Dormir en una caravana por no poder pagar el alquiler: "No nos queda otra, tenemos que vivir así"
- Es un fenómeno cada vez más frecuente en Palma de Mallorca, donde el metro cuadrado ha subido un 50% en diez años
- En la capital balear hay aparcamientos donde pueden acumularse hasta 200 vehículos
En Palma de Mallorca, cada vez es más frecuente encontrar pequeñas comunidades de personas que viven en autocaravanas y furgonetas adaptadas. La mayoría tienen trabajo, pero dicen que no pueden permitirse pagar un alquiler.
Juan José tiene 53 años y vive en su caravana desde hace diez meses con su perro Óscar. Después de un accidente y un largo tiempo de baja, ha tenido que dejar su casa porque no podía pagar el alquiler. "Tal y como se ha puesto el combustible y los salarios, que no suben... no te da. Ganar mil euros y vivir en Mallorca es imposible.", explica a RTVE.
El precio del metro cuadrado del alquiler en Palma ha subido un 50% en los últimos diez años y es actualmente una de las capitales españolas más caras en este aspecto. Así, sin otra alternativa, muchos se resignan e intentan adaptarse a vivir en una casa de cuatro ruedas.
Adaptarse a vivir en una caravana
El elevado precio del alquiler y la reticencia a no querer compartir piso ha llevado a Ion a vivir en su caravana. "No nos queda otra. Tenemos que vivir así y gracias a Dios que podemos hacerlo y que no llegamos a dormir en la calle encima de un cartón", explica a RTVE.
Cada vez es más frecuente ver autocaravanas convertidas en vivienda en la capital balear, donde pueden acumularse hasta 200 vehículos en algunos aparcamientos.
Sin otra alternativa, muchos intentan adaptarse. "Yo tengo Netflix y de todo, lo mismo que en una casa", explica un hombre que vive en su caravana. No obstante, reconocen que lo más conveniente sería encontrar otra opción para vivir. "Si tuviera la oportunidad de estar en otro lugar, a lo mejor me iría a un sitio y estaría más cómoda", señala una mujer que también vive en su caravana.
Mientras tanto, conviven en una dura realidad que permite formar una comunidad y apoyarse unos a otros, pero en la que, según indican, cada vez es más difícil salir del bache.