El frío, sobre todo durante la noche, dificulta la vida a las personas sin hogar
- Cruz Roja gestiona diversos albergues municipales en la ciudad de València, con muchos usuarios habituales
- Desde principios de diciembre, en uno de ellos ha habido 800 pernoctaciones de unas 90 personas
Raul Valero tiene 50 años. En otra época trabajó de albañil y encofrador. Llegó a vivir 7 años de okupa. Entró en prisión y, cuando salió, se encontró con la puerta de su casa tapiada. Ahora lleva casi un año viviendo en la calle. "No tengo ningun ingreso, me están ayudando, tengo tres hijos y la custodia, lo que pasa es que los tiene mi hermana: no los voy a tener yo en la calle".
“No tengo ningún ingreso, me están ayudando“
En uno de los albergues de la ciudad de València gestionados por Cruz Roja, se preparan para acoger a personas sin techo. La noche trae consigo una bajada considerable de las temperaturas, sobre todo esta última semana. Aumenta, por tanto, la ocupación.
"Ahora mismo tenemos operativas 25 plazas", cuenta Esther Perles, trabajadora social del albergue. "En un momento dado teníamos 18 porque el ayuntamiento, que es el responsable de este local, nos amplió a esas 25".
“También se abre cuando tenemos una emergencia como una ola de frío“
El centro abre sus puertas del 1 de diciembre al 31 de marzo, coincidiendo con la temporada de frío. Pero también cuando las circunstancias climáticas lo requieren. "En ocasiones, cuando tenemos una emergencia como es la ola de frío, calor, lluvias... si que se habilita también y se abre", comenta Esther Perles. "Se cubren las necesidades básicas: se puede lavar ropa, se pueden duchar, pueden cenar e intentamos que descansen lo máximo posible".
Usuarios intermitentes y habituales
Hasta el albergue llegan usuarios con diversos perfiles, aunque todos tienen un denominador común: haber pasado por situaciones muy difíciles en sus vidas. En el centro encuentran, por tanto, un lugar donde dormir, comer y asearse.
"Los usuarios vienen con su ropa sucia, ellos se cambian con ella y les damos unas bolsitas para que nos pongan la ropa", describe uno de los voluntarios de Cruz Roja, Santino Álvarez."Lo que hacemos aquí es lavársela y secársela. Se les da por la mañana, seca y doblada".
“Hay personas que, por su especial situación de vulnerabilidad, pernoctan más noches“
"Hay personas que, por su especial situación de vulnerabilidad, pernoctan más noches", comenta Esther Perles. "Luego hay otras personas a las que les dan plaza para un día o dos. Depende del perfil, de la situación que estén viviendo en ese momento y lo que determinen servicios sociales".
Son los servicios sociales quienes ofrecen estos albergues usuarios de especial vulnerabilidad. En lo que va de temporada de frío, en el albergue se han atendido a un total de 90 usuarios.