Un senador brasileño asegura que un colaborador de Bolsonaro intentó que conspirara para anular las elecciones
- Marcos do Val ha dicho que el expresidente "se sentó en silencio" mientras el ex legislador Daniel Silveira sugería el plan
- Bolsonaro continúa en Estados Unidos, donde se desplazó antes de la toma de posesión de Lula da Silva
El senador brasileño Marcos do Val ha dicho este jueves que un colaborador del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro intentó convencerlo de unirse a una conspiración para anular las elecciones del pasado octubre.
Do Val ha declarado en una rueda de prensa que un socio de Bolsonaro le pidió, en una reunión con el entonces mandatario, que consiguiera que la máxima autoridad electoral, el juez Alexandre de Moraes, hiciera comentarios que pudieran comprometerle para grabar la conversación y conseguir su arresto. El senador ha dicho estar considerando renunciar a su escaño en el Senado.
Bolsonaro "se sentó en silencio" mientras el ex legislador Daniel Silveira sugería el plan, ha dicho el senador. La declaración de Do Val es la prueba más contundente para apoyar las acusaciones de que Bolsonaro intentó anular el resultado de los comicios que el presidente Lula da Silva, que tomó el cargo el pasado 1 de enero, ganó por un estrecho margen.
Do Val ha apuntado a Silveira, ex policía de Río de Janeiro, como la persona que organizó la reunión para persuadirle de unirse a la conspiración, que el senador ha descrito como "una acción extraña, inmoral e incluso criminal", según ha informado la revista Veja, primer medio en informar de la supuesta conspiración.
El senador ha declarado a la revista que más tarde se reunió con Bolsonaro durante 40 minutos en su oficina en el palacio presidencial de Planalto, donde Silveira explicó el plan.
"La idea que salvaría a Brasil"
Según do Val, Silveira le dijo a Bolsonaro que era una persona de confianza y le pidió al presidente que le presentara "la idea que salvaría a Brasil", según el informe de la revista Veja.
Silveira, un firme aliado de Bolsonaro que respaldó los ataques del expresidente al sistema de voto electrónico de Brasil, fue arrestado por la policía el jueves por una orden emitida por el juez de Moraes, quien lo acusó de desobedecer sentencias judiciales y por su "completa falta de respeto y burla" al poder judicial.
El expresidente abandonó Brasil rumbo a Florida 48 horas antes de la toma de posesión de Lula sin haber siquiera reconocido su derrota electoral. Ahora está siendo investigado por el Tribunal Supremo de Brasil por su posible papel como incitador del asalto a los tres poderes del país el 8 de enero, cuando partidarios de Bolsonaro buscaban provocar un golpe militar que acabara con el actual gobierno.
Además, según ha informado su abogado, esta semana ha solicitado un visado de seis meses para permanecer en Estados Unidos.