 2023 se ampliarán los sectores en los que se recolectan precios por medio de dispositivos electrónicos para simplificar el proceso de obtención de información.
Inclusión del mercado libre del gas y la electricidad
En enero de 2022, se produjo la última actualización de la base de cálculo del IPC en la que hubo cambios en la composición de la cesta de la compra con la inclusión de las mascarillas y la salida de los CD y DVD, entre otras modificaciones.
En un principio también se quiso introducir el precio de la electricidad y el gas en el mercado libre, porque cada vez es mayor el número de hogares que contratan estos suministros fuera del mercado regulado (cuyas tarifas eran las únicas que se incluían en el cálculo del IPC).
Sin embargo, esta ampliación de la cobertura no se pudo acometer en el año 2022 debido a que no se disponía de la información con el suficiente nivel de detalle, ni con los criterios técnicos necesarios que permitieran aplicar una metodología consistente con los requerimientos exigidos en el cálculo del IPC.
A lo largo de 2022, las principales compañías distribuidoras han adaptado sus sistemas de procesamiento de la información para responder a las exigencias metodológicas del IPC y poder incorporar los precios del mercado libre con plenas garantías.