Podemos arropa a Irene Montero mientras el PSOE urge a un acuerdo para modificar la ley del 'solo sí es sí'
- Los socios de Gobierno apuran las negociaciones para reformar el texto sin que se vislumbre un acuerdo
- Montero insiste en su disposición a "aceptar las condiciones" del PSOE pero sin tocar el consentimiento
Los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, mantienen abiertas las negociaciones para la reforma de la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual -conocida como 'ley del solo sí es sí'- pero el plazo se agota sin que por el momento se vislumbre un acuerdo.
La parte socialista del Ejecutivo confía en llevar la proposición de ley al Pleno del Congreso para su toma de consideración la semana del 13 de febrero, para lo cual sería necesario que quedara registrada como muy tarde a primera hora de este martes 7, para que pueda entrar en el orden del día.
De ahí que urja a llegar a un acuerdo que permita retocar "aspectos muy concretos" para corregir "cuanto antes" los "efectos indeseados" de la misma, en referencia al goteo de rebajas de penas agresores sexuales, casi 400, además de una veintena de excarcelaciones. Si no fructifican las negociaciones con sus socios, el PSOE tendría que presentar la reforma en solitario e incluso depender del PP, que ya ha ofrecido sus votos.
Mientras, Podemos ha reiterado en los últimos días su disposición a reformar el texto, aunque pone una línea roja infranqueable: "El consentimiento no se toca", ha dicho por activa y por pasiva la ministra de Igualdad, Irene Montero, que este domingo ha recibido el respaldo de la formación morada en un acto en defensa de la ley del 'solo sí es sí'.
"Aunque sabemos que la ley está bien y que ninguna reforma legal va a evitar esas decisiones judiciales de rebajar las condenas, nosotras estamos dispuestas a reformar la ley, a aceptar las condiciones que el socio mayoritario de gobierno necesita para salir unidas a hacer frente, como Gobierno, a esta ofensiva contra la ley y contra el gobierno de coalición", ha dicho Montero, quien ha advertido que "solo hay una cosa en la que no vamos a ceder, porque es un derecho que han conquistado las feministas en las calles: el consentimiento no se toca".
La ministra de Igualdad ha insistido en que las decisiones judiciales que han permitido las rebajas de penas son "minoritarias" y lo ha achadado a magistrados que no han aplicado "ni la ley ni el derecho transitorio", aunque ha asegurado ser consciente de la "enorme preocupación" que está generando esta situación entre las víctimas y en el ámbito social.
Belarra: "Podemos no se va a rendir"
Junto a Montero, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, han participado en el acto '¿Consentiste o no? Solo sí es sí', en el que han puesto el foco en la "presión de la derecha política, mediática y judicial" para volver al sistema "previo", en el que solo se consideraba agresión sexual si existía violencia e intimidación.
En su intervención, Ione Belarra ha subrayado que este acto -en el que han participado unas 300 personas y en el que se ha coreado varias veces "sí se puede" y "solo sí es sí"- supone un mensaje al PP y a toda la "operación" lanzada contra la ley de que "no se van rendir" ni "claudicar", sino continuar peleando para defender "todos los avances feministas" del Ejecutivo.
Y también ha lanzado un mensaje a aquellos magistrados que dictan revisiones de penas a la baja con la entrada en vigor de esta normativa al enfatizar que en España el Congreso hace las leyes y los jueces "las aplican, no las retuercen".
El PSOE insta a un acuerdo "cuanto antes"
En medio de una negociación que parece atascada, los mensajes desde el PSOE se centran en la necesidad de desbloquear la modificación de un texto que consideran "un triunfo de las mujeres" pero que está generando "efectos indeseados". Una reforma que prefieren llevar a cabo con Podemos pero, si no hay acuerdo, tramitándola en solitario o incluso con los votos favorables del PP, que ya los ha ofrecido en varias ocasiones.
"El PSOE desea hacerlo en el seno del Ejecutivo, con los partidos que apoyan la coalición", asegura este domingo en una entrevista en Público la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien se muestra "escéptica" con el apoyo mostrado por el PP. Un partido que, considera, "tiene muy poca credibilidad en este tema".
Sin embargo, los socialistas creen ineludible la reforma, que se centra en aspectos "muy concretos" para evitar a futuro que se sigan produciendo las reducciones de penas aunque, según insiste Rodríguez, sin tocar "el alma de la ley", el consentimiento. "En ningún momento el Gobierno ha valorado puntualizar o tocar aquello que tiene que ver con el consentimiento de la mujer, que es lo que se protege", asegura.
Más tajante es la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien, en una entrevista en El Correo, asegura que se trata de "una cuestión muy grave que hay que resolver cuando antes", aunque confía en que sea "entre los dos socios del Gobierno".
Calviño reconoce que las resoluciones judiciales que han producido las rebajas de penas "no entran dentro de lo que se preveía a la hora de aprobar la ley" y aunque, en un primer momento, "lo lógico era esperar a ver si se trataba de una interpretación judicial aislada, si eran varios los jueces o los tribunales que tenían esta interpretación o si el Supremo lo aclaraba", vistas las consecuencias considera que hay resolverlo "sí o sí".
Mientras, desde el Partido Popular apuntan a Pedro Sánchez como máximo responsable de los efectos de la ley del 'solo sí es sí'. Este domingo, durante un acto en Valencia, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado que todo el Gobierno se dedique a "señalar" a Irene Montero cuando "el primer y máximo responsable" del Ejecutivo, "es su presidente, no una ministra de 22".
Feijóo ha recordado que han ofrecido los votos del PP para cambiar ya esa ley "disparatada" y una propuesta para, sobre esa base, construir la modificación "rápida" de esa norma, aunque no han recibido respuesta porque -ha dicho- "no les interesa" al Gobierno.