Puigdemont considera que la sentencia europea deja las extradiciones "en vía muerta"
- La justicia europea da la razón a Llarena y allana el camino para la entrega de Puigdemont
- El TJUE fija una excepción: que considere que hay deficiencias para garantizar sus derechos fundamentales
El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, junto a los exconsellers huidos a Bruselas en 2017 -Lluís Puig, Toni Comín y Clara Ponsatí-, ha celebrado la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), pues considera que es "tremendamente positiva" ya que deja las extradiciones "en vía muerta", al poner "condiciones a la presentación de nuevas euroórdones".
El TJUE ha sentenciado este martes que ningún país de la UE puede negarse a ejecutar una euroorden de otro estado miembro salvo si considera que existen "deficiencias sistémicas" para garantizar sus derechos fundamentales, así como tampoco puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo para emitir las euroórdenes contra los líderes independentistas.
"Hoy la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE deja las extradiciones en vía muerta, y pone condiciones a la presentación de nuevas euroórdenes, por lo que en la práctica las hace inviable", han dicho este martes en una rueda de prensa desde la sede del tribunal en Luxemburgo en la que ha valorado el fallo.
Cree que la decisión confirma el fallo de la justicia belga
Para Puigdemont, la sentencia del TJUE confirma que la justicia belga actuó bien al rechazar la extradición del exconseller Lluís Puig solicitada por España. "Hemos consolidado cosas que llevábamos cinco años tratando de consolidar", ha señalado.
En este sentido, el expresidente catalán ha puesto el acento en que el fallo incide en que se puede denegar una extradición si hay "deficiencias sistémicas" para garantizar sus derechos fundamentales de un individuo, algo que cree que concurrió en la sentencia que afecta a Puig.
Y es que según el fallo, si la persona reclamada alega que con su entrega se puede vulverar su derecho a un proceso equitativo porque el tribunal encargado de juzgarle no es el competente para ello, el país receptor de la euroorden tendrá que analizar el caso en dos pasos. Por un lado, tendrá que ver si existe un "riesgo real" de vulneración de ese derecho debido a "deficiencias sistemáticas" en el sistema judicial. Y por otro, tendrá en cuenta el caso concreto por si la "situación individual de esa persona y la naturaleza de la infracción" puede suponer tal riesgo.
Según Puigdemont, es precisamente esta parte del fallo lo que les abre la puerta para seguir defendiendo su condición de "representantes políticos perseguidos" por sus ideas políticas, pues considera que queda determinado que "una persecución política no tiene cabida en el ordenamiento de las democracias europeas".
Por su parte, el abogado de los líderes independentistas, Gonzalo Boyé, ha señalado que la sentencia reconoce también que el Tribunal Supremo "no es el competente" para resolver estos hechos.