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Radriografía de la Sanidad | La opción privada

La sanidad privada atrae a uno de cada cuatro españoles, pero también muestra signos de cansancio

  • En España, 11,6 millones de personas pagan un seguro privado de salud
  • Los seguros low cost y la crisis de la pública, primeros síntomas de saturación para el sector

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Las aseguradoras ingresaron 10.543 millones de euros por pólizas de salud en 2022, un 7% más que el año previo.
Las aseguradoras ingresaron 10.543 millones de euros por pólizas de salud en 2022, un 7% más que el año previo.

Mónica no lo pensó dos veces cuando sus padres le propusieron incluirla en su seguro privado de salud. "Estaba viendo que empieza a haber algo de saturación en el sistema público y lo entendí como un apoyo cuando necesitas algo un poco más urgente o cuando se trata de buscar una segunda opinión médica", cuenta a DatosRTVE esta administrativa madrileña de 39 años. Como ella, 1,2 millones de españoles han contratado un seguro de salud privado desde 2018.

En 2021, última fecha con información disponible, en España había 11,6 millones de personas que pagaban por un seguro privado de salud. Estas cifras han convertido la sanidad privada en un sector al alza, en el que el empleo ha crecido un 7% desde 2018 y donde la facturación ha batido su récord histórico en 2022, con más de 10.500 millones de euros, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa).

La patronal achaca el "éxito" de los seguros médicos a la competitividad de sus precios, al uso recurrente que se hace de ellos y a la oferta de "coberturas complementarias como la asistencia bucodental". Para los usuarios entrevistados por DatosRTVE, priman la atención al usuario y la reducción de los tiempos de espera. Dos cualidades que, para la representación de los centros sanitarios privados, podrían estar en peligro por el trasvase de pacientes descontentos con el deterioro del sistema público y la proliferación de las pólizas low cost.

Madrid, Cataluña y Baleares superan el 30% de seguros privados

En torno a la cuarta parte de los españoles paga un seguro privado y los usuarios totales rondan el 33% si se suman las derivaciones y el pago directo por servicio. En Madrid, Cataluña y Baleares son más, ya que al menos un 30% de sus habitantes cuenta con una póliza, según datos de 2021 facilitados por Unespa. No obstante, las cifras de las dos primeras aparecen infladas por la alta concentración de empresas y trabajadores funcionarios. Muchos empleados de la administración pública viven en Madrid, y tanto ellos como sus familias pueden acceder a estos servicios a través de mutuas aseguradoras como MUFACE o ISFAS; representan en torno a un 15% del total de los asegurados de España.

Unespa destaca la aceptación del seguro de salud privado como mecanismo de pago en especie y argumenta que es un concepto retributivo complementario o un beneficio social que las empresas usan para atraer y retener talento, así como para reducir el absentismo laboral. Sin embargo, los usuarios de seguros privados consultados por DatosRTVE sostienen que el deterioro de la sanidad pública ha sido clave para que se decanten por la privada.

Pero la afluencia de más usuarios en poco tiempo a los servicios privados de sanidad está provocando también tiempos de espera inéditos en estas compañías. "Estamos viviendo una explosión de acceso ilimitado a consultas a precios muy bajos y esto no es beneficioso para el sector, porque si hay algo por lo que nos eligen es por una cuestión de calidad y accesibilidad", lamenta Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). Explica que, aunque en la privada no se aplica el concepto de listas de espera porque el usuario puede elegir si lo atiende otro médico, sí están observando cierta saturación.

Según el último dato disponible, más del 21% de las consultas de atención especializada registradas por el Ministerio de Sanidad en 2020 se atendieron en centros privados. Mónica, por ejemplo, cuenta que ha aprovechado su seguro privado para adelantar algunas pruebas. "Para mi rango de edad, las citologías en la sanidad pública son cada tres años, mientras que, en la privada, me las puedo hacer cada año y así prevenir", argumenta esta oficinista madrileña.

Al descontento de los pacientes de la pública se suma el de los médicos, cuyos representantes denuncian una fuga de profesionales a la sanidad privada. El 30% de los más de 192.000 médicos que hay en activo en España trabaja en centros privados, según el último informe sobre la necesidad de especialistas médicos del Ministerio de Sanidad. Pero desde ASPE destacan que escasean dermatólogos, anestesistas y oncólogos.

Récord de facturación y mejor incremento desde 2008

Solo el año pasado, las aseguradoras ingresaron 10.543 millones de euros por pólizas de salud. Se trata de un incremento interanual del 7% respecto a 2021, que no se veía desde 2008, y supone un récord histórico en términos absolutos, propiciado por el aumento en la contratación y por el incremento de las primas.

Históricamente, el gasto en seguros privados en España representa en torno a un tercio del gasto sanitario total, de acuerdo con el último informe de Análisis de Situación de la Sanidad Privada del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). Según sus cálculos, cada ciudadano cubierto por un seguro privado de salud que realiza un uso mixto -acudiendo a médicos del sistema público y el privado- genera un ahorro mínimo para el sistema público de 580 euros, que equivale al gasto de las aseguradoras por cada cliente.

Pero el uso mixto está desapareciendo. Y con él, argumenta Carlos Rus, un importante filtro de entrada a la sanidad privada. "El que tiene seguro, ahora va directo a la privada", reflexiona el representante de los centros privados, que señala un problema en el servicio de urgencias. Mientras en el sistema público el médico de familia deriva a un especialista, en el privado el paciente pide cita directamente con el experto y, cuando no sabe a dónde ir, termina en urgencias.

En cuanto a los conciertos con el Sistema Nacional de Salud (SNS), Rus identifica un ligero descenso en el último año. Espera que se recupere a lo largo de 2023, pero le preocupa la redefinición de estos acuerdos que plantea la futura Ley de Equidad. Cree que los problemas del SNS se han agudizado tras la pandemia y pide que el Gobierno cuente "con todos los recursos" para resolverlos con flexibilidad. "Sin la colaboración público-privada no es posible reducir este año las listas de espera", ejemplifica.

El ministerio dirigido por Carolina Darias registró en junio de 2022 un proyecto de Ley para consolidar la Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud con el objetivo de "blindar la sanidad pública". El texto, que aún no ha sido debatido en las Cortes, propone modificar la ley General de Sanidad de 1986 para que los conciertos con el sector privado solo puedan establecerse "de forma excepcional, justificada y motivada", y solo cuando no sea posible la prestación directa por el Sistema Nacional de Salud.


El 40% de los españoles prefiere los especialistas privados

Enrique es ingeniero y, desde que comenzó a teletrabajar en Caldueño (Asturias), está valorando contratar un seguro de salud privado porque está a disgusto con las listas de espera para ver a un especialista en la sanidad pública. Su opinión coincide con la del 40% de los encuestados del barómetro sanitario de CIS, que en 2022 se decantaban por la sanidad privada para este servicio.

Por el contrario, no tiene dudas en cuanto a su centro de salud de Posada de Llanes. "Funciona excepcionalmente bien", afirma, antes de destacar la posibilidad de tener consultas telefónicas. También está conforme con el funcionamiento del hospital de Arriondas, pero no tanto con la atención que recibe en Oviedo. "Cuando es una zona con más población, empieza a ser más caótico", reflexiona, al comparar la atención de Asturias con la de su anterior residencia en Madrid.

Enrique reconoce que el de su centro de salud es un caso excepcional y, como muestra el gráfico anterior, el porcentaje de asturianos que optaría por un médico de cabecera de la sanidad privada ha pasado del 16 al 22% en una década. Estas cifras también han aumentado excepcionalmente en Baleares, Murcia, La Rioja o Galicia.

En el polo opuesto, más del 70% de los españoles se decantarían por la sanidad pública cuando se trata de una urgencia o un ingreso en el hospital y, salvo excepciones, la preferencia por lo privado se ha reducido desde 2012. "Cuando es algo verdaderamente importante, confío plenamente en la sanidad pública", insiste Enrique. Pero no descarta recurrir a un seguro "para cosas menos graves", como hizo su novia para que le extirpasen un quiste en el ovario después de pasar varias veces por centros públicos.