El alcalde de Nueva York duerme en un refugio para migrantes ante la polémica por las condiciones de las instalaciones
- El demócrata Eric Adams también ha jugado a videojuegos y desayunado con los residentes del albergue
- Más de 44.000 solicitantes de asilo han pasado por el sistema de admisión de Nueva York en los últimos diez meses
El alcalde Nueva York, Eric Adams, ha pasado la noche en un refugio para migrantes instalado en la Terminal de Cruceros de Brooklyn en medio de las polémica por las malas condiciones de estas instalaciones, habilitadas para atender la oleada de migración en la ciudad.
"Vamos a pasar la noche con nuestros hermanos aquí para hacerles saber que estamos juntos en esto", ha dicho en el vídeo publicado en Twitter en el que aparece jugando a videojuegos con uno de los centenares de residentes que se encuentras en el centro.
"Nuestros hermanos se mantienen calientes y el equipo que trabaja aquí está dando un nuevo significado a las palabras “ama a tu prójimo”", ha añadido sobre su estancia, realizada "durante la noche más fría del año" en la que ha estado acompañado por el asambleísta del Estado de Nueva York, Eddie Gibbs, y el abogado Shams DaBaron .
El alcalde ha llegado a la terminal, convertida en un centro temporal para inmigrantes a fines de enero, sobre las once de la noche, ha dormido junto a los migrantes en las camas que se suelen instalar en el centro y ha desayunado con ellos, dejando el lugar por la mañana.
Adams ha asegurado en un comunicado posterior que los migrantes estaban siendo tratados con "los mismos servicios que los solicitantes de asilo de cualquier otro centro de ayuda humanitaria" para intentar disipar las quejas sobre las condiciones de hacinamiento en el lugar. "Nunca le pediría a nadie que hiciera algo que yo no estaría dispuesto a hacer", ha indicado, asegurando que quería "experimentar lo que todos están experimentando" y que seguirá trabajando para "brindarles estos recursos".
Más de 44.000 solicitantes de asilo en diez meses
Más de 44.000 solicitantes de asilo han pasado a través del sistema de admisión de Nueva York en los últimos diez meses, según las cifras del propio alcalde de la ciudad, que el pasado mes de octubre declaró el estado de emergencia ante la oleada migratoria en la ciudad.
Debido al gran volumen de migrantes, muchos de ellos trasladados en autobuses por las autoridades desde la frontera sur del país, el sistema de albergues estaba prácticamente lleno, por lo que Adams habilitó nuevas estancias temporales en hoteles o incluso en carpas, y pidió ayuda al Gobierno. Por ley, Nueva York es una de las pocas de Estados Unidos que tiene la obligación de dar cobijo a cualquier persona y no dejar a nadie en la calle, aunque la llegada de miles de inmigrantes está poniendo a prueba el sistema.
"Esta es una crisis humanitaria que empezó con la violencia e inestabilidad en Sudamérica y que se está acelerando por las dinámicas políticas estadounidenses", indicó el alcalde demócrata en aquel momento. El gobernador de Texas, Gregg Abbott, y otros gobernadores republicanos han usado la táctica de enviar migrantes a Nueva York, Washington y otras ciudades controladas por demócratas para repartir la carga migratoria y protestar contra las políticas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Hasta ocho horas de espera en las oficinas de migración
En la ciudad de Nueva York, tampoco se da abasto para atender a todos los migrantes que intentan regular su situación. Cada noche se forman largas colas para pedir cita en las oficinas de inmigración. La espera se alarga incluso hasta las ocho horas, ya que solo atienden a las primeras 500 personas.
Una de ellas es Anahí, que aspira a conseguir la primera citación judicial para su caso. Hasta esa vista, no puede solicitar asilo ni tramitar el permiso de trabajo. Este proceso ntes llevaba poco más de año, pero ahora dan citas para dentro de más de un lustro. El caos en el sistema migratorio también está llevando a errores: a Anahí incluso le impidieron entrar a su propia vista con el juez, por lo que ahora podrían deportarla.
"Para el 22 de septiembre del 2031, a las siete. Me toca esperar", cuenta a un equipo de TVE cuando recoge la cita. Preguntada sobre que va a hacer durante esos ocho años de margen, la mujer afirma que "trabajar" aunque sin contrato" y "ver a un abogado", ya que desconoce los siguientes pasos.
En Estados Unidos, hay "más de dos millones de casos pendientes" que redoblan el histórico colapso de las cortes de inmigración del país, cuenta la abogada de inmigración Lauren Wyatt. "Esto es lo más alto que jamás hemos visto en los ultimos 20 o 25 años", ha estimado.