La angustia de los turcos que no encuentran a sus familiares entre los escombros: "Cada minuto que pasa es uno menos"

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La desesperación y angustia de no saber donde están tus seres queridos: "Cada minuto que pasa es un minuto menos"

Frente a los cascotes de una torre de viviendas sobre la que buscan vida los servicios de rescate hay una cafetería atestada. Su dueño es Omer, un tendero de 57 años que cuenta a TVE que tras el gran terremoto en la madrugada del lunes da de comer gratis a todos los vecinos que se han quedado sin casa o pasan allí el día a la espera de noticias sobre familiares desaparecidos. Algunos días, asegura, atiende a 1.500 personas.

Fuera, la policía reparte folios con un listado de heridos trasladados a Ankara. En esa lista no hay rastro de los padres, el hermano y los tres sobrinos de Vesile. Según dice, que todos vivían en el edificio cercano que se ha venido abajo y que "no sabe nada de ellos".

El sonido del derrumbe fue "como una bomba", relata Acar. Sentado junto a su hermana, dice que creía que el techo de su casa, hoy llena de grietas, les caería encima.

Turquía declara el estado de emergencia durante tres meses

Por las mesas empiezan a repartir pan, pollo y arroz, pero Fesih no prueba bocado.  "Cada minuto que pasa es un minuto menos para que rescaten a mi familia", asegura. Teme que seis miembros de su familia estén sepultados.

Mientras tanto, en la calle oscurece y empieza a nevar y el personal del restaurante saca sopa para los que van a pasar otra noche en vela a la espera de alguna buena noticia, al mismo tiempo que los equipos de rescate trabajan contra el reloj y continúan buscando a supervivientes de los dos devastadores terremoto. Al menos 7.266 personas han muerto y más de 25.000 han resultado heridas en el que ya es el mayor terremoto registrado en ambos países, aunque las cifras no dejan de aumentar.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado el estado de emergencia durante tres meses en las 10 provincias afectadas. Esta declaración implica, entre otras cosas, que el Gobierno podrá dictar leyes sin contar con el Parlamento, se podrán suspender derechos y libertades y movilizar al Ejército.