El 'Brexit', un mal negocio para Reino Unido tres años después: "Los británicos han salido perdiendo, claramente"
- La salida del bloque comunitario ha reducido en torno a un 15% el comercio entre Londres y Bruselas
- Según un sondeo de YouGov, un 56% de los votantes admite que fue un error irse
Tres años se cumplen del día en el que Londres y Bruselas tomaran rumbos diferentes, después de que los británicos dieran el paso para la ruptura en el referéndum celebrado en junio de 2016. El voto por el 'Leave' superó al de permanecer en la Unión Europea, al obtener el apoyo de un 51,89% de las papeletas.
A pesar de la promesa de un futuro más próspero para el país una vez fuera del bloque comunitario, el balance tras dos años de 'Brexit' aparece lleno de sombras, en un Reino Unido cuya economía no se recupera y que en los últimos años ha vivido un caos político.
"Los británicos han salido perdiendo claramente", afirma a RTVE.es el catedrático en Derecho Económico de la Universidad de Bristol, Albert Sánchez Graells. "Lo único que ha habido hasta ahora son grandes complicaciones en todos los aspectos. Reino Unido se ha quedado un poco como economía mediana. Está en un segundo plano", recalca.
En la misma línea, el profesor de Económicas en la Universidad de Warwick, Dennis Novy, señala que la salida de Reino Unido de la UE "no ha sido una buena noticia para la economía británica". "Ha sufrido un declive en el terreno comercial. Hay menos inversiones en Reino Unido que las que habría habido sin el 'Brexit'", señala este profesor, quien opina que "para avanzar hay que hacer que funcione". "Hay que limitar los daños y recordar que el 'Brexit' no solo es malo para la economía británica, sino también para la Unión Europea", añade.
Una situación económica "complicada y sin indicios de mejorar"
Aunque aquellos que instaban a salir de la Unión Europea pronosticaron un próspero futuro económico, los datos de la economía británica no muestran esos beneficios que prometieron.
"Los partidarios del 'Brexit' lo presentaron como la posibilidad de Reino Unido de avanzar hacia una edad de oro de prosperidad económica", afirma a RTVE.es el director del Observatorio Winston Churchill de la Universidad Pontificia Comillas, Emilio Sáenz-Francés. "Nada de lo que ha traído el 'Brexit' ha aportado esa prosperidad", añade.
El nivel de inflación se mantiene como el más alto de los últimos 40 años y el Banco de Inglaterra augura que el país entrará en los próximos meses en una larga recesión. Los expertos señalan que, a pesar de que hay factores como la pandemia o la guerra en Ucrania, que han afectado a todo el mundo, el impacto ha sido mayor en Reino Unido a causa del 'Brexit'.
"La economía está en una situación completamente estancada, si no en deflación. Casi todo el sector público o casi público está en huelga, porque los ciudadanos se ven cada vez más exprimidos", señala Sánchez Graells, en referencia a la oleada de protestas que vive el país a la que se han sumado trabajadores ferroviarios, profesores y enfermeros, entre otros. "Es una situación económica muy complicada, sin indicios de mejora en el corto o medio plazo", recalca.
La salida de Reino Unido del bloque comunitario ha reducido en torno a un 15% el comercio entre Londres y Bruselas. Además, el 77% de las compañías británicas admiten que el acuerdo comercial del 'Brexit' no les ha ayudado a expandir su negocio, según una encuesta de las Cámaras de Comercio Británicas.
Novy destaca que una de las consecuencias más obvias del 'Brexit' ha sido "su efecto en el comercio". "Las relaciones comerciales entre Reino Unido y la UE se han complicado porque Londres ha abandonado el mercado único y eso significa que ahora hay muchos trámites burocráticos", indica el profesor, quien asegura que "algunas empresas británicas han dejado de hacer negocios con la UE y, si hablas con organizaciones empresariales, confirman que no quieren ninguna de estas barreras".
El 'Brexit', "síntoma" del caos político
Desde que se celebró el referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido en la Unión Europea en junio de 2016, cuatro miembros del Partido Conservador han ocupado el número 10 de Downing Street: desde Theresa May hasta el actual primer ministro, Rishi Sunak.
Boris Johnson, el gran artífice del 'Brexit', se vio obligado a renunciar al cargo por el escándalo por las fiestas celebradas en Downing Street durante la pandemia, conocido como 'partygate'. Liz Truss, quien fue su ministra de Exteriores, se convirtió después en su sucesora y presentó un agresivo plan fiscal que sembró el caos en los mercados financieros.
Sunak se convirtió en el nuevo y actual inquilino del número 10 de Downing Street y ha presentado un programa de recortes del gasto para reducir la deuda y subidas fiscales que no termina de convencer.
Según el profesor Novy, el 'Brexit' es responsable del caos político que ha vivido el país en los últimos años. "Ha polarizado mucho a la sociedad y ha sido muy doloroso políticamente para Reino Unido", afirma. "Muchos políticos no dijeron la verdad al hablar sobre el 'Brexit'. Muchos dijeron que no cambiaría nada en la economía, que todo se mantendría igual. Ahora sabemos que eso no era verdad", apunta.
Por su parte, Sánchez Graells opina que la salida de Reino Unido de la UE ha sido "síntoma" del caos político del país. "El sistema político inglés es especialmente vulnerable al control por minorías dentro del Partido Conservador. El 'Brexit' forma parte de una debilidad del sistema bipartidista británico que quizá no se había visto hasta ahora y que, probablemente, deriva de un giro populista en la política británica", añade.
En este sentido, Sáenz-Francés cree que el 'Brexit' es "parte y, quizás, lo más visible del caos" político. "La economía británica desde el 'Brexit' ha entrado en una espiral de autodestrucción que es inédita en la historia del país, pero parte de la disolución de la práctica de la política tradicional se acelera con el referéndum del 'Brexit'", subraya.
Sin "beneficios de 'Brexit'" en menos de 15 o 20 años
Los expertos consultados coinciden en que el proyecto de ley del Protocolo de Irlanda del Norte es el gran escollo del 'Brexit'. El Gobierno británico pide modificar el controvertido mecanismo y amenaza con eliminar sus disposiciones más controvertidas de forma unilateral si Bruselas no negocia cambios. Según Londres, ese pacto causa problemas políticos y sociales en ese territorio.
La Unión Europea cree que desde que Sunak es primer ministro, las negociaciones con Reino Unido han mejorado. Tanto el inquilino de Downing Street como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recalcaron recientemente la "importancia de trabajar juntos para llegar a una solución".
"Lo que no es fácil para la UE es dar un trato de favor a Reino Unido como país tercero. La UE ha buscado soluciones para intentar no dinamitar el proceso de paz en Irlanda del Norte, intentar no imponer una frontera dura, pero evidentemente esto tiene que generar algún mecanismo de control", señala el profesor de la Universidad de Bristol. "Lo que no puede permitir la UE es tener una frontera abierta en la que los controles son distintos para aquellos que vienen de Reino Unido y aquellos que vienen de cualquier otro lugar del mundo. Para la Unión Europea es un problema político, pero también práctico", añade.
La profesora de sociología política en la Queen's University Belfast, Katy Hayward, señala que "cuanto más desee Reino Unido salir de la UE, más dificultades habrá para Irlanda del Norte derivadas del protocolo". "Incluso si logran un acuerdo muy completo, que cubra muchos de los temas más difíciles, Irlanda del Nrote seguirá estando en un lugar muy distinto y seguirá habiendo dificultades como resultado del 'Brexit' y el protocolo", recalca esta profesora.
"Si llegan a un acuerdo, sería bueno asegurar una mejor relación entre nosotros y la UE en el futuro. Eso es realmente crítico para al menos darnos un poco de estabilidad para manejar los desafíos que sabemos que surgirán", destaca.
Asimismo, Sánchez Graells, quien subraya que "no hay beneficios de 'Brexit' que se puedan conseguir en menos de 15 o 20 años", señala que para la UE también "hay un problema de entender qué credibilidad le puede dar al actual Gobierno británico". "Por ejemplo, entender si un gobierno laborista -si hay un cambio en las siguientes elecciones generales-, seguirá con las mismas directrices o no", opina.
El portavoz de Exteriores del Partido Laborista de Reino Unido, el claro favorito para gobernar el país después de las elecciones, según las encuestas, ha descartado volver a unirse a la UE, la unión aduanera y el mercado único.
En cuanto a otros ajustes que quedan por hacer en Reino Unido como consecuencia de la salida de la Unión Europea, Novy afirma que Londres "necesita parar de apartarse innecesariamente de la UE". "La economía necesita asegurarse de que no cambian demasiadas reglas que traigan incertidumbres que no gustan a los empresarios. Debe dejar de hacer todos estos cambios que no son necesarios", subraya.
Improbable que se celebre un nuevo referéndum
Más de seis años y medio después de que se celebrara el referéndum sobre la salida de Reino Unido de la UE, un 65% de los británicos quiere que la consulta se repita, según una encuesta realizada para el diario 'The Independent'.
Además, el número de personas que votó a favor del 'Brexit' y ahora se arrepiente ha ido aumentando desde 2021. Según un sondeo de YouGov, el apoyo a la salida de la UE se encuentra en un mínimo histórico, con un 56% de los votantes que admite que fue un error irse.
Sin embargo, los expertos no creen que celebrar una nueva consulta sea la solución. "Reino Unido ha salido de la Unión Europea y no puedes simplemente cambiar eso. No se puede dar marcha atrás", afirma Novy.
En la misma línea, Sánchez Graells defiende que "los referéndums son un mal mecanismo para tomar decisiones". "El problema ahora es que las condiciones para volver a la UE serían distintas. No sería un referéndum sobre volver en los mismos términos en los que Reino Unido estaba en 2020 o 2016", recalca. "No creo que llegáramos a una situación en la que una ultramayoría del 70 u 80% de Reino Unido quisiera volver a entrar en la UE. Sería una forma de continuar el fraccionamiento", añade.
Según el director del Observatorio Winston Churchill, en el país se teme que un nuevo referéndum "no haria sino añadir extraordinaria división en el país" y "comprometería al político que lo convocase". "Ahora mismo no parece que haya ningún líder, ya sea conservador o laborista, que esté dispuesto a asumir ese coste en una situación como en la que nos encontramos", recalca.