Mujeres en la magia: "En los eventos me siguen preguntando a qué hora llega el mago"
- Las mujeres son minoría en el mundo de la magia y sufren machismo por parte de compañeros, clientes y programadores
- La falta de referentes impide que muchas vean posibilidades de triunfar en este arte
- "Mujeres mágicas", en Objetivo Igualdad ", domingo a las 14:30h en el Canal 24h
La mayoría de los magos son hombres y las mujeres que se dedican a este arte aseguran sentirse a menudo rechazadas, juzgadas y discriminadas. El papel de la mujer en este sector ha estado tradicionalmente vinculado al de asistente; mujeres que, por lo general, son sexualizadas y a las que no se les da su importancia ante los ojos del público. Aunque la situación para ellas ha cambiado en los últimos años, aún siguen experimentando machismo y abusos de poder.
Un hueco para las mujeres
Tras varios años trabajando como ayudante de un mago en Venezuela, una joven con aspiraciones de triunfar en la magia dejó todo y vino a España para cumplir su sueño. Su paso por diferentes programas y concursos de televisión de varios países dejó fascinados a jurado y espectadores. Además, entre otros reconocimientos es Premio Nacional de España 2016, un galardón que no distingue entre categorías femeninas y masculinas. Dania Díaz, hoy en día, es una de las magas más conocidas en todo el mundo.
Sin embargo, no siempre confiaron en su destreza. Hace años les comunicó a unos compañeros que había sido seleccionada para actuar en un festival internacional. “Para ti es más fácil porque eres mujer”, recuerda que le respondió uno de ellos. Han pasado años desde aquello, pero todavía cree que “es inevitable sentir el machismo en una profesión donde el 90% son hombres".
““Es inevitable sentir el machismo”“
Gisell ha ganado el Premio Nacional de Magia de España en 2017. Eso no parece ser suficiente para muchos ya que sigue recibiendo llamadas de festivales en los que quieren contar con ella porque “les falta una mujer para completar el cartel”. Lavar la imagen de estos eventos cubriendo un hueco reservado a su género no le interesa, quiere que cuenten con ella por la calidad de su trabajo.
¿Cuándo viene el mago?
"Cuando llego a un evento me preguntan a qué hora viene el mago”, nos comenta también Gisell. Es algo que les ocurre de forma habitual, muchas veces sienten el rechazo de los clientes cuando explican que son magas. Amelie nos cuenta que le ha ocurrido incluso con algunos programadores: “Cuando han visto que eres mujer no han querido contratar”.
Los grandes espectáculos de magia que podemos ver en los teatros de grandes ciudades como Madrid cuentan siempre con hombres en sus carteles. Ellas son menos en número y, además, no tienen muchos modelos en los que fijarse. Ana Tamariz, directora de una escuela de magia, cree que no ver a muchas mujeres actuando en las salas puede fomentar que ellas crean que apenas tienen posibilidades de triunfar: "Así tampoco se pueden tomar muy en serio que algún día llegarán ahí".
““Cuando han visto que eres mujer no han querido contratar”“
Sexualización de la mujer en la magia
La presencia de la mujer en el mundo de la magia ha estado ligada al papel de asistente. Un rol habitualmente sexualizado y poco relevante a ojos de los espectadores. Ana Tamariz sabe que la función de esa mujer “ayudante” era muchas veces fundamental para que el truco funcionara, aunque “el aplauso se lo llevara el mago”.
“"Ella es fundamental para el truco aunque el aplauso se lo lleva el mago"“
Dania Díaz cree que el haber visto cómo a estas mujeres se “las mutilaba en el escenario” influye en el rechazo de muchas a pertenecer al mundo de la magia.
Para ella, los abusos de poder pueden llegar a disuadir a las chicas que se inician en este arte. A ella le ocurrió y describe que se sintió “bastante desprotegida y vulnerable”. A día de hoy, el causante de ese problema sigue formando parte de este sector y aunque ya no mantiene ningún contacto con él, nos confiesa: “Me da mucho miedo”.
Falta de referentes
En la escuela de Ana, enseñan magia en distintos niveles y edades. Reconoce que asisten pocas mujeres adultas en comparación a hombres, pero que en el caso de las niñas es al revés. Son muchas las pequeñas que se interesan por la magia, aunque lo abandonen con la edad.
Esta directora nos da una posible explicación: la falta de referentes: “Cuando le pido (a los niños) dibujar un mago me pintan un Merlín, un Harry Potter o un mago con chistera y frac clásico. Pero en el caso de las magas me pintan un hada, una bruja o una mezcla”, nos cuenta.
Dania recuerda perfectamente el día en el que vio a una mujer manipulando cartas con gran destreza en un vídeo de Youtube. Pensó: “Si ella puede, yo también”. Ahora, al actuar, confiesa que siempre tiene presente que entre el público puede haber alguna niña viéndola y quedándose fascinada con la magia.
Después de algunos shows a Gisell y Amelie se les han acercado pequeñas para expresarles su admiración o decirles que, al verlas, ellas también quieren convertirse en magas. “Es fantástico porque, en ese momento, se ha roto la brecha de los sueños”, describe Amelie.